Al Gobierno más le valdría preocuparse por los que siguen en las cunetas. Cayo Lara trasladó este lunes este recado al Ejecutivo de Mariano Rajoy 24 horas después de la ceremonia de beatificación masiva en Tarragona de 522 religiosos asesinados durante la Guerra Civil, una misa que comenzó con un mensaje del papa Francisco que en ningún momento pidió "perdón" a las víctimas del franquismo ni tampoco por la complicidad de la Iglesia con la dictadura. Un gesto que le reclamó la Plataforma por la Comisión de la Verdad.
El coordinador federal de Izquierda Unida fue hoy muy escueto en su respuesta a los periodistas en la sede federal. Es "una paradoja" que el Gobierno "se vaya a salvar la vida en los cielos a otros", dijo, como primer reproche a la representación del Ejecutivo central que acudió a Tarragona: dos ministros, el de Justicia y el de Interior, Alberto Ruiz-Gallardón y Jorge Fernández Díaz, a los que había que sumar el presidente del Congreso, Jesús Posada. Por parte de la Generalitat, la delegación institucional estuvo encabezada por el propio president, Artur Mas.
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"El Gobierno puede ir donde quiera, pero lo que tiene que hacer es resolver el problema de la gente que está en la tierra, donde sigue habiendo miles y miles de personas que, por voluntad del Gobierno, no han sido rescatadas de las cunetas, para que tengan un entierro digno", reprobó. El PP ha ido reduciendo a la nada las partidas presupuestarias destinadas al despliegue de la Ley de Memoria Histórica y de apertura de fosas del franquismo.
Al Gobierno más le valdría preocuparse por los que siguen en las cunetas. Cayo Lara trasladó este lunes este recado al Ejecutivo de Mariano Rajoy 24 horas después de la ceremonia de beatificación masiva en Tarragona de 522 religiosos asesinados durante la Guerra Civil, una misa que comenzó con un mensaje del papa Francisco que en ningún momento pidió "perdón" a las víctimas del franquismo ni tampoco por la complicidad de la Iglesia con la dictadura. Un gesto que le reclamó la Plataforma por la Comisión de la Verdad.