El caso Bárcenas y los supuestos pagos en B ha situado en primera línea de fuego a los dirigentes del PP y sus sobresueldos. Las declaraciones judiciales y la contabilidad entregada al juez instructor, Pablo Ruz, no han hecho sino demostrar que el PP retribuía, y muy bien, a los responsables que además eran cargos públicos. Un hecho que vulnera el espíritu de las leyes electorales y de incompatibilidades estatal y autonómicas, que subrayan que, salvo contadas y tasadas excepciones, los altos cargos o parlamentarios no pueden percibir más salario que aquel que le paga la institución.
La opacidad que ha reinado en el Parlamento desde la Transición ha facilitado, en buena medida, que los partidos hayan podido enmascarar las retribuciones a sus dirigentes. Diputados y senadores hacen constar si desarrollan actividades que podrían ser incompatibles con su escaño, y luego la Comisión del Estatuto del Diputado (o la Comisión de Suplicatorios del Senado) da o no el visto bueno. Las reuniones son a puerta cerrada, y las actas son secretas. Nadie puede tener acceso a ellas. Sólo desde 2009 se puede conocer el dictamen final, pero no las deliberaciones. Esas aún permanecen bajo llave, como confirman fuentes oficiales de la Cámara baja. Además, el OK se da según la función que el parlamentario pretenda compatibilizar, no en función de la cantidad que vaya a cobrar por ella.
La Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg), la ley estatal marco, en su artículo 157, declara "incompatible" el mandato de senador o diputado con el desempeño de cualquier otro puesto "retribuido mediante sueldo, salario, arancel, honorarios o cualquier otra forma". Vista esa prohibición, los dirigentes han maquillado bajo la rúbrica de "dietas" o "gastos de representación" los pagos de sus respectivas formaciones políticas. A la cabeza, Mariano Rajoy, que en nueve años, de 2003 a 2011, percibió de su partido (además de sus retribuciones como diputado) 1.390.131 euros, sometidos al gravamen del IRPF. Su número dos, María Dolores de Cospedal, obtuvo de enero a junio de 2011 88.897 euros del PP (luego ya sólo percibió salario de presidenta manchega).
La lista de sobresueldos del PP es larga, caso del hoy presidente del Senado, Pío García-Escudero –96.800 euros adicionales en 2010–; Ana Mato (122.225 euros en 2011 además de su salario como diputada) o Alicia Sánchez-Camacho (que facturó a su partido en 2011 133.633 euros). En todos los casos, los dirigentes reconocieron haber cobrado del PP –a la vez que de las instituciones–, pero negaron que se tratase de una retribución. La práctica estaba, a juzgar por la contabilidad oficial entregada a Ruz, muy extendida en todos los escalones de la formación. Y las cantidades, por las nubes. Aunque la tesis oficial es que son "gastos de representación", a Carlos Floriano, vicesecretario de Organización, se le escapó decir que lo que entregaba el PP son, simplemente, "sueldos".
"No se habla de cuantías, sino de cantidades de dinero"
"El Congreso no puede entrar en el análisis de lo que declaran los diputados porque no tiene capacidad fiscalizadora. Quien cobre dos sueldos está claro que incumple la ley, pero quienes tienen que perseguirlo son los tribunales. Pero si se trata de dietas o de gastos de representación no habría problema. No porque lo diga la Cámara, sino porque es así. Distinto es que se hagan trampas y se camuflen salarios bajo el rótulo de dietas o gastos de representación", señalaron a infoLibre fuentes oficiales de la Cámara. Un miembro de la Comisión del Estatuto coincidía en la explicación: los parlamentarios piden la compatibilidad por ser un cargo orgánico, por ejemplo, "pero allí no se habla de cuantías, de cantidades de dinero", lo que se dice es si es compatible ser, por ejemplo, profesor en la Universidad o ejercer otro puesto. "Si se pone dieta o gasto de representación se deja pasar, forma parte de lo acordado en la comisión desde hace años". Imposible saber cuándo porque las actas son secretas. De hecho, los diputados de Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) Gaspar Llamazares y Ricardo Sixto han requerido al Congreso un informe de la doctrina utilizada. Por ahora, sin respuesta. Pero "una cosa es una dieta o un viaje o una charla y otra recibir una cantidad fija y mensual de un partido: eso es un sueldo", insistía ayer Sixto. "Es que en el caso del PP clama al cielo. Sus retribuciones eran incluso superiores a los salarios del Congreso".
