El PSC aplazó su nuevo giro sobre la consulta en Cataluña para no perjudicar a los socialistas el 26J

El Consell Nacional del PSC –el máximo órgano entre congresos–se reunió este sábado y debatió en torno a la ponencia política del próximo cónclave de los socialistas catalanes, un texto en el que la formación se muestra dispuesta a apostar por una ley de claridad a la canadiense y por una referéndum de secesión de Cataluña si previamente fracasa la reforma constitucional. Ese nuevo giro en el discurso territorial del partido, conocido en las últimas 48 horas, enfada al PSOE, provoca tensiones en el seno del propio PSC y, según señalan a infoLibre fuentes de la dirección del partido que lidera Miquel Iceta, se aplazó hasta después del 26J “para no interferir en la campaña electoral” y dañar a los socialistas.

A preguntas de este diario, un miembro de la ejecutiva del PSC señala que el contenido de la ponencia fue “lo más polémico del Consell Nacional de este sábado”, donde se registró una asistencia por encima de la habitual. El citado texto rechaza “preguntar primero” sobre la independencia y reclama que la Constitución incluya “el pleno reconocimiento del carácter nacional de Catalunya, de sus derechos históricos y de la singularidad de su autogobierno”, pero abre la puerta a que, si los catalanes rechazan la nueva Carta Magna, se articulen otros “instrumentos democráticos, por ejemplo una ley de claridad como la canadiense, que establecerían las condiciones para, si procede, verificar el apoyo ciudadano a una eventual secesión”.

Sobre este texto, hubo este sábado dos posturas contrapuestas en el órgano de decisión del PSC: en primer lugar, la de quienes defienden que anunciar la posibilidad de una ley de claridad a la canadiense es inevitable, tiene sentido en el actual contexto y apuestan por manejar los tiempos de ese anuncio. El primer secretario Miquel Iceta, apuntan estas voces, forma parte de este primer grupo. Por otro lado, un sector crítico que considera que este nuevo matiz en el discurso socialista sólo añade confusión y que resta credibilidad a la vía que defiende el PSOE en su conjunto, la de la reforma de la Constitución para avanzar hacia un Estado federal.

“Más vale anticiparse”

Los partidarios de anunciar ya el contenido de la ponencia, asegura un miembro del PSC con asiento en su ejecutiva, recuerdan que los socialistas catalanes siguen apostando por la reforma de la Constitución. “Pero si eso falla, tiene todo el sentido pactar y acordar un referéndum. Esto no es –insiste esta fuente– renunciar a nuestro modelo, pero sí es enunciar y contemplar la posibilidad de que suceda lo que no queremos, y más vale anticiparse”. En esa línea, los favorables al anuncio en los términos en los que se ha producido señalan que las formas han sido “muy acotadas, muy moderadas” y esperan que no desdibuje nuevamente el discurso territorial del partido.

“Yo creo que, tal y como está formulado en la ponencia, queda claro que nuestro modelo sigue siendo la reforma de la Constitución y que ese referéndum no es nuestro camino”, insiste un cargo de la dirección de los socialistas catalanes. De acuerdo con las fuentes consultadas por infoLibre, Miquel Iceta argumentó además este sábado que el debate en torno al modelo canadiense aparecería inevitablemente en el congreso del PSC “porque los militantes” lo “meterían en la discusión”, de modo que era mejor “acotar las formas y los tiempos del anuncio”, hacerlo de forma comedida y “retrasarlo a después del 26J para que no hubiera ninguna interferencia electoral” que pudiera perjudicar a los socialistas.

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Los críticos, en cambio, consideran que este nuevo giro desdibuja el discurso del PSC en materia territorial y que resta credibilidad a la propuesta de reforma de la Constitución, pues se está “ofreciendo un plan B al mismo tiempo que se sigue defendiendo el plan A”. A juicio de este sector es un “error de estrategia” plantear la tesis que dibuja la ponencia cuando aún restan más de cuatro meses para el cónclave.

“Si los temas espinosos no salen en un congreso no sé cuándo pueden salir”, responde un miembro de la dirección del PSC preguntado por estas críticas. “Cuando acabemos el congreso de noviembre iremos todos a una, pero ahora toca debatir”, zanja.