EL FUTURO DE LA LEGISLATURA
Una moción de censura contra Sánchez choca con la realidad: hasta el PP cree que habrá presupuestos
La sensación que se extiende muchas veces en los pasillos del Congreso y del Senado es que la legislatura toca a su fin. El asfixiante clima que se esparce entre la oposición, parte de los medios y también entre algunos diputados de izquierdas es que puede agotarse ese ciclo que se prolongó inesperadamente el 23J. Y la polémica por el informe de la UCO sobre el caso Koldo y la manifestación por la vivienda del pasado domingo han contribuido a que muchos den por amortizado en público al Gobierno de coalición.
En el escenario político sobrevuela cada ciertos días la posibilidad de una moción de censura contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Una puerta que se volvió a reabrir este martes a raíz de unas declaraciones de Laura Borràs, presidenta de Junts y persona de confianza de Carles Puigdemont, poniendo sobre la mesa ante el panorama de apoyos: “No descartamos nada”. Las alarmas saltaban entre dirigentes progresistas porque la pinza de los posconvergentes con el PP y con Vox ya ha dado ya varios sustos al Gobierno como el rechazo de la senda de déficit o la inadmisión a trámite de la proposición de ley para regular el alquiler habitacional.
El PP lleva tiempo a la vez cortejando a Junts y al PNV de cara a posibles movimientos contra el Ejecutivo. Pero ese clima que tratan de generar especialmente los populares y Vox de que pronto puede estar el fin de Sánchez no se consigue luego traducir en hechos y votos. La puerta abierta por Borràs la cerró de hecho su partido a las pocas horas. “No estamos con el PP”, señalan desde la sala de máquinas de los posconvergentes. Además, el secretario general de Junts, Jordi Turull, dejó claro a lo largo del día: "Pero para que nadie haga especulaciones ni quiera tirar de un titular, una moción de censura con PP y Vox, por parte de JxCat, es una auténtica fantasía".
El PSOE no ve un giro de Junts hacia el PP
Junts remarca que sigue negociando con los socialistas, quienes han retrasado la tramitación de la senda de estabilidad (primer paso para los presupuestos) al ver la posibilidad de que Carles Puigdemont entre en el acuerdo. De hecho, en La Moncloa reconocen que se está debatiendo la posibilidad de redistribuir la parte de déficit de cada nivel de administración para llegar a un acuerdo que luego pueda posibilitar las cuentas públicas.
En el PSOE dicen que no ven números para desbancar a Sánchez y creen que Junts no va a cruzar el Rubicón para “volver a 2017”. Entienden los socialistas que es anti natura que Puigdemont pacte “con quien le quiere meter en la cárcel”. Asimismo, el análisis que hacen en La Moncloa y en Ferraz es que Junts está en mitad de un proceso congresual pero es consciente del resultado que arrojaron las urnas tanto en las generales como en las pasadas autonómicas, con el PSC imponiéndose de manera holgada.
Desde Ferraz se emite de manera tajante: “Ya han hablado Turull y Ayuso, no va a haber moción”. De esta manera se subraya que la parte que domina Junts y el poder fáctico de la baronesa popular no están por la labor de provocar esa votación para intentar echar a Sánchez de La Moncloa. “Borràs no tiene tanto peso”, insiste otra fuente socialista de cara a las intenciones de otros sectores posconvergentes.
Lo que dice el PP a puerta cerrada
A pesar de que el PP en público exige elecciones y ve a un Gobierno supuestamente moribundo, el discurso en privado es totalmente distinto. Se pudo comprobar este martes en el Senado, donde se escucharon las palabras de Elías Bendodo en una reunión a puerta cerrada con portavoces de su partido en diputaciones, consells y cabildos. Pero un error llevó a que se difundiera esa intervención por el canal interno de la Cámara Alta. "Si hay presupuestos es un respaldo a Sánchez y yo no descarto que haya presupuesto. Es muy posible que haya presupuestos", lanzó ante los suyos.
"Yo me atrevo a decir que es muy posible que haya presupuesto o, como mal menor, que haya techo de gasto y ya veremos si hay presupuesto y eso lo vamos a ver próximamente", remarcó el dirigente malagueño, que sostuvo que esto sería un “salvavidas” para un Ejecutivo con “el agua al cuello”. En esa cita también reconoció, al hilo de las declaraciones de Borràs, que no dan los números para una moción de censura.
Junts no descarta una moción de censura con el PP aunque prioriza seguir negociando con el Gobierno
Ver más
“Con aquellos que desprecian a España no iría a ningún lado porque no son de fiar”. De esta manera cerró Isabel Díaz Ayuso el escenario de que se pueda intentar esa moción junto a Junts y Vox. Por lo tanto, el PP, a pesar de las duras críticas por el informe de la UCO sobre el exministro José Luis Ábalos, confía toda su acción política sobre la supuesta corrupción del PSOE en una querella en la Audiencia Nacional basada en una información anónima. Génova 13 recalcó por la tarde: "Nosotros a día de hoy no tenemos los votos para cambiar al Gobierno ni queremos plantear futuribles", en boca de la vicesecretaria de Igualdad, Conciliación y Política Social, Ana Alós.
Los socios del PSOE presionan con vivienda y no con Ábalos
“En el PSOE no han entrado bolsas con dinero”, enfatizan, en cambio, de manera tajante fuentes de la dirección socialista. En el núcleo duro del PSOE siguen sosteniendo que están “tranquilos”, como indican en Ferraz, respecto al caso Koldo y siguen levantando un muro de contención para proteger al presidente del Gobierno. Y a la vez contraponen su actuación respecto a los casos del Partido Popular. En el Palacio de La Moncloa emiten: “Esto no va de un ‘y tú más’, sino que se trata de la noche y del día”. La ministra de Educación y portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, aseguró tras la reunión del Consejo de Ministros que se ha hecho frente a la corrupción "con contundencia, con determinación, con transparencia y con colaboración desde el primer momento con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y con la Justicia”. “Y, además, pidiendo responsabilidades cuando ha sucedido", ahondó.
El caso Koldo y la situación de Ábalos, al borde de la imputación por parte del Tribunal Supremo, ha supuesto un golpe para el Gobierno y el PSOE, pero no ven que esto pueda hacer cambiar de orientación a sus socios de Gobierno. De hecho, los grupos que respaldaron la investidura lo circunscriben al ámbito socialista y están presionando en otra dirección. La vivienda se ha convertido para los partidos de izquierdas en la principal preocupación. ERC, EH Bildu y BNG han logrado que salga adelante en la Junta de Portavoces la solicitud para que la ministra del ramo, Isabel Rodríguez, tenga que protagonizar una comparecencia en el Congreso el próximo día 23.