La larga ‘tradición’ de los sobresueldos en el PP: de Aznar a Feijóo, pasando por Rajoy y Casado
Unos 260.000 euros brutos al año. Ese es el salario, en euros de 2023, que de media pagó el PP a José María Aznar y a Mariano Rajoy cuando eran los líderes de la oposición y ocupaban el sillón de la calle Génova en el que ahora se sienta Alberto Núñez Feijóo. Si el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno en las elecciones del 23J cobra una suma parecida es un misterio que el expresidente de la Xunta se niega a revelar antes de que los votantes acudan a las urnas. Como tampoco ha accedido a confirmar si el partido le está pagando el alquiler de la vivienda en la que vive desde hace un año con su familia en el barrio madrileño de El Viso, uno de los más caros de la capital, en plena explosión de los alquileres en toda España.
Feijóo confirmó el lunes por la noche en una entrevista en la Cadena SER que el PP le está pagando un sobresueldo que suma a sus ingresos como senador, pero se negó en redondo a revelar su cuantía. Ese dinero se suma al que, de acuerdo con el régimen de retribuciones del Senado, cobra de esta Cámara: 14 pagas al año de 3.173,83 euros. Son 44.433,62 euros brutos anuales a los hay que añadir otros 2.037,07 euros mensuales que Feijóo se embolsa 14 veces al año en concepto de “indemnización” por “los gastos que le origine la actividad de la Cámara” al haber sido elegido fuera de Madrid. Son 28.518,98 euros al año “exentos de tributación” porque están destinados a “cubrir gastos”. Una suma que Feijóo cobra a pesar de haber trasladado su residencia a la capital de España.
El líder del PP no está obligado a actualizar su declaración de rentas en el Senado, y por tanto no tendrá que revelar cuánto le paga su partido, hasta 30 días después de que pierda la condición de miembro de la Cámara, lo que no ocurrirá hasta mediados de septiembre, cuando ya sea diputado en el Congreso.
No es, desde luego, el primer líder del PP que cobra dos salarios: el que le pagan las Cortes y el que recibe de su partido. Hay constancia de que todos han cobrado, desde José María Aznar a Pablo Casado.
Aznar, el precursor
Durante los algo más de cinco años en los que ejerció como presidente del PP en la oposición (1989-1996), José María Aznar ingresó un total de 782.695,13 euros de su partido, según la contabilidad oficial de Génova. Es una media anual de más de 150.000 euros de los años noventa (265.000 euros de 2023).
Esta cifra suma conceptos muy distintos e incluyen desde gastos de representación a ingresos extraordinarios, pasando por el salario en especie que recibía para pagar su vivienda en Madrid, a la que se mudó desde Valladolid, donde vivía antes de hacerse con las riendas del partido. Aznar llegó a demandar a El País porque el diario le señaló como el inspirador del los sobresueldos en la cúpula del PP. La Audiencia Provincial de Madrid rechazó la demanda y condenó en costas al expresidente.
A este dinero hay que sumar el salario que Aznar recibió durante esos cinco años como miembro del Congreso de los Diputados.
M. Rajoy
Mariano Rajoy percibió también un abultado sobresueldo de su partido mientras ingresaba cada mes su salario como diputado en el Congreso durante los años en lo que ejerció como líder de la oposición. En total ingresó 1,9 millones de euros brutos entre los años 2003 y 2011. De ellos, 1,39 se los pagó el Partido Popular; 339.000 euros el Congreso de los Diputados y 177.000 euros el Ministerio de la Presidencia como indemnización tras haber sido vicepresidente.
La Agencia Tributaria certificó en su día, a petición del propio interesado, que el Partido Popular le ingresó 200.628,66 en 2011, 181.098,14 en 2010, 196.490,88 en 2009 y 185.794,00 en 2008, por detallar sólo las cifras de su última legislatura como líder de la oposición. Eso son entre 253.000 y 260.000 euros de 2023. Estas cifras demuestran que Rajoy, además, se subió el sueldo un 8% en plena gran recesión.
Su nombre aparece además en reiteradas ocasiones en los llamados papeles de Bárcenas, según los cuales en 12 años habría recibido otros 357.827,88 euros.
El misterio Casado
Del salario de Pablo Casado en el PP hay muy poca información. El predecesor de Feijóo al frente del partido utilizó el mismo truco que su sucesor para no divulgar el dinero que ingresaba del partido: dar información desactualizada. Y su abrupta salida de Génova le evitó tener que aclararlo antes de dejar el puesto.
Cuando presentó su declaración de rentas en el Congreso en 2019 Casado hizo constar que había cobrado del PP en 2018 apenas 47.720 euros. Ese año había ocupado el puesto de secretario de Comunicación, durante los últimos meses del mandato de Rajoy, antes de convertirse él mismo en presidente de la formación. Según la misma declaración, también ingresó 1.700 adicionales por “cursos, ponencias y seminarios”.
El sobresueldo de Casado, fuese de 47.720 euros u otra cantidad no revelada, se sumaba a su salario como diputado en el Congreso mientras permaneció en el escaño, otros 55.803,86 euros brutos anuales.
Petición de explicaciones
La ministra de Educación y Portavoz del PSOE, Pilar Alegría, volvió a exigir este martes que Feijóo diga la verdad sobre su sobresueldo y le acusó de mentir al decir que los dirigentes socialistas también cobran. “En el PSOE nadie cobra un sobresueldo”, proclamó explicando que esa información está publicada en la página web del partido.
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“El único sobresueldo que la ciudadanía no puede conocer es el de Feijóo, pero le pediría que sea transparente”. El “cinismo” del líder del PP “roza el insulto”. “¿Qué tiene que ocultar?”, se preguntó la ministra. “Es tan sencillo como explicar lo que perciben y ya estaría cumpliendo con el ejercicio de responsabilidad e higiene democrática. No estamos hablando de legalidad o ilegalidad. Si percibe ese sobresueldo por qué no dice lo que percibe”, añadió.
La vigente Ley de Transparencia, aprobada cuando el PP tenía mayoría absoluta en el Congreso, en el año 2013, establece en su artículo 8.1.f que los partidos políticos están obligados a hacer públicas “las retribuciones percibidas anualmente” por sus “altos cargos y máximos responsables”. Y añade: “Igualmente, se harán públicas las indemnizaciones percibidas, en su caso, con ocasión del abandono del cargo”.
Es una información, según la misma ley, que no sólo debe ponerse a disposición de los ciudadanos a través de Internet sino que tiene que ofrecerse “de una manera clara, estructurada y entendible para los interesados y, preferiblemente, en formatos reutilizables. Se establecerán los mecanismos adecuados para facilitar la accesibilidad, la interoperabilidad, la calidad y la reutilización de la información publicada así como su identificación y localización” (artículo 5 de la ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno).