Y bailaré sobre tu tumba

No sé si os habéis enterado pero el papa ha muerto.

No os preocupéis, habrá uno nuevo en breve. A papa muerto, papa puesto.

Pero antes de elegir a su sucesor, su funeral va a reunir en el Vaticano, ciudad de peregrinaciones, a centenares de líderes mundiales: Jefes de Estado, miembros de Casas Reales, ministros, altas autoridades, condenados, soldados, solteros, casados, divorciados, amantes, andantes y alguno que otro cura despistado.

Viendo la lista de ilustres invitados me gustaría hacer un repaso del respeto de la mayor parte de estos mandatarios por el decálogo moral del catolicismo escrito por el dedo del mismísimo Dios en dos tablas de piedra que después entregó a Moisés en el Monte Sinaí: Los Diez Mandamientos.

1. Amarás a Dios sobre todas las cosas.

Un Mandamiento que siguen a pies juntillas algunos de estos católicos de bien, incluso con un bonus extra de xenofobia, cuando se trata de otras religiones. Todos sabemos qué preguntar: “¿Come jamón?” Después de un delito violento para dar a entender que los miembros de otras religiones son más violentos, es una muestra de amor a tu dios sobre todas las cosas, aunque también es una muestra de xenofobia asquerosa, pero… ¡Quién se fija en esos pequeños detalles!

Las personas de diferentes culturas son intrínsecamente peores que las nuestras, es de primero de fanatismo religioso.

Curioso que ninguno de estos fanáticos haga caso a las frases posteriores a esa en el Evangelio: “No te harás escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos, ni de lo que hay abajo en la tierra… No te postrarás ante ellas ni les darás culto”.  

En dos palabras: Semana Santa.

Hace sólo unos días se han paralizado ciudades enteras y se ha cobrado a precio de oro asientos VIP en primera fila para dar culto y admirar esculturas.

Es el mercado de la religión, amigo.

2. No tomarás el nombre de Dios en vano.

Estamos hablando de unos líderes mundiales que, en nombre de Dios, In God we trust, están dinamitando con sus políticas las bases de lo que era el cristianismo: el amor al prójimo.

3. Santificarás las fiestas.

“Seis días trabajarás y harás todos tus trabajos, pero el día séptimo es día de descanso para el Señor, tu Dios. No harás ningún trabajo”.

En este caso parece que la libertad de horarios en festivos y domingos, tan querida por nuestros ultraliberales –muchos de ellos católicos–, está por encima de los Mandamientos.

Capitalismo 1, Dios 0. 

Vivimos tiempos en los que la mayor parte de los líderes que se autodenominan católicos miran hacia otro lado mientras se masacra a decenas de miles de inocentes

4. Honrarás a tu padre y a tu madre.

Que lideresas que ordenaron dejar morir como perros a miles de ancianos durante la pandemia, sin asistencia médica, asistan compungidas y de riguroso negro a escribir –con chuleta– frases-motivaciones tipo Mr. Wonderful en el libro de condolencias para despedirse del papa, ya lo dice todo.

5. No matarás.

Vivimos tiempos en los que la mayor parte de los líderes que se autodenominan católicos miran hacia otro lado mientras se masacra a decenas de miles de inocentes –incluidos niños– en Gaza mientras hacen negocio vendiendo armas para seguir alimentando este genocidio contra la población civil.

6. No cometerás actos impuros.

Sería divertido, si no fuera tan espantoso, hablar de este Mandamiento en el Vaticano, la zona cero de la pederastia católica. 

La sede de una religión que ha permitido y encubierto miles y miles de abusos sexuales de menores durante décadas por sus representantes.

7. No robarás.

Un repaso de las autoridades que van a asistir a este funeral implicadas, directa o indirectamente, en delitos de robo haría que Jesús acabara con agujetas por volcar mesas de mercaderes en el templo.

“Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones, pero ustedes la han hecho cueva de ladrones”.

8. No darás falso testimonio ni mentirás.

En época de fake news, de pseudomedios y redes sociales volcadas en esparcir mentiras y odio con la ayuda económica y moral de estos líderes que se golpean el pecho compungidos, la verdad es que este Mandamiento parece una broma de mal gusto.

9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros.

Un Mandamiento que ha servido para perseguir, victimizar y demonizar a quienes no piensan, ni desean, ni aman cómo ellos quieren.

Cómo decían los Monty Python en su mítico sketch: “Nadie espera a la Inquisición Española”.

10. No codiciarás los bienes ajenos.

Un dato: El 1% de la población posee casi la mitad de la riqueza de todas las familias del mundo. Muchos de esos millonarios que han acumulado riqueza por encima de sus posibilidades y las de sus tataranietos, a costa de la fuerza de trabajo de sus empleados, son católicos y rezan para que sus privilegios sigan representados por estos líderes que han ayudado a encumbrar.

El sepelio del Santo Padre va a contar con líderes mundiales en seguir las Tablas de la Ley… del embudo, las que se aplican a todos menos a ellos.

Resumiendo y parafraseando el Evangelio de Mateo:

Esos Diez Mandamientos se encierran en dos; amarás al Dios Mercado sobre todas las cosas y el dinero del prójimo como a ti mismo.

Disfrutemos del espectáculo televisado de esta Champions League de la hipocresía, de estos mandatarios que hasta hace unos días insultaban al papa Francisco y poco menos que le llamaban Anticristo.

Vamos a ver hasta la saciedad sus lágrimas, su luto, sus genuflexiones y sus mantillas mientras por dentro bailan sobre su tumba y fantasean con que en el próximo cónclave se elija un papa de los suyos, que se siente a la ultraderecha del Padre, de los de “A Dios rogando y con el mazo dando”.

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