Todos los partidos se han aprestado a decir que eso no pasa en su casa. Que sus dirigentes cobran sólo de la institución en la que ejercen como cargos públicos y que los cuadros orgánicos que no tienen silla institucional sólo perciben sueldo pagado por el partido si tienen dedicación exclusiva. De la regla general se aparta Josep Antoni Duran i Lleida, que sí percibe "dietas" como secretario general de CiU (28.848 euros), y el PSOE, quien asegura que sólo complementa el sueldo de "en torno a cinco" dirigentes del total de 42 miembros de la ejecutiva. Las cuantías, con todo, están a años luz. En el resto de formaciones, no existe siquiera esa pequeña "compensación" a ciertos dirigentes que tienen cargo institucional. O eso confiesan, al menos, porque ninguna de las formaciones ha mostrado declaraciones de la renta. Ni el PP –a excepción de Rajoy, que las colgó en la web de la Moncloa como reacción a la publicación de los papeles de Bárcenas–, ni el PSOE, ni Izquierda Unida, ni CiU, ni PNV. Los diputados de UPyD en el Congreso sí han subido a la Red sus nóminas.
PSOE
"Aquí se sigue la máxima de un político, un sueldo. No hay sobresueldos, ni gastos de representación ni nada por el estilo".
Es la primera advertencia que sale de la calle de Ferraz, la sede federal, la cima del poder socialista. Que la situación en el PSOE, alegan fuentes oficiales, es "completamente diferente a la del PP", que no cabe tejer similitudes entre los dos grandes partidos. Que los dirigentes federales que tienen cargo público cobran de la institución en la que trabajan y sólo a aquellos –"en torno a cinco"– que tienen un salario más bajo se les "compensa" con un pago de 448 euros brutos (300 netos).
La Comisión Ejecutiva Federal (CEF) del PSOE la componen 18 responsables de área, incluidos el presidente del partido, José Antonio Griñán, y el secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba. Estos 18 componen el núcleo duro de la dirección. A ellos se suman 20 vocales, los portavoces de Congreso y Senado –Soraya Rodríguez y Marcelino Iglesias–, el jefe de la Delegación Socialista en el Parlamento Europeo, Juan Fernando López Aguilar, y el líder de Juventudes Socialistas de España (JSE), Nino Torre. En total, 42 miembros. De los 18 secretarios con cartera, los que tienen dedicación exclusiva, recuerdan las citadas fuentes, todos tienen cargo público menos dos: Hugo Morán, responsable de Ordenación del Territorio y Sostenibilidad, y Purificación Causapié, secretaria de Igualdad. Ambos cobran una nómina del partido, con la pretensión de que los 18 ejecutivos cobren "lo mismo".
¿Qué sueldo tienen? El baremo que el PSOE maneja desde hace años es que sus dirigentes federales, los que tienen cartera –quedan fuera los portavoces y el líder de JSE–, perciban tanto como un presidente de comisión del Congreso o del Senado. ¿Y cuánto es esto? Hay que sumar tres cantidades: 2.813,87 euros brutos al mes de asignación constitucional (idéntica para todos los diputados), 1.431,31 euros brutos de complemento como presidente de comisión y 1.823,86 euros exentos de tributación en concepto de indemnización que la Cámara baja paga a los parlamentarios de fuera de Madrid para cubrir su alojamiento y manutención. Total: 6.072,04 euros brutos al mes (6.067,61 en el Senado). Dado que las Cámaras pagan en 14 mensualidades (salvo excepciones, como en 2012), la remuneración bruta anual de un presidente de comisión del Congreso de otra circunscripción distinta a la capital es de 85.008,56 euros (84.946,54 en el Senado). Ese es el listón [ver aquí régimen económico de los diputados].
