Sanidad pública
La Marea Blanca denuncia los abusos del 'lobby' farmacéutico
La Marea Blanca volvió a recorrer este domingo, como cada tercero de cada mes desde hace poco más de dos años, las calles de Madrid para denunciar la privatización sanitaria en la comunidad autónoma. En una fría vigesimoctava edición, cerca de un millar de personas marcharon desde Neptuno hasta la Puerta del Sol para denunciar que los recortes en el sector "están provocando muertes".
"Hemos recuperado el recorrido clásico que hacemos, por variar un poco. A veces lo centramos en el Ministerio de Sanidad cuando hay que reclamar algo concreto, pero hoy hemos decidido ajustarnos nuevamente al trayecto que hemos hecho en la mayoría de las ocasiones", aseguró a este infoLibre María Nieves Lozano, una de las portavoces de la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid (Medsap).
Lozano apuntó que aunque en todas las movilizaciones reivindican "una sanidad pública de calidad y universal", el tema principal de esta marcha era el de denunciar "el lobby farmacéutico".lobby "No hay derecho que haya enfermos a los que no se les esté dando la medicación que necesitan, como por ejemplo pueden ser los enfermos de hepatitis C, pero también nos están llegando problemas con otros tipos de tratamientos en pacientes oncológicos". "Todo esto hay que defenderlo", sentenció la portavoz de la Medsap.
En este sentido, este diario denunció hace una semana cómo las farmacéutica Gilead Sciences, Inc., que comercializa en España uno de los fármacos de última generación capaces de curar la hepatitis C en determinados genotipos, está vendiendo el tratamiento a un precio 180 veces superior al que le cuesta producirlo. Además, según adelantó infoLibre, el laboratorio norteamericano mantiene desde el año 2006 una estrategia de compra de laboratorios que cuentan con fármacos en etapas avanzadas de investigación.
La marcha arrancó a las 12:00 horas desde la fuente de Neptuno. Encabezada por la clásica sábana blanca habitual en todas las manifestaciones de la Marea Blanca y en la que se podía leer "No a los recortes y privatizaciones. Sí a la sanidad y servicios públicos", los manifestantes arrancaron al grito de "¡Sanidad pública, no se vende se defiende!" mientras sostenían la pancarta principal de esta edición con el lema "No al lucro en sanidad. Ni empresas ni médicos empresarios".
Tras diez minutos de recorrido, se sumaron a la marcha miembros de la charanga Palomeras Bajas, encargados de amenizar con sus melodías el recorrido. Armados con tres trompetas, un tambor, cuatro saxofones, un bombo y un trombón, comenzaron a acompañar las consignas de los manifestantes, entre las que destacaron "¡Sin educación no hay desarrollo, sin sanidad todos al hoyo!", "¡Más doctores y más enfermeras, menos asesores y menos sinvergüenzas!", "¡Mariano, no le des más vueltas, robando a los de abajo no te saldrán las cuentas!", la jocosa y clásica "¡Mariano deja las tijeras en vez de presidente pareces peluquera!" o "¡Lo público es de todos, lo privado de uno solo", entre otras.
Además de la pancarta que encabezó la marcha, a lo largo de toda la manifestación se pudieron ver más lonetas reivindicativas: "Lavandería pública", "La sangre que tú donas ellos la venden..." o "No al cierre de Coca Cola Fuenlabrada".
Una vez superado el Ayuntamiento de Madrid, ante el que los asistentes gritaron "¡Ahí está, la cueva Alí Babá!" y "¡Nuestros gobernantes son unos mangantes!" mientras señalaban con el dedo el Consistorio, la manifestación se dirigió hacia el punto final del recorrido: la Puerta del Sol.
Destacable fue la ausencia durante la cita de la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C (PLAFHC), que en esta ocasión decidieron no salir a la calle acompañando a la Marea Blanca. Su portavoz, Mario Cortés, aseguró a este diario que no se han movilizado "porque, además de estar agotados tras un mes de encierro y mucha manifestación, estamos organizando lo de Europa" –en referencia a la caravana al Parlamento Europeo que planean realizar–.
"Ellos pertenecen a la mesa, por lo tanto ellos sí están aquí. Pero hay que entender que son personas que están enfermas", recalcó al respecto la portavoz de la Medsap.
Sebastían Torrico, miembro de la PLAFHC, sí participó en esta vigesimoctava Marea Blanca, aunque lo hizo a título personal. Según cuenta a este diario que es enfermo de hepatitis C desde el año 1958, cuando se infectó a través de una transfusión de sangre que le realizaron en la Cruz Roja, pero no conoció su situación hasta la década de 1990. Presenta un estado F4 en la enfermedad (cirrosis hepática), el grado máximo de la hepatitis C. Todavía no ha recibido el tratamiento de última generación. Tiene cita el próximo miércoles, pero espera que el doctor se lo recete.
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"El problema viene después de esto, cuando la Comunidad de Madrid estime si una persona como yo, con cirrosis, necesita el fármaco. O que, según ellos, no hayan comprado los suficientes o no haya para todos los F4 de Madrid", apuntó Torrico.
A pesar de la ausencia de la PLAFHC, no se dejaron de escuchar durante la marcha gritos de apoyo a los pacientes con esta enfermedad. "¡Tratamientos para todos!", corearon los asistentes en varios momentos del recorrido. También se alzaron carteles en los que podía leerse la frase "No son muertes, son asesinatos", lema adoptado por la plataforma en sus numerosas marchas.
A las 13.45 horas, la manifestación comenzó a acceder a la Puerta del Sol. Allí, frente a la antigua Real Casa de Correos –actual sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid–, diferentes portavoces de la Medsap leyeron el comunicado de convocatoria. Además, tras la lectura del texto, la actriz Marisa Tejada, la música Beatriz de la Banda y el escritor y poeta Luís García Montero, con una crítica mordaz al neoliberalismo, cerraron el acto pronunciando unas palabras de apoyo a la causa.