El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha vuelto a insistir este lunes en que está dispuesto a hablar con los partidos de cara a fraguar un gran pacto contra la crisis. Pero que existe una línea roja. Y esa línea pasa por no aceptar las políticas que llevaron a España a la situación económica en la que estamos. Es decir, a juicio de los conservadores, las del PSOE. "No se puede volver a las políticas que nos han traído hasta aquí", dijo.
Preguntado por la propuesta de los socialistas de utilizar 30.000 millones del rescate bancario para créditos, el líder del Ejecutivo sostuvo que ello obligaría a España a someterse a las condiciones de los países rescatados. "Eso supone un cambio en la condicionalidad macroeconómica. El hecho de pedir recursos impone obligaciones a nuestro sector financiero y supondría algo parecido a las obligaciones que se imponen a otros países que han pedido dinero y que se conoce tradicionalmente como rescate", declaró tras reunirse en el Palacio de la Moncloa con el primer ministro italiano, Enrico Letta.
Frente a esa propuestas de los socialistas, Rajoy dijo tener las suyas. Y que estas son el Plan de Estabilidad y el Plan Nacional de Reformas que aprobó el Consejo de Ministros del pasado 26 de abril. Concretando un poco más, el presidente del Gobierno insistió en su objetivo de seguir reduciendo el déficit, seguir con las reformas estructurales y seguir avanzando en la integración europea.
Una vez más, el presidente recalcó su malestar por no haber podido llegar a acuerdos con los partidos en temas importantes como el de los desahucios. Pero aseguró que todavía hay leyes en marcha ante las que se pueden poner de acuerdo. En este sentido, citó la refoma de las pensiones o la de la administración local. En las próximas semanas, los conservadores insistirán en la idea de que si los socialistas quieren un pacto pueden empezar apoyando, por ejemplo, la reforma local o la reforma de las pensiones. Citan estas leyes como ejemplo al entender que se trata de normas que "beneficiarían a todos". "La local, afecta a todos los partidos. Porque hay ayuntamientos de todos los colores políticos. Y la de las pensiones, también nos afecta a todos. Además, está trabajando en ello un grupo de expertos de lo más variado", precisan fuentes de la Presidencia del Gobierno.
Impuestos
Desde que Esperanza Aguirre reclamó la semana pasada una bajada de impuestos, el Gobierno y el PP insisten prácticamente a diario de que "se bajarán en cuanto sea posible". Lo mismo sostuvo Rajoy en su rueda de prensa en el Palacio de La Moncloa este lunes. