El PP cambia el tono en RTVE tras la marcha de Tornero y acusa a Elena Sánchez de connivencia con el Gobierno
Cambio radical de rumbo en la comisión parlamentaria sobre RTVE. El PP, condescendiente ante el anterior presidente José Manuel Pérez Tornero, ha regresado a los tiempos de Rosa María Mateo, y ha cargado este jueves contra la nueva presidenta, Elena Sánchez, en las sucesivas intervenciones de sus parlamentarios en el Congreso. Cierto que quién ha iniciado los ataques ha sido Vox, a través del diputado del Real, al definir al momento actual como el de "una presidencia digital", debida al dedo del ministro de la Presidencia, Felix Bolaños, y destacar que su candidatura fue calificada por el Comité de Expertos en el puesto 59.
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A continuación, el diputado del PP Eduardo Carazo preguntó si la actual presidenta "cree que dispone de la legalidad y legitimidad necesarias para cumplir su función" y definió su llegada como "un asalto a RTVE por parte del Gobierno". En su respuesta, Elena Sánchez destacó que sin su elección por parte del Consejo de Administración no habría presupuestos, ni oposiciones para cubrir 1082 plazas a partir de diciembre: "Esta empresa no se puede paralizar, funciona 24 horas al día los 365, RTVE tiene vida mucho más allá de sus presidentes, y yo les insto a que a la mayor brevedad elijan un nuevo miembro del Consejo de Administración y se pueda designar un nuevo presidente. Por mi parte, soy una ferviente defensora de la independencia, y no admitiré injerencias políticas de ningún tipo". A pesar de esta respuesta el también parlamentario del PP Javier Lacalle insistió en "los términos del acuerdo que alcanzó con el Gobierno" para ocupar su puesto, extremo negado por Sánchez una y otra vez en el transcurso de su comparecencia.
A pesar de ello, los parlamentarios del PP en sus sucesivas intervenciones insistían en las acusaciones de "asalto a RTVE" y mientras Macarena Montesinos destacaba que "Pérez Tornero no dimitió, sino que le cesaron" para ponerla a ella. Y preguntaba: "Qué grado de manipulación van a hacer". Antonio Silván hablaba de concentraciones y repulsas sindicales hacia su elección y le pedía "reconsidere si sigue en la Presidencia de RTVE". Por su parte la diputada Amelia Salanueva acusaba a Sánchez de saltarse las incompatibilidades, al ser apoderada de una empresa inmobiliaria mientras cobraba de RTVE, a lo que la presidencia respondió de forma tajante que "siempre, en los 38 años que llevo en la empresa he respetado las incompatibilidades". Ante la acusación de Moraleja de que la habían puesto ahí para que controle la información y dé dinero a productoras externas, opuso que todos los contratos aprobados en el último Consejo de Administración eran órdenes del día previstos bajo la dirección de Pérez Tornero.
Al margen de las respuestas demandadas por el PP, Elena Sánchez señaló que sus prioridades a día de hoy comienzan por la convocatoria de empleo público, la aprobación por la Cortes de un Mandato Marco, ya que el último es de 2007, y la firma de un contrato programa. También citó la designación del consejero que sustituya a Tornero, que permitiría la elección de un nuevo presidente, así como la solución a los flecos pendientes en el terreno financiero. Por último, se refirió a las audiencias para poner de relieve que, a pesar de los datos numéricos y según un reciente estudio, RTVE no ha perdido aceptación social, al obtener una calificación de notable y encontrar en los espectadores una alta afinidad. En este apartado reconoció que las principales lagunas se encontraban en el entretenimiento, innovación y la escasez de jóvenes entre su público.