Rubalcaba, 67.000 euros netos en 2012
Los hay que perciben más que esa cantidad. Es el caso de Rubalcaba, que en 2012 dijo haber percibido –porque declaración de la renta no ha mostrado aún– 67.229,87 euros netos con dietas, en 13 mensualidades (no hubo extra de Navidad). Sin ellas, 55.849,04 euros. En bruto, se corresponde con unos 87.740 euros, según expertos fiscales consultados por infoLibre. Ferraz dice que no recibe "ni un céntimo" del partido, si bien su cargo como presidente del Grupo Parlamentario Socialista no está reconocido como tal en el Congreso. La Cámara baja sí tiene definida la figura de portavoz, pero ese puesto está cubierto por Soraya Rodríguez. "Y el Congreso no paga a dos portavoces del mismo grupo", aseguraron fuentes parlamentarias. Ni Ferraz ni el grupo pudieron precisar a este diario cómo se desgrana la retribución del secretario general. Griñán, presidente de la Junta de Andalucía, cobra 63.808,20 euros, según consta en el presupuesto de 2013. No tiene plus como líder del PSOE andaluz.
No percibe tampoco "ni un céntimo" de la formación Óscar López, el secretario federal de Organización, cuyo salario procede de las Cortes de Castilla y León, donde trabaja como portavoz de su grupo. Y así otros tantos cargos públicos. Pero sí hay un grupo de "cinco o seis" miembros de la ejecutiva que reciben una "compensación" del partido porque su nómina como cargo público no llega a los 85.000 euros brutos. Fuentes de la dirección no quisieron especificar quiénes son esos "cinco o seis". Pusieron un ejemplo: diputados electos de Madrid, cuya indemnización no es de 1.823,86 euros, sino bastante más baja, de 870,56 euros, porque se entiende que no tienen que abonar gastos de traslado ni alojamiento. En esa situación se encuentran la vicesecretaria general, Elena Valenciano, o el secretario de Relaciones Institucionales, Políticas y Autonómicas, Antonio Hernando. "No tendría sentido que la número dos cobrara menos que un presidente de comisión", justifican.
El PSOE, en estos "cinco o seis casos", abona una "compensación" que se retribuye en concepto de "dieta". La cantidad son 448 euros brutos (unos 300 euros netos), que "se declaran a Hacienda", subrayan desde la dirección. Al año, 6.272 euros brutos más. Morán y Causapié constituyen un grupo aparte, ya que su nómina la abona íntegramente Ferraz. "Nadie más cobra del partido", ni en el escalón regional ni en el local, según aseguraron las citadas fuentes.
"No somos lo mismo"
Esta "compensación" o "dieta" que el PSOE paga a algunos de sus dirigentes entraría en conflicto con el artículo 157 de la Loreg. ¿Cómo justifica el partido ese abono teniendo en cuenta el veto de la ley? "Es una dieta completamente legal, y se tributa por ella", responden taxativos.
"No somos lo mismo", insisten fuentes de la dirección socialista. Recalcan que el propio Rubalcaba percibe, como líder del principal partido de la oposición, la mitad de lo que ingresaba Rajoy cuando no estaba en el Gobierno (135.416 euros). Y que esa "compensación" de 448 euros brutos a un puñado escasísimo de dirigentes "nada tiene que ver" con los jugosos "sobresueldos" que ingresa una pléyade de miembros del PP. Desde la cúpula socialista declaran que "siempre" ha existido la misma política retributiva y la referencia del salario del presidente de comisión de las Cámaras. Incluso en la época de José Luis Rodríguez Zapatero. Cuando llegó a la Moncloa, tenía prohibido recibir más ingresos que los que le correspondían como jefe del Ejecutivo, al igual que sus ministros.
