El azote del ébola
Mato descarta dimisiones pero no nuevos contagios
Ningún cargo del Ministerio de Sanidad asumirá por el momento responsabilidades políticas por el primer caso de contagio de ébola fuera de África. Así lo confirmó la ministra Ana Mato, quien compareció este lunes en rueda de prensa para confirmar que una auxiliar de enfermería del Hospital Carlos III de Madrid, que atendió a los dos religiosos españoles que fallecieron por esta enfermedad, ha resultado infectada. Es el primer caso en el mundo de contagio fuera del continente africano. La titular de Sanidad señaló que en el día de hoy su cometido se centra en "buscar fórmulas para atender a la paciente y evitar el riesgo para la población".
Esta comparecencia, sin embargo, deja muchas preguntas sobre la mesa. Y pocas respuestas. La trabajadora, que no tiene hijos, se marchó de vacaciones (no se ha especificado el destino) el 26 de septiembre, un día después de la muerte del sacerdote Manuel García Viejo. Cuatro días después, en la madrugada del pasado 30, comenzó a sentirse mal y se puso en contacto por teléfono con el servicio de salud laboral del hospital en el que trabaja aunque siguió de vacaciones. No acudió a ningún centro sanitario hasta la noche del domingo, pues hasta entonces la sintomatología era "vaga". Esa noche fue trasladada por una ambulancia del Summa 112, el servicio de urgencias médicas de la Comunidad de Madrid, al Hospital de Alcorcón, localidad en la que reside.
El protocolo de prevención contra el contagio del ébola dispone para todos los profesionales que han estado en contacto con personas infectadas la obligación de tomarse la temperatura dos veces al día. Sólo si se sobrepasan los 38 grados se considera que puede haber riesgo y se activan los protocolos que marca la OMS. Las autoridades todavía están investigando cómo pudo tener lugar el contagio. Según informó Antonio Alemany, director general de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid, la paciente entró en dos ocasiones en la habitación en la que estaba siendo tratado García Viejo. Sólo en una ocasión tuvo contacto directo con él, pues la segunda vez que accedió lo hizo para recoger el material cuando este ya había fallecido. En ambas ocasiones entró protegida con el equipo del seguridad que, según indicó Alemany, es revisado dos veces, una por el propio profesional y otra por el personal de prevención del centro sanitario.
La ministra Ana Mato, que apenas intervino en la rueda de prensa, intentó enviar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía. Aseguró que España cuenta con "profesionales perfectamente formados y con toda la capacidad técnica" para abordar esta situación. No obstante, no pudo desmentir la posibilidad de que haya otros contagios, pues la auxiliar hizo vida normal hasta la noche del domingo, que fue trasladada al Hospital de Alcorcón donde sigue ingresada (en una zona aislada) hasta que en las próximas horas sea trasladada al Hospital Carlos III, que es el centro de referencia en la Comunidad de Madrid para el tratamiento de enfermedades infecciosas. Tampoco supo explicar qué ha fallado y dijo que "se está verificando si se siguieron todos los protocolos" al tiempo que se investiga "la fuente de contagio". Otra de las preguntas que la ministra dejó en el aire, a pesar de que fue preguntada por ello en dos ocasiones, es si, vistas las consecuencias, habría sido mejor tratar a los misioneros infectados en los países en los que contrajeron la enfermedad, Liberia y Sierra Leona.
Contagio sólo por contacto directo
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Según informó Antonio Alemany, director general de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid, un grupo de epidemiólogos de la Comunidad de Madrid ya ha iniciado un "estudio activo" de las personas que han estado en contacto con la mujer contagiada. Entre ellos citó al marido de la paciente, una treintena de profesionales que trabajan con ella que y que se están sometiendo a controles de temperatura (con ellos se contactará en las próximas horas) y las personas que integran el servicio de emergencias que la atendió la pasada noche (a las que ya se están realizando pruebas). Si hay síntomas de que alguno de ellos haya podido contraer la enfermedad serán aislados y sus análisis serán estudiados en un laboratorio. No obstante, Alemany también intentó lanzar un mensaje de tranquilidad y recordó que el contagio se produce cuando hay "contacto directo con la secreciones" de la persona infectada.
Se desconoce por el momento qué tratamiento seguirá la paciente, pues el suero que ha dado resultados positivos en otros pacientes está agotado en todo el mundo. Su estado actual es "estable", aunque con fiebre. La directora general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Mercedes Vinuesa, señaló que este departamento ha dispuesto desde la tarde de este lunes todos los mecanismos para que pueda ser iniciado el tratamiento preceptivo lo antes posible.
Por otro lado, según informa Europa Press, una enfermera del madrileño Hospital La Paz está siendo analizada como otro posible caso sospechoso de contagio de ébola. La paciente avisó al 061 esta tarde al sentir fiebre alta y fue trasladada al centro sanitario en el que trabaja. Allí se le ha sometido a la prueba del ébola y se está a la espera de los resultados. Preguntados en rueda de prensa, los responsables del Ministerio de Sanidad, dijeron desconocer este caso.