La otra misión de María Jesús Montero: recuperar el tirón del PSOE-A para las generales

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “no va a adelantar las elecciones”. Esta confesión la hacía su número dos en el Ejecutivo y en el PSOE, María Jesús Montero, durante su entrevista este domingo con Jordi Évole. Ella es pieza clave en doble sentido en el próximo ciclo: es la candidata para la Junta de Andalucía el año que viene, pero, además, tiene el objetivo de movilizar al electorado progresista en el sur de cara a las próximas generales.

En el PSOE, como reconocen diversos cargos, miran a Montero para la lucha por el Palacio de San Telmo contra Juanma Moreno, pero también como la principal vía para que el PSOE andaluz vuelva a recuperar tirón de cara las próxima cita con las generales. Uno de los grandes objetivos en La Moncloa y en Ferraz es que el antiguo todopoderoso socialismo del sur vuelva a despertar de una durísimo travesía en el desierto.

Los socialistas admiten que Juanma Moreno está fuerte, pero también trasladan que el PP empieza a ponerse nervioso con una Montero reactivando al PSOE-A. Por el momento, ya ha logrado calmar en gran medida los reinos de taifas en los que se habían dividido las familias socialistas tras la época final de Susana Díaz y el fallido liderazgo del exalcalde de Sevilla Juan Espadas.

La época Montero ha echado a andar con una Ejecutiva en la que se ha primado la integración y ha completado el proceso de renovación provincial. Este domingo se resolvieron las dos batallas abiertas en Jaén y Cádiz, donde finalmente se impusieron los aspirantes del aparato: Juan Latorre (alcalde de Arjona) y Juan Carlos Ruiz Boix (regidor de San Roque y diputado nacional). Ellos forman parte del equipo ‘a ocho’ de la vicepresidenta junto a Javier Fernández (Sevilla), Rafi Crespín (Córdoba), María Eugenia Limón (Huelva), José María Martín (Almería), Pedro Fernández (Granada) y Josele Aguilar (Málaga).

No es una candidatura paracaidista

La llegada de Montero al PSOE andaluz no es un mero salto en paracaídas para la próxima cita electoral, como indican varias fuentes socialistas, sino que, pase lo que pase en las autonómicas, el trabajo debe hacerse pensando también en las generales. De hecho, algunos cargos señalan que es muy importante ver lo que está pasando en algunos sondeos. A pesar de que Moreno sigue al frente de las encuestas en las regionales, estudios como el de 40dB ya sitúan al PSOE como principal fuerza en unas generales en Andalucía (24% frente al 20% del PP, aunque un 28% de los preguntados no se han decidido aún).

Andalucía fue clave en parte para la resistencia de la izquierda en el Palacio de La Moncloa en las pasadas elecciones del 23J, donde los socialistas lograron aumentar su voto respecto a su mal resultado en las autonómicas (pasando en apenas un año a quedarse a tres puntos del PP frente a los 19 de distancia en las regionales). El PP de Moreno cayó del 43% de voto a poco más del 36% con Alberto Núñez Feijóo, en tanto que Sánchez se hizo con algo más del 33% frente al 24% de Espadas. En el socialismo hacen cuentas para repetir en Moncloa: la suma de Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana puede tener la llave.

En el PSOE-A crecen los ánimos y, sobre todo, la sensación de que puede haber partido. Un dirigente del socialismo del sur hace estas reflexiones: “La irrupción de Montero como secretaria general ha levantado una ola de entusiasmo entre la militancia y cargos del partido. Es una líder inapelable. Transmite calma en movimientos internos de otra índole o territorios en Andalucía. Y viene acompañada del apoyo que te aporta tener un ministerio esencial para gobernar”. Añade a continuación: “Lo más importante es el mensaje del PSOE federal de que Andalucía importa y que hay que apostar fuerte por ella. Todo esto parece de perogrullo pero no se daba hasta ahora”.

“Ahora viene el segundo momento, y el más difícil: insuflar el mismo entusiasmo en los votantes socialistas, gran motor de las elecciones, y poder convencer a posibles votantes que en Andalucía ya han sido votantes nuestros”, analiza este dirigente experto en citas electorales. Al hilo traslada: “Este segundo momento está comenzando a formar parte de la estrategia actual. Apariciones televisivas como la de Évole suman mucho. Todo esto comienza a infiltrarse en la calle. Y mucho va a ayudar el que el PP haya puesto a Montero en su punto de mira, porque el debate se va a trasladar a Andalucía”.

Sánchez estuvo este lunes en Andalucía, donde participó en la entrega de llaves de una promoción de viviendas públicas en régimen de alquiler asequible. Pero también tuvo tiempo en su agenda para ir a la entrega de la Medalla de Oro de Dos Hermanas a Quico Toscano, anterior alcalde y una de las figuras internas clave en las que se apoyó para ganar las primarias en 2017. Precisamente, el actual regidor, Francisco Rodríguez, se ha convertido en la mano derecha de María Jesús Montero al ocupar el puesto de secretario de Organización. Es una de las personas fuertes del nuevo PSOE-A junto a María Márquez (vicesecretaria y portavoz en el Parlamento) y Fuensanta Coves (presidenta).

"Pinchar la burbuja mediática"

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Otro de los dirigentes con más poder del PSOE andaluz pone el foco también en que Montero puede “pinchar la burbuja mediática” de Moreno en el sur: “Ahora parece la época de Feijóo en Galicia”. Expresa que hay “mucho margen para crecer” respecto a la anterior cita andaluza, como evidencian los resultados de las últimas elecciones: “Sólo en Jaén pasamos del 27% en las autonómicas al 40,5% en las municipales”. “Esto demuestra que la gente quiere votarnos, pero tenemos que darles argumentos”, añade.

Montero es la principal bandera de la estrategia del PSOE, iniciada en el congreso federal, de recuperar terreno en las autonómicas después del mal resultado regional en el pasado ciclo. Las caras más visibles proceden del Consejo de Ministros, donde se sientan también Óscar López (Madrid), Diana Morant (Comunitat Valenciana), Pilar Alegría (Aragón) y Ángel Víctor Torres (Canarias). Los socialistas, en el conjunto de sus federaciones, ha relevado a más de la mitad de los que fueron candidatos, poniéndose ya en la casilla de salida electoral nuevos aspirantes como Pedro Casares (Cantabria), Carlos Martínez (Castilla y León), Francisco Lucas (Murcia) y Javier García (La Rioja).

De cara al futuro ciclo electoral, que arrancará con las andaluzas y las de Castilla y León el año que viene, la dirección del PSOE se ha puesto como gran objetivo reconquistar parte del poder perdido de manera masiva hace dos años. Los socialistas, por eso, quieren “candidaturas ganadoras”, como repiten en las calle Ferraz, y buscan evitar una campaña a la que hicieron durante el 28M. Para el núcleo duro de Sánchez esa cita de autonómicas y locales será vital de cara a las generales, donde ya prevén, como señala un ministro, que se jugarán en la dinámica de “democracia fuente a la internacional ultraderechista”.