Sin retribuciones en especie
En el PSOE cuentan que las restricciones presupuestarias –el Gobierno ha recortado la subvención a los partidos un 40% en dos años– están ahogándoles, y que han tenido que acometer un "recorte de gasto de un 70% en un año", lo que ha obligado a aprobar un ERE y un ERE temporal, a deshacerse de coches –hay "tres" para toda la ejecutiva– y a reducir los gastos de viajes y desplazamientos. Ferraz dice que "no paga dietas" por traslados. Si el cargo público es senador o diputado, sus billetes de avión o de tren están cubiertos por las Cámaras, y si no es posible quitarse de ese gasto, se reduce al máximo o se prescinde de la comitiva que viaja con ese dirigente. Cuando se convocan los órganos de dirección, son las federaciones regionales las que corren con los gastos, salvo en casos puntuales (como los delegados de América). "Los almuerzos se han reducido al máximo. Muchas veces pagamos de nuestro bolsillo las comidas. La consigna es no gastar", asevera un colaborador estrecho de Rubalcaba. El presupuesto de 2012, el último publicado en la web, fue de 24 millones de euros.
De tarjeta de crédito no disponen más que el secretario general, la vicesecretaria general y el secretario de Organización. Y no hay para nadie retribuciones en especie, asegura la dirección: ni vivienda para el líder, ni trajes...
Aportaciones al partido proporcionales al salario público
Los dirigentes que son a la vez cargos públicos tienen la obligación de dar una aportación a su partido, que en el argot político se llama impuesto revolucionario. Cada uno paga según su ámbito de trabajo: los diputados, senadores o eurodiputados, a Ferraz; los parlamentarios autonómicos, a su dirección regional, y los concejales, a su ejecutiva provincial. La cantidad es proporcional al salario. A un vocal vecino de una Junta de Distrito de Madrid, por ejemplo, se le detraen 52 euros al mes (un 10% de su sueldo). A los que ocupan puestos de mayor rango, "entre 300 y 600 euros".
En la sede federal se perciben las medidas de contención de gasto: puestos de trabajadores vacíos, rótulos en los baños para pedir a los usuarios que apaguen la luz, focos que no se reponen, el comedor cerrado. La dirección da otro dato más: Gobelas, la otra sede del PSOE en Madrid, ubicada en la urbanización de La Florida, está ya cerrada (y puesta en alquiler o a la vena), lo que ha supuesto un ahorro de 300.000 euros al año. Eso ha hecho que los expresidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero se hayan tenido que mudar a otro inmueble del partido, a Ferraz, 55.
IZQUIERDA UNIDA
Cayo Lara cobra, desde que es coordinador federal de Izquierda Unida, desde diciembre de 2008, unos 2.370 euros netos al mes. Al principio, cuando no tenía un pie en el Congreso, se los abonaba su organización. Después, desde las elecciones generales de noviembre de 2011, en las que consiguió escaño como número uno por Madrid, se los paga la Cámara. En realidad, ahora la nómina del Congreso es bastante más abultada. El propio líder lo explicó a la prensa el pasado febrero: percibe 4.500 euros netos como parlamentario, de los cuales entrega a IU 1.400 y dona otra parte a distintas ONG.
Cayo Lara, coordinador de IU, en rueda de prensa en Santander el pasado 4 de junio | EFE
La política de IU es que aquellos que son cargos públicos ingresan sólo de la institución. Es más, como ya denunciaron los diputados Gaspar Llamazares y Ricardo Sixto, es "incompatible" tener salario de las Cámaras y, a la vez, cualquier otro tipo de retribución, porque así lo prohíbe el artículo 157 de la Ley Electoral. "Creemos que no es posible compatibilizar dos sueldos. Es nuestra filosofía, aunque es verdad que siempre vamos al límite". IU aprobó para 2013 un presupuesto de 3,9 millones de euros.
