Lara acusa a Podemos de pretender la “absorción” de IU y cree “indigna” su llamada al voto útil

Podemos ha llamado al voto útil de forma "indigna" contra IU en campaña electoral y ha tratado de "absorber" a la federación en lugar de confluir con ella. Es la dura conclusión que el coordinador federal de IU, Cayo Lara, expresará este sábado en el informe que leerá ante el Consejo Político de la formación –su máximo órgano entre asambleas–, un documento trufado de críticas más o menos explícitas contra Podemos y en el que Lara también denuncia el "veto mediático" que ha sufrido IU durante la campaña.

Este sábado, el Consejo Político de IU se reunirá en su primer encuentro tras los malos resultados electorales del pasado día 20 de diciembre con la intención de convocar para antes del verano la Asamblea Federal en la que Alberto Garzón, previsiblemente, tomará las riendas de IU. Tal y como es habitual, será Lara quien abra la reunión con la lectura de su informe. Y el coordinador federal no ahorrará críticas contra Podemos, una formación que, a su juicio, nunca ha querido alcanzar una verdadera confluencia con IU.

El de la federación, asegura Lara, "es un voto resistente, firme, que no se quiebra, que ha aguantado de forma consciente frente a la campaña del llamado voto útil que se ha orquestado desde otras organizaciones, en algún caso de forma indigna". A juicio del coordinador, Podemos "tenía clara su hoja de ruta desde Vistalegre y en ella no estaba hacer procesos de unidad popular con los demás, ni desde la base con primarias en las circunscripciones, ni en acuerdos globales, ni alianzas de tipo alguno con IU federal" y "sólo aceptaban la integración individual de alguna persona como Alberto en sus listas". "Y eso no es Unidad Popular, eso se llama absorción", denuncia el informe.

Pero Podemos no es el único blanco de las críticas de Lara en su documento. Y es que otra de las causas que menciona como clave para el mal resultado electoral es la exclusión de IU de los debates entre los principales partidos, por los que la federación ya protestó oficialmente en la propia campaña. El escenario electoral que arrojó el 20-D, en el que "el conjunto de las derechas, incluidos los nacionalistas, suman 178 escaños" en el Congreso por 172 de las izquierdas, supone para Lara la constatación de "la fuerza que tiene el sistema para perpetuar su poder real a través de actores diversos, que impulsa o debilita a su antojo con todos los medios a su alcance".

"¿Podía alguien imaginarse que al bipartidismo que ha perdido 5.100.000 votos desde 2011 (3,6 millones el PP y 1,5 millones el PSOE) le iban a encontrar acomodo en un partido neoliberal como Ciudadanos a 3,5 millones de esos votos? ¿No tiene eso que ver con determinadas cadenas de TV que contribuyen a transformar nuestra democracia en una telecracia?", critica el coordinador, que asevera que "quien no está en los platós no existe, y en campaña electoral menos". "Los propietarios financieros de los medios lo saben y eso eleva en la escala al llamado cuarto poder", zanja el documento.

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Lara también dedica una parte de su informe a la autocrítica por unos resultados que, se admite claramente, no han servido para alcanzar el objetivo de obtener grupo propio en el Congreso. "Ha vuelto a ser exageradamente injusto el sistema electoral", señala el coordinador, pero eso no es óbice para admitir que "desde que aparece Podemos en escena hay una tendencia de trasvase progresivo del electorado de izquierdas" hacia la formación de Pablo Iglesias. Y eso, señala Lara, se debe además de a causas externas, a los "errores propios" cometidos por IU.

"Del que fue un buen resultado en las elecciones europeas, hubo algunas lecturas pesimistas y un cierto complejo, al tiempo que recibíamos una OPA hostil permanente desde varios frentes hacia algunos abducidos por nuevos actores del 'cambio'", se lamenta el coordinador, que recuerda que IU renovó "cargos sustanciales en la ejecutiva", pero se sumergió "en un debate enrocado en lo interno, con asuntos muy negativos como la crisis de Madrid, que nos apartaron de la movilización y del trabajo" que había hecho subir a la federación en las encuestas. Y también hay un dardo hacia algunos compañeros: "Devaluar la organización públicamente fue una constante para algunos, y las filtraciones negativas, un instrumento".

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El informe también aborda la situación política salida de las elecciones del 20 de diciembre. La prioridad, para el coordinador federal, es clara: "Apostar por un Gobierno de progreso" liderado por el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, pero condicionado "al plan de emergencia social y empleo, en la que se incluye la ley de garantía del derecho a la vivienda y la subida del SMI, además de los cumplimientos programáticos de propuestas comunes como derogaciones de leyes como la LOMCE, las reformas laborales, la ley mordaza, el artículo 135 de la Constitución o las leyes patriarcales, la reforma fiscal, la Ley de la Ciencia, la reforma de las pensiones, una comisión de investigación sobre la corrupción o la reforma electoral".

Pero Lara admite que "no se puede descartar" la posibilidad de que las elecciones tengan que repetirse. Y la estrategia de IU, a ojos del coordinador, debería ser similar a la que mantuvo en los pasados comicios: tratar de confluir, en primera instancia, "con todos los actores que o bien no se pudo o se negaron en el proceso preelectoral anterior en todas las circunscripciones del Estado, con un programa común de izquierdas y respeto a la identidad de todos". "Este debería ser el plan A, pero no el único", sostiene en cualquier caso Lara, que no da más detalles al respecto.

Y es que el informe toma como ejemplo los buenos resultados de las coaliciones En Marea y En Comú Podem –en las que participó IU– para asegurar que "las sumas multiplican". "Las coaliciones electorales, que son las formulas allí aceptadas por todos los actores, son las que unen respetando todas las identidades negociando y acordando los programas. Si no se hicieron en todo el Estado, más allá de intoxicaciones sobre siglas y otras falsedades, fue por la estrategia de otros", denuncia Lara, que establece como "conclusión última" que "la ausencia de un proceso de convergencia con participación democrática desde la base en todo el Estado ha impedido conseguir los máximos escaños posibles para que hoy pudiera ser más fácil configurar un gobierno de centro izquierda en España".