Cataluña
Puigdemont supera la cuestión de confianza con los votos de Junts Pel Sí y la CUP
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, superó este jueves la primera cuestión de confianza en la historia del Parlament desde la restauración de la democracia, según informó Europa Press. Puigdemont contó con 72 votos a favor (Junts Pel Sí y la CUP) y 63 en contra (Ciudadanos, PSC, SíQueEsPot y PP).
JxSí y la CUP restablecieron la estabilidad parlamentaria después de la promesa del presidente de un referéndum de independencia en septiembre de 2017, pero la CUP no dio su garantía de aprobar las cuentas que presente el Govern para el próximo año.
Puigdemont abrió el miércoles el pleno advirtiendo a la CUP de que anticipará las elecciones si no aprueba las cuentas: eso truncaría sus planes de referéndum, por lo que el pleno acabó con el proceso soberanista sujeto a la negociación presupuestaria de las próximas semanas.
Así, el presidente aceptó la principal demanda de la CUP para recuperar su apoyo: un referéndum cuente o no con el aval del Estado, aunque no obtuvo a cambio su principal demanda, un compromiso de la CUP de aprobarle las cuentas.
La diputada de la CUP Anna Gabriel aseguró que su partido negociará las cuentas que presente el vicepresidente, Oriol Junqueras, pero no puede garantizar un 'sí': "No rechazamos de entrada los Presupuestos, pero apoyar la cuestión de confianza no les da carta blanca para aprobar unos presupuestos en que no creemos".
Puigdemont replicó a la CUP que no quiere imponerles las cuentas, sino negociarlas, pero también advirtió de que, sin la estabilidad parlamentaria que dan unos Presupuestos aprobados, el proceso soberanista se pondría muy difícil: "Si llenamos la ruta de obstáculos, el referéndum es inviable".
Referéndum pactado
La intención de Puigdemont es que el referéndum sea pactado con el Estado, aunque él mismo admitió que lo ve difícil porque no ve a ningún líder estatal con el "coraje" para negociarlo, y aseguró que lo hará aunque reciba el rechazo frontal del Gobierno central.
El presidente evitó en todo momento utilizar la terminología Referéndum unilateral de independencia (RUI), para prescindir de las connotaciones negativas del término unilateral, pero dejó claro que lo hará: "O referéndum o referéndum", dijo en la sesión parlamentaria del miércoles.
Sin más apoyos
Aparte del 'sí' de la CUP, Puigdemont no encontró más apoyos en el resto de partidos de la oposición: SíQueEsPot avala el referéndum pactado, pero no comparte la parte de la hoja de ruta soberanista que se adentra en la unilateralidad, explicó el líder del grupo, Lluís Rabell.
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, rechaza los planes de Puigdemont, aunque se abrió a pactar con los independentistas para desbloquear la investidura de un nuevo presidente del Gobierno central: "No pido que cambien los objetivos, sino que se planteen colaborar con el cambio político en España, que no condicionen la investidura a la obtención de un referéndum".
La líder de C's, Inés Arrimadas, ironizó: "Mas que un referéndum se podría llamar un neveréndum porque no va a ser solución a nada", y el coordinador del PP catalán, Xavier García Albiol, avisó de que el Estado no permitirá que "nadie" convoque un referéndum independentista.
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Confianza sí, aplausos no
Tras el recuento de votos y de que la presidenta Carme Forcadell confirmara que Puigdemont tiene la confianza de la Cámara, el presidente recibió una ovación de JxSí, mientras que los diputados de la CUP no aplaudieron, ni los del resto de la oposición.
Puigdemont estrechó la mano a todos los líderes de los grupos antes de salir de la Cámara, adonde deberá volver el miércoles para el Debate de Política General, cuando de nuevo se pondrá a prueba el grado de confianza entre JxSí y la CUP.