La dirección se compone de 40 cuadros más Lara. Seis son diputados en el Congreso (el coordinador, Sixto, Llamazares, José Luis Centella, Alberto Garzón y Ascensión de las Heras), uno, senador (Jesús Iglesias), un eurodiputado (Willy Meyer) y algunos más parlamentarios regionales. Nueve son liberados políticosliberados políticos, cargos orgánicos a sueldo de la organización (y sin silla institucional): Marga Ferré, secretaria ejecutiva de Elaboración Política, Programática y Áreas; José Antonio García Rubio (Política Económica y Empleo); Lola Sánchez (Finanzas); Clara Alonso (Comunicación Interna); Antonio Cortés (Administración, Justicia y Campañas Electorales); Manuel Fuentes (Política Municipal); Tasio Oliver (adjunto a Institucional); Manuel Monereo (Extensión Teórica y Cultural) y Fran Pérez (Paz, Solidaridad y Derechos Humanos). Estos nueve cuadros cobran "algo menos" que el coordinador, entre 1.800 y 2.300 euros líquidos, aunque se pretende que en los próximos meses todos se vayan acercando a esta segunda cifra. No tienen derecho a trienios.
Portal de Transparencia, promesa incumplida
IU, aseguran desde el Área de Finanzas, no paga dietas ni gastos de representación. Cuando hay viajes, los dirigentes tienen que presentar sus tiques para justificar sus gastos. De lo que sí dispone el coordinador es de una vivienda de IU. La federación tradicionalmente había pagado el alquiler del apartamento, pero en enero de 2012 adquirió un piso de más de 100 metros cuadrados en Madrid, en Embajadores, y suscribió una hipoteca de 260.000 euros, de los que tenía pagados, a 31 de diciembre del año pasado, 5.952,80 euros (más 9.168,82 euros de intereses). La cúpula también abona el arrendamiento del llamado piso patera, una vivienda donde recalan los dirigentes que se trasladan a la capital y que está situada cerca de la sede federal. Con ello, alegan, se ahorran gastos de hotel.
Los viajes a Madrid, a la reunión de los órganos de dirección, los soportan las federaciones –en aquellas que tienen diputados autonómicos– o la ejecutiva federal –en los territorios blancos, sin escaños–. Los cargos públicos están obligados a cumplir con la llamada carta financiera, entregando parte de su estipendio a IU. Este 2013 se pretende "ajustar y actualizar" la tabla, siempre con la idea de que los dirigentes no paguen "menos" de lo que ya están donando.
La federación prometió en febrero que habilitaría un Portal de Transparencia, una web semejante a la creada en la federación valenciana, donde recogería todos los datos fiscales de sus responsables, empezando por Lara. Aún no lo ha hecho. Para mañana martes está prevista una Comisión de Finanzas donde se supone que se dará el pistoletazo de salida y donde se acordará qué conceptos se harán públicos y a qué dirigentes alcanza.
UPyD
Los cargos institucionales, según fuentes de UPyD, no cobran más que su salario público. "Del partido nada. Y no hay dietas, ni pluses, ni gastos de representación". En esa situación se halla la portavoz nacional, Rosa Díez, diputada por Madrid y jefa del grupo parlamentario en el Congreso. En el Consejo de Dirección (la ejecutiva), que componen 21 miembros, sólo cobran del partido aquellos que no tienen silla en una institución y que llevan más las riendas de la formación: Beatriz Becerra, responsable de Comunicación; Francisco Pimentel, secretario de Acción Electoral (y jefe de Gabinete de Díez), y Andrés Herzog, vocal, que se encarga de todos los asuntos jurídicos. Fuentes oficiales no pudieron precisar el salario exacto, pero lo vincularon a su peso orgánico.
Rosa Díez, líder de UPyD, interviniendo en el Congreso el pasado 8 de mayo | EFE
Los cinco diputados de UPyD en la Cámara baja han publicado sus nóminas en la web corporativa. Así, Díez percibió en enero 4.048,39 euros netos del Congreso. Y Toni Cantó, en el mismo mes, 4.603,32 euros, de los cuales dona a una ONG la parte correspondiente a la indemnización que le corresponde como diputado por Valencia, ya que, como explicó en su día, él tiene casa en Madrid.
