Dos mujeres dirigirán bajo el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez ámbitos esenciales del Estado del bienestar. Carmen Montón (Burjassot, Valencia, 1976), licenciada en Medicina, estará al frente del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social e Isabel Celaá (Bilbao, 1949), catedrática de Lengua y Literatura Inglesa, dirigirá el Ministerio de Educación y Formación Profesional. Aunque tanto la atención sanitaria como la política educativa son competencia de las comunidades autónomas, ambos gabinetes sí marcan las listas maestras en dos áreas sustanciales para cualquier Ejecutivo. De hecho, durante el mandato de Mariano Rajoy se aprobaron dos reformas de calado en estos ámbitos.
Ni Montón ni Celaá son nuevas en política. Y tampoco les son ajenas las áreas que dirigirán a partir de ahora a nivel estatal, pues ambas se han bregado en ellas en la administración de los territorios de los que proceden. infoLibre detalla a continuación qué políticas han impulsado allí donde han tenido responsabilidades de gestión:
- Carmen Montón, ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social
El proyecto que más ha marcado el paso de Montón por la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública ha sido su apuesta por dar pasos para recuperar el sistema sanitario público no prorrogando la concesión el departamento de salud de La Ribera, donde está ubicado el hospital de Alzira (Valencia), el primero que adoptó el sistema de titularidad pública y gestión privada y que dio nombre al modelo de sanidad privatizada. La concesión fue rescatada tras dar pérdidas millonarias en sus primeros años de funcionamiento. Ribera Salud y la empresa que gestionó el departamento sanitario en los últimos 15 años cobró por ello 2.055 millones de euros.
También intentó enmendar dos medidas clave aprobadas por el PP a nivel estatal: la exclusión de las personas que están situación administrativa irregular, los llamados sin papeles, de la atención sanitaria normalizada y el copago farmacéutico. La norma que consagró la universalidad del sistema sanitario en la Comunitat Valenciana, sin embargo, fue anulada por la mayoría conservadora del Tribunal Constitucional al considerar que "amplía la cobertura sanitaria en el ámbito subjetivo de las prestaciones no contemplado por la normativa estatal". Tras el fallo, la atención se sigue prestando a través de unas instrucciones enviadas a los centros sanitarios por la conselleria.
Asimismo, puso en marcha la compensación del copago farmacéutico para los colectivos más vulnerables: jubilados con rentas bajas, personas con discapacidad superior al 65%, menores que estén adscritos a una tarjeta sanitaria cuyo titular percibe menos de 18.000 euros anuales e hijos de migrantes en situación irregular; y ayudas para la compra de productos ortoprotésicos. Según datos facilitados por la Generalitat valenciana, con esta medida, el abandono de tratamientos se redujo en un 37,6%.
La actual ministra de Sanidad también se ha mostrado muy beligerante contra pseudoterapias como la homeopatía. Por ejemplo, impulsó una instrucción pionera para prohibir la publicidad y el desarrollo de técnicas sin aval científico en los centros sanitarios públicos de la comunidad. También reclamó al Ministerio de Sanidad, a través de una petición formal, que retirara a la homeopatía su condición de medicamento. Precisamente una de las últimas medidas de su predecesora, Dolors Montserrat, fue regularizar la comercialización en farmacias de productos homeopáticos bajo la advertencia de que no tienen "indicación terapéutica".
Antes de ser nombrada consellera en la Comunitat Valenciana, la defensa de la igualdad y la lucha por los derechos de las mujeres marcaron su trayectoria. Fue ponente en el Congreso de los Diputados de la modificación del Código Civil que desde 2005 permite a las parejas homosexuales casarse y adoptar niños.
