La operadora ferroviaria portuguesa sugiere que la causa del accidente de O Porriño está en la vía

Las autoridades portuguesas participarán, junto a las españolas, en las investigaciones encargadas de esclarecer los motivos por los que se produjo el accidente del tren que descarriló este viernes en O Porriño (Pontevedra) y que ha causado cuatro muertos y decenas de heridos algunos de ellos graves. En España, la encargada será la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF), que ya fue señalada por su falta de independencia del Ministerio de Fomento en las investigaciones que realizó sobre el accidente del Alvia de 2013 en el que fallecieron 80 personas.

Entonces, la CIAF determinó como único culpable al conductor del Alvia, pero para las víctimas del accidente, influyeron otros aspectos como como el balizamiento, la señalización y, fundamentalmente, la inoperatividad del sistema de frenado propio de la alta velocidad (el ERTMS) en el punto en el que se produjo la tragedia.

El tren siniestrado este viernes pertenecía a la serie 592 de Renfe, de 30 años de antigüedad –fueronconstruidos entre 1981 y 1984 por Macosa y Ateinsa (actual Alstom) y son conocidos popularmente como camellos, por su perfil característico–, pero estaba alquilado a la compañía Comboios de Portugal para realizar, entre otras, la ruta Vigo-Oporto. A pesar del tiempo que llevaba operando el convoy, el ministro de Fomento en funciones, Rafael Catalá, que se desplazó al lugar del accidente, defendió que tanto el tren como el maquinista cumplían con todas las medidas de seguridad. Así, aclaró que superó una amplia revisión en el mes de mayo y otra, más superficial, el día de antes de realizar el viaje. “Tanto maquinista como tren tenían todas las certificaciones y garantías adecuadas al reglamento de circulación ferroviaria”, agregó. 

Renfe, por su parte, afirmó que el convoy que descarriló había sido remodelado recientemente y era capaz de alcanzar en torno a los 120 kilómetros por hora como velocidad máxima, según la información a la que tuvo acceso Europa Press.

Se estaban realizando trabajos de mantenimiento en la vía 

Catalá confirmó además que se estaban llevando a cabo trabajos de mantenimiento de la vía principal a la altura a la que se produjo el accidente. Este hecho obligaba a los convoyes a desplazarse a una vía provisional y a disminuir la velocidad. Sin embargo, por el momento no se atrevió a indicar que la velocidad fuera la causa del descarrilamiento, sino que precisó que podría haber habido otras circunstancias determinantes. 

Asimismo, el ministro en funciones aclaró también que los trabajos de mantenimiento son "cotidianos" y "permanentes", y que para eso "existen las vías secundarias". "Son trabajos habituales de Adif que se realizan cotidianamente y llevan consigo unos avisos que tienen los maquinistas para que sepan que se están produciendo y que por tanto tienen que reducir la velocidad", remarcó, según recogió Europa Press. Además, añadió que los maquinistas que prestan este servicio habían recibido "una formación adicional" y que "conocían los reglamentos".

De la misma manera, el presidente del operador ferroviario Comboios de Portugal, Manuel Queiró, explicó, como indica Europa Press, que "nada indica" que las causas del accidente tuvieran que ver "con un fallo humano o de material", sino que hubo otras "causas anormales" que hay que investigar. Además, descartó que los trabajos de mantenimiento hayan tenido algo que ver en el accidente, pues los maquinistas estaban "superpreparados" y el material estaba "en perfectas condiciones" y bien mantenido".

Problemas con el sistema de frenado del convoy

Según confirmaron fuentes de Renfe, el modelo al que pertenece el tren siniestrado cuenta con un sistema de frenado denominado Asfa que depende en última instancia del maquinista.

El diario portugués Público apunta a un fallo en este sistema como una de las posibles causas del accidente. El otro motivo al que apunta el periódico es un posible fallo en el sistema de agujas del convoy. Estos sistemas son los encargados de ayudar al tren a cambiar de una vía a otra. 

El diario portugués ‘Público’ asegura que el tren siniestrado en O Porriño iba a 100 kilómetros hora en un tramo marcado a 30

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Cuatro fallecidos identificados

Según la información a la que tuvo acceso Europa Press, ya fueron identificadas las cuatro víctimas mortales del siniestro. En concreto, se trata del maquinista de Comboios Portugal; de un turista norteamericano; del interventor de Renfe y de un joven de Vigo de 23 años.

En cuanto a los heridos, hay seis norteamericanos, dos brasileños, 26 españoles, dos uruguayos, tres portugueses, un inglés, un alemán, dos argentinos y un chileno. De momento, queda por confirmar la nacionalidad de cuatro heridos. La diversidad de nacionalidades entre los pasajeros del tren radica en que Oporto funciona como un aeropuerto de cabecera en el noroeste peninsular, por lo que es muy utilizado por turistas que visitan Galicia.