Plataforma animalista interpone una querella por robo con violencia y agresiones en el Toro de la Peña de Tordesillas

El abogado de la Plataforma 'La Tortura No Es Cultura' (LTNEC), Víctor Valladares, presentó una querella en los Juzgados de Instrucción de Valladolid por robo con violencia y agresiones durante la celebración del encierro del Toro de la Peña de Tordesillas celebrado el pasado martes.

En un comunicado, la plataforma animalista anuncia además que próximamente presentará otra denuncia administrativa al haberse incumplido el reglamento de festejos taurinos de Castilla y León al haber sido golpeado el astado durante el encierro en presencia de menores de edad y por la inexistencia de doble talanquera en el recorrido del astado.

Según el relato de esta plataforma, varios de sus miembros acudieron al encierro del Toro de la Peña –sustituto del prohibido Toro de la VegaToro de la Vega– para documentar el festejo, en un ambiente que desde el primer momento fue muy tenso entre detractores y defensores del polémico festejo.

En un determinado momento, el abogado de la plataforma Víctor Valladares fue increpado cuando grababa imágenes del encierro para documentar las supuestas irregularidades que se pudieran cometer en el encierro. Además, según su versión, le agarraron del pecho con actitud violenta y le golpearon. A continuación, le sustrajeron el teléfono móvil y lo arrojaron al río Duero.

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La plataforma animalista hizo públicos varios vídeos para ilustrar la situación que vivió Valladares durante el encierro. En un comunicado, la presidenta de la plataforma, Marta Esteban, ha condenado la agresión sufrida por este abogado.

"La tauromaquia es una forma de violencia, en este caso hacia los animales. Y la violencia genera más violencia como vemos aquí en la agresión a nuestro abogado", incidió Esteban, que reiteró el compromiso de seguir trabajando hasta "erradicar todo tipo de festejos taurinos" y lo harán de una "forma pacífica".

"Ha quedado demostrado una vez más el carácter manifiestamente violento de la inmensa mayoría de los defensores de espectáculos tan macabros como éste, en los que se utilizan animales por simple diversión, carácter que se extrapola más allá del maltrato al que se somete a los animales y se enfoca a las personas que simplemente defienden una postura ética, moral y legal diferente", concluyó.