El juicio contra el ultraderechista italiano Matteo Salvini por haber bloqueado el barco de la ONG española Open Arms con 147 inmigrantes en agosto de 2019, cuando era ministro del Interior, "no tiene nada de político", defendió este sábado el fiscal Geri Ferrara ante el Tribunal de la ciudad de Palermo (sur).
"Es evidente que aquí no hay nada de acto político, porque se realizaron hechos administrativos", refirió Ferrara, uno de los tres fiscales -junto a Marzia Sabella y Giorgia Righi- que este sábado anunciarán previsiblemente su petición de pena para Salvini.
El líder de la ultraderechista Liga, actual vicepresidente del Gobierno de Giorgia Meloni y titular de Infraestructuras, es juzgado por el bloqueo durante 20 días del barco de Open Arms con 147 inmigrantes salvados en el Mediterráneo central cuando era ministro del Interior, en el marco de su férrea política migratoria.
En concreto Salvini está imputado por los delitos de secuestro de personas y abuso de poder y no ha acudido a la vista de este sábado en la que se dará a conocer la postura de la fiscalía.
Su abogada, Giulia Bongiorno, presente en la vista, tildó de "un poco contradictorio" el alegato de la fiscalía por considerar que está imputando "una línea política", dijo durante una pausa en declaraciones a los medios.
En una larga y detallada intervención, el fiscal Ferrara explicó que cuando Salvini fue nombrado ministro, en junio de 2018, "las decisiones sobre los desembarcos fueron trasladadas a su gabinete desde el Departamento para las Libertades Civiles y la Inmigración".
"Era el ministro quien decidía y este es un elemento clave", alegó.
Asimismo refirió que en estos meses de junio, todos los testigos -funcionarios y exministros- han negado que entonces se supiera que a bordo del Open Arms pudiera haber terroristas.
A lo largo del proceso Salvini ha defendido que su intención era defender las fronteras italianas y forzar un reparto de los inmigrantes en Europa y que sus políticas eran "compartidas" por el resto del Gobierno, una coalición entre su Liga y el Movimiento 5 Estrellas presidida por el primer ministro Giuseppe Conte.
El fiscal sostuvo que en cualquier caso el respeto por las personas rescatadas debe estar por encima de todo.
"Hay un principio clave y no discutible: entre los Derechos Humanos y la protección de la soberanía del Estado, en nuestro ordenamiento los primeros deben prevalecer", apuntó.
Este juicio ha sido posible porque en julio de 2020 el Senado votó a favor de permitirlo, dado que el político contaba con la inmunidad parlamentaria.
El próximo martes está prevista la defensa de su abogada.
El fundador de Open Arms, Óscar Camps, aseveró que la de Salvini fue "una intervención importante política y una decisión voluntaria" de impedir el desembarco de estas personas.
"Supongo que tiene miedo, tiene mucho miedo de que la sentencia no le sea favorable, porque le pueden caer de 3 a 15 años de prisión. Por lo tanto tiene todo el derecho del mundo a defenderse pero no a hacer lo que hizo, evidentemente", dijo a los medios.
La Liga, uno de los tres partidos de la coalición de Meloni, ha organizado protestas los dos últimos fines de semana de septiembre y una manifestación el 6 d octubre en su feudo, la localidad de Pontida (norte).
El juicio contra el ultraderechista italiano Matteo Salvini por haber bloqueado el barco de la ONG española Open Arms con 147 inmigrantes en agosto de 2019, cuando era ministro del Interior, "no tiene nada de político", defendió este sábado el fiscal Geri Ferrara ante el Tribunal de la ciudad de Palermo (sur).