"Recuerden, no querían el divorcio y ahora hacen uso de él; no quieren el matrimonio entre personas del mismo sexo y a buen seguro se casarán. Serán testigos en las bodas y brindarán a la salud y felicidad de los novios o las novias", les dijo desde la tribuna a los diputados del PP, que votaron en contra, junto a Unió. Efectivamente, diez años después, Rajoy, varios de sus ministros y otros miembros de la cúpula del PP asistieron a la boda del actual vicesecretario de Política Social y Sectorial del partido, Javier Maroto, con su pareja, Josema Rodríguez.
Montón también fue ponente de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, la norma que consolidó el aborto como un derecho de la mujer durante las primeras 14 semanas de embarazo, durante las cuales puede abortar sin alegar ninguna razón. Con esta legislación, que el PP intentó tumbar dos años después de su llegada al Gobierno aunque finalmente renunció a hacerlo, se acabó con el sistema de supuestos que había regido desde 1985.
- Isabel Celaá, ministra de Educación y Formación Profesional
Por su parte, Celaá, que también será portavoz del Gobierno, lleva treinta años vinculada al ámbito educativo en el País Vasco. De la etapa en la que fue consejera de Educación, entre 2009 y 2012, su principal legado es la incorporación y normalización de la enseñanza en inglés en las aulas a través de un sistema de vocación trilingüe. En este sentido, impulsó iniciativas como las estancias de estudios de cuatro semanas en el extranjero de alumnado de ESO y Bachillerato, los internados en inglés para alumnos de sexto de Primaria, así como un programa para duplicar los auxiliares de conversación de este idioma para todos los cursos de Secundaria.
Suya fue también la iniciativa de llevar a los centros educativos la voz de los que sufrieron a manos de ETA, de los GAL y de la violencia policial. Entonces la banda terrorista todavía no había dejado de matar y era mucho más complicada su aceptación. Ahora es un proyecto consolidado que se ha exportado a otros territorios como la Comunidad de Madrid. Para reflexionar sobre este y otros temas, Celaá es una firme defensora de recuperar Educación para la Ciudadanía, la materia que el PP fulminó en su reforma educativa.
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También durante este mandato impulsó un nuevo modelo de Formación Profesional (FP) "a la vasca" a través del que fomentó la formación en centros de trabajo tanto de alumnos como de profesores de este nivel educativo. "La FP es la herramienta más adecuada para sacarnos de la crisis", dijo Celaá en 2012. Precisamente el ministerio que dirigirá a partir de ahora incluirá en término Formación Profesional en su denominación.
De su etapa anterior como viceconsejera de Educación, puesto que ocupó entre 1991 y 1995 bajo la dirección Fernando Buesa, asesinado por ETA en 2000, queda el pacto político entre nacionalistas y no nacionalistas para el acuerdo escolar que sentó las bases de la actual educación vasca. Se suscribió entonces el llamado Acuerdo Escolar que supuso la normalización de las ikastolas, que hasta entonces estaban en un limbo jurídico. La aprobación de la Ley de la Escuela Pública Vasca, con los votos de PNV, PSOE, EE, UCD y PCE, constituyó un ejemplo de pacto transversal apoyado por nacionalistas y socialistas.
Celaá, que desde 2016 estaba fuera la primera línea pública, también fue diputada en el Parlamento Vasco entre 1998 y 2016, donde ejerció varias responsabilidades (vicepresidenta, portavoz educativa, secretaria de la Mesa...).
Dos mujeres dirigirán bajo el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez ámbitos esenciales del Estado del bienestar. Carmen Montón (Burjassot, Valencia, 1976), licenciada en Medicina, estará al frente del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social e Isabel Celaá (Bilbao, 1949), catedrática de Lengua y Literatura Inglesa, dirigirá el Ministerio de Educación y Formación Profesional. Aunque tanto la atención sanitaria como la política educativa son competencia de las comunidades autónomas, ambos gabinetes sí marcan las listas maestras en dos áreas sustanciales para cualquier Ejecutivo. De hecho, durante el mandato de Mariano Rajoy se aprobaron dos reformas de calado en estos ámbitos.