"España adelanta por la izquierda". Este es el lema con el que el PSOE se zambulle a partir de este viernes en su 41 congreso en Sevilla. Una cita donde los socialistas buscan un rearme ideológico con la puesta a punto de sus documentos clave y el diseño de una nueva Ejecutiva. Pero el cónclave llega en un momento de especial tensión después de días marcados por la dimisión de Juan Lobato como líder del partido en Madrid, el recrudecimiento del frente judicial sobre el entorno de Pedro Sánchez y la sombra de las declaraciones del empresario Víctor Aldama en relación al conocido como 'caso Koldo'.
Por eso el foco que hace unas semanas estaba sobre la propia ponencia y los debates que se iban a dar en torno a temas como la financiación singular de Cataluña ha pasado al propio partido, con la oposición tratando de convertir el caso Koldo en un caso de todo el PSOE y en especial del presidente del Gobierno. Pero esto ha provocado lo contrario, el congreso, como señalan fuentes de Ferraz y analizan diversos dirigentes, se va a convertir precisamente en “un cierre de filas” y en una “reivindicación” de la opción socialista frente a la derecha y la ultraderecha.
Sánchez llega al cónclave como candidato único para revalidar la Secretaría General. La cita servirá para evidenciar el respaldo mayoritario a su líder de la formación en un momento complicado y constatar también el control que tiene sobre el partido, que se ha demostrado una vez más con el pulso perdido por Lobato en apenas 24 horas tras revolverse contra La Moncloa. No obstante, la sombra del exlíder regional estará muy presente durante el primer día, ya que a primera hora del viernes declara en el Tribunal Supremo en el caso de la supuesta filtración de datos del fiscal general sobre la pareja de Isabel Díaz Ayuso. En el Gobierno y en la dirección del partido dicen estar “tranquilos” porque “no hay absolutamente nada” en el chat que llevó al notario Lobato con conversaciones con Pilar Sánchez Acera, ex jefa de gabinete de Óscar López.
De nombres y debates
El presidente y su núcleo estrecho de colaboradores tiene muy adelantado el diseño de la Ejecutiva que saldrá en la madrugada del sábado (una costumbre de los congresos socialistas). Las miradas están puestas en sí repetirán María Jesús Montero y Santos Cerdán como vicesecretaria general y responsable de Organización, respectivamente. En las últimas semanas el presidente del Gobierno no ha dado ninguna señal de que vaya a dejar caer a estas dos piezas fundamentales para él. Otra de las grandes incógnitas que se despejará es la Portavocía del partido, en la que sí muchos intuyen la sustitución de Esther Peña por Enma López.
Los socialistas quieren modernizar también su ideario a lo largo del fin de semana. Entre las propuestas estrella está impulsar el blindaje en la Constitución de avances sociales como el matrimonio igualitario, la subida del SMI y el aborto. Además, la dirección socialista quiere que el documento incluya la creación de un escaño ciudadano (para dar voz, por ejemplo, en la sesiones de control en las Cortes) y obligar por ley a las grandes empresas a repartir una parte de sus beneficios entre sus empleados, como ya hacen en Francia, “con el objetivo de fomentar la involucración y la eficacia de nuestra fuerza laboral y lograr una distribución más equitativa de la riqueza”. En materia fiscal, se incluye que se aumentará la lucha contra la evasión fiscal de los megarricos y se establecerá un tipo marginal mínimo del 50% en la tarifa general del IRPF a partir de los 300.000 euros anuales.
Hace dos meses el gran debate de cara al congreso era la financiación singular de Cataluña, en virtud del acuerdo alcanzado por el PSC y ERC para la investidura de Salvador Illa. Se superó el choque en la reunión del Comité Federal de septiembre, pero las posturas alejadas de algunas federaciones como Aragón, Castilla-La Mancha, Asturias y Madrid presagiaban el encontronazo final en Sevilla. La ponencia pasa de puntillas sobre el asunto, el foco ya no está ahí y, además, el PSC y Ferraz se han alineado para que no se toque la filosofía de ese pacto en Cataluña en los documentos. No obstante, hay unas 400 enmiendas vivas (de las 6,742 totales) sobre ese tema llegadas de las federaciones sobre la cuestión. Además, otro de los grandes debate, a tenor de propuestas de modificación, será modificar el acrónimo LGTBIQ+ por LGTBI. Asimismo, volverán clásicos debates como avanzar hacia una república y la ruptura de los acuerdos con el Vaticano.
Renovación territorial
El congreso federal, que se extiende hasta el domingo, supone también el pistoletazo de salida para renovar los liderazgos territoriales. De hecho, Sánchez lo convocó antes de lo previsto con la intención de acelerar los procesos autonómicos para generar candidaturas potentes para el próximo ciclo electoral. Una de las grandes batallas es Madrid, pero Lobato ha caído antes de lo previsto tras el escándalo por las conversaciones ante notario. Este mismo jueves se constituyó una gestora para tomar las riendas de la federación, con Isaura Leal al timón, y pilotar el proceso de primarias con el ministro de Transformación Digital y Óscar López como favorito en la carrera.
En el aire están ahora los liderazgos en varias federaciones como Cantabria, Extremadura, Castilla y León, La Rioja, Aragón y Andalucía. Precisamente esta última se presenta como la gran batalla que se puede librar, al ser el territorio con mayor número de militantes de toda España. A pesar de que Juan Espadas ejerce como anfitrión y presidente del congreso, su silla no está asegurada. “Hablaremos todos a partir del día 1”, como señala uno de los dirigentes del sur con más poder, que indica que el exalcalde de Sevilla no tiene asegurados tantos votos como cree para el congreso regional.
A pesar del ruido por los casos en los tribunales y de los tambores que resuenan en algunas federaciones, la mayoría de socialistas esperan que el congreso sirva como gran momento de “socialismo afectivo”. El espíritu que quiere Ferraz que impregne Fibes durante estos tres días es el del discurso de Sánchez en el último cónclave de UGT esta semana, donde mostró sus ganas de aguantar durante estos tres años. “Hay que salir de la burbuja de la M30, llegan delegados de todos los rincones de España. Y con ganas de defender al partido y al presidente”, como indica una de las máximas personas implicadas en la organización.
"España adelanta por la izquierda". Este es el lema con el que el PSOE se zambulle a partir de este viernes en su 41 congreso en Sevilla. Una cita donde los socialistas buscan un rearme ideológico con la puesta a punto de sus documentos clave y el diseño de una nueva Ejecutiva. Pero el cónclave llega en un momento de especial tensión después de días marcados por la dimisión de Juan Lobato como líder del partido en Madrid, el recrudecimiento del frente judicial sobre el entorno de Pedro Sánchez y la sombra de las declaraciones del empresario Víctor Aldama en relación al conocido como 'caso Koldo'.