Aquellos cargos que tienen un salario inferior a 45.000 euros brutos no aportan nada al partido. A partir de esa cantidad, las donaciones son de 100 euros y van aumentando proporcionalmente en función de los ingresos. Los traslados y comidas de trabajo son costeados por el partido. Díez es diputada por Madrid, aunque vive en el País Vasco, por lo que UPyD le paga las noches que está en la capital igual que cuando viaja a otras ciudades a actos de partido, según fuentes de la formación.
"Es una cuestión de pura ética y de regeneración democrática. Es la clave de bóveda de todo. Si tienes un sueldo público, no necesitas cobrar más, ni compensación ni nada", subrayan desde el entorno de la portavoz.
CiU
Para hablar de CiU, hay que llamar a las puertas de los dos socios de la federación, Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y Unió Democràtica de Catalunya (UDC). "Nadie tiene doble sueldo. Ni siquiera Artur Mas cuando estaba en la oposición. Cada uno cobra su sueldo público y ya está, y siempre ha sido así", arguyen fuentes de CDC, el socio mayor. Mas gana, como jefe del Govern, 133.742,25 euros brutos. Explican que la mayor parte de los miembros de la dirección son diputados, senadores, parlamentarios autonómicos o concejales. Otros no cobran nada porque "viven de su actividad privada" y otros, cuyo número no precisan, "son trabajadores de la casa, con nómina y con contrato". De este último sector tampoco dan cifras de remuneración. Si hay viajes oficiales, corren a cuenta de la formación, pero "no hay dietas". Los dirigentes también se reparten los "uno o dos coches" que hay a disposición de la cúpula. Los cargos electos donan una parte a Convergència, "proporcional" a su responsabilidad.
Josep Antoni Duran i Lleida, portavoz de CiU en el Congreso, en su escaño | EFE
Unió reconoce que su jefe de filas, Josep Antoni Duran i Lleida, cobró en 2011 28.848,10 euros, que "liquida con el impuesto que corresponde". Son "dietas" en calidad de "secretario general de CiU", no como presidente de UDC, tal y como figura en su ficha de la Cámara baja. A ello habría que añadir, claro, su salario como portavoz de la federación en el Congreso y su complemento de 1.431,31 euros como presidente de la Comisión de Exteriores. "No hay más que eso eso. Es todo legal, porque son dietas. Y ningún otro dirigente que tenga cargo institucional percibe dinero del partido". Unió tampoco paga coche ni la habitación del hotel en el que Duran se aloja en Madrid: "Sale de su bolsillo".
PNV
El PNV dice que "sólo paga" un salario al presidente del Euskadi Buru Batzar. Sucede ahora con Andoni Ortuzar, pero antes pasó con Iñigo Urkullu, Josu Jon Imaz y Xabier Arzalluz. "Siempre ha sido así", porque su puesto es incompatible, según los reglamentos internos de los nacionalistas, con cualquier cargo institucional. ¿Cuál es su salario? Fuentes de la formación aseguran que es "como el de un parlamentario vasco", de unos 4.000 euros al mes.
A Ortuzar el partido no le paga ni casa "ni siquiera coche oficial", pues el vehículo se lo pone, como a otros líderes vascos, el propio Gobierno autonómico, por razones de seguridad. Si viaja, se le pagan los gastos, pero no hay dietas. Los cargos electos (entre ellos, los cinco diputados en el Congreso) aportan una pequeña cantidad al partido, "proporcional" a su salario.
El caso Bárcenas y los supuestos pagos en B ha situado en primera línea de fuego a los dirigentes del PP y sus sobresueldos. Las declaraciones judiciales y la contabilidad entregada al juez instructor, Pablo Ruz, no han hecho sino demostrar que el PP retribuía, y muy bien, a los responsables que además eran cargos públicos. Un hecho que vulnera el espíritu de las leyes electorales y de incompatibilidades estatal y autonómicas, que subrayan que, salvo contadas y tasadas excepciones, los altos cargos o parlamentarios no pueden percibir más salario que aquel que le paga la institución.