El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, evitó este miércoles dar en el Congreso explicaciones por el caso Gürtel. Y es que su discurso se basó en dos argumentos fundamentales: ya ha explicado todo lo que tenía que explicar sobre los casos de corrupción del PP (“hasta en 52 ocasiones” se ha referido a ello, aseguró) y la oposición busca hacer un “juicio político” contra su partido. Por ello, Rajoy aseguró que no tiene intención de asumir ninguna “responsabilidad política”, y retó a la oposición a que le obligue a hacerlo a través de una moción de censura. Mientras tanto, “mi obligación es gobernar”, aseguró.
El líder del PP compareció en torno a las 9 de la mañana, obligado por la oposición a dar explicaciones ante el pleno extraordinario del Congreso por su declaración ante la justicia sobre el caso Gürtel. Su discurso duró poco más de media hora, en la que se negó a abordar en ningún momento el asunto por el que la Cámara baja lo había convocado: Rajoy se dedicó a abroncar al Congreso por su “celo inquisitorial” contra el PP, elogió los datos económicos de su gobierno y loó las medidas aprobadas por el Gobierno contra la corrupción. Sobre Gürtel, su declaración como testigo o el caso que afecta al PP, ni una palabra.
Según señaló Rajoy en su discurso, él no tiene ninguna obligación de asumir “responsabilidades políticas” como le exige la oposición, porque esas responsabilidades sólo se las puede exigir un Congreso que le ha otorgado su confianza “dos veces”: en la investidura y en la moción de censura que superó hace unos meses. “A la hora de hacer juicios políticos y de valorar las responsabilidades de unos y de otros, resulta mucho más ecuánime, menos sesgado y, por tanto, más atinado, el juicio de los españoles que el de alguna de sus señorías”, presumió Rajoy.
El presidente del Gobierno no se molestó en pronunciar la palabra Gürtel. En cambio, ofreció una lección de parlamentarismo a los diputados e insistió en los “desafíos” que sí considera “importantes”: el problema territorial en Cataluña, el terrorismo y la economía. “En mi opinión, estos son los desafíos más importantes, supongo que para una mayoría de los presentes también, aunque hoy algunos de ustedes hayan preferido que debatiéramos con carácter extraordinario sobre otras cosas. Es su decisión, a lo que ustedes han querido dar prioridad”, criticó Rajoy.
“En España no hay impunidad”, porque “las irregularidades se sancionan donde se tienen que sancionar: en los tribunales y en las urnas”, insistió Rajoy, que previamente había señalado que la “suma de minorías” de la oposición “no sirve para enmendarle la plana a la voluntad clara y nítida que los españoles han expresado en las tres últimas ocasiones en que fueron convocados a las urnas”. Y es que Rajoy aseguró que no tiene ninguna intención de “abdicar” de sus “responsabilidades”, dado que se las exigen “esta Cámara y la confianza mayoritaria de los españoles”.
La comparecencia en la que Rajoy debía dar explicaciones sobre su testimonio ante la Audiencia Nacional por la Gürtel terminó con el presidente pidiendo apoyo para su actuación en Cataluña y sus políticas antiterroristas. “Debemos trabajar y fortalecer el pacto contra el terrorismo yihadista”, y también “ser conscientes de la gravedad del desafío que supone la voluntad de algunos de liquidar nuestra unidad nacional y nuestra convivencia de manera unilateral y con abierto desprecio a las reglas más elementales de una democracia”. El Gobierno, señaló Rajoy, “protegerá a los catalanes de un proyecto autocrático”, el que a su juicio plantea la independencia.
El caso 'Lasa y Zabala' y Venezuela
Tras la primera intervención de Rajoy, la oposición intervino en diferentes turnos de réplica. El presidente del Gobierno, no obstante, centró su respuesta a estas réplicas en una única persona: la portavoz del PSOE, Margarita Robles, contra la que lanzó una intervención durísima en la que, no obstante, siguió sin decir nada sobre su declaración ante la Audiencia Nacional y sobre el caso Gürtel. “No he hecho un análisis prolijo de mi intervención”, se excusó Rajoy, “porque no es lo mismo el poder judicial que el legislativo” y el Congreso no es el lugar indicado. Y menos cuando de lo que habló, señaló Rajoy, fue “de asuntos de partido”, no de asuntos que le “afecten como presidente del Gobierno”.
“Ser testigo ante un tribunal no es un deshonor para nadie”, se limitó a señalar Rajoy, que además trató de atacar a Robles recordando que ella fue llamada a declarar como testigo ante la justicia en la investigación de los asesinatos de los etarras José Antonio Lasa y José lgnacio Zabala. “Y a nadie se nos ocurrió decirle nada de sus declaraciones”, aseguró el presidente del Gobierno, que además criticó que Robles defienda la presunción de inocencia, a su juicio, de manera selectiva. “¿Sobre la mía no tiene nada que decir? Usted no es una agente judicial, es la portavoz parlamentaria de su partido, si es que tiene partido, que no lo sé”, ironizó Rajoy.
Ver másEl PSOE descarta presentar una moción de censura y cree que Rajoy sólo busca hurgar en las heridas de la izquierda
El presidente del Gobierno también quiso denunciar que la oposición trate de investigar la corrupción del PP. “A mí también me importa si hay un partido que se ha financiado con el dinero de Venezuela y de Irán”, lanzó Rajoy en referencia a Podemos, a quien pidió que “aclare” sus cuentas. El partido morado también se llevó otro dardo del dirigente: “Hay gente cuyo hábitat natural es la desgracia de los demás”, a los que “si todo va mal les va bien” porque “por eso han nacido”.
Por su parte, el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, utilizó la misma estrategia que su jefe de filas: hablar de asuntos totalmente ajenos a la Gürtel.Gürtel Hernando centró la primera parte de su intervención en la necesidad de combatir el terrorismo yihadista, mientras en la segunda sacó el látigo contra la oposición. A Podemos le criticó que “el señor Iglesias sueña con hacer lo que hace el señor Maduro en Venezuela” porque “ha sido millonariamente financiado por las tiranías que gobiernan en Venezuela e Irán”. A Ciudadanos y su líder, Albert Rivera, que "hace falta mucha arrogancia política para creer que uno tiene siempre la razón y el resto siempre están equivocados”. Y al PSOE, Hernando pidió que no dé lecciones de corrupción cuando es “el único partido condenado en España”.
Para Hernando, la oposición únicamente utilizó “los insultos y descalificaciones de siempre”. “Ustedes lo que buscan es estigmatizar a un partido político honrado, el partido que siempre consigue sacar a España del agujero en el que el deja la izquierda”, reclamó el portavoz del PP, que aseguró que “la gente sin escrúpulos” ya ha sido expulsada del partido.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, evitó este miércoles dar en el Congreso explicaciones por el caso Gürtel. Y es que su discurso se basó en dos argumentos fundamentales: ya ha explicado todo lo que tenía que explicar sobre los casos de corrupción del PP (“hasta en 52 ocasiones” se ha referido a ello, aseguró) y la oposición busca hacer un “juicio político” contra su partido. Por ello, Rajoy aseguró que no tiene intención de asumir ninguna “responsabilidad política”, y retó a la oposición a que le obligue a hacerlo a través de una moción de censura. Mientras tanto, “mi obligación es gobernar”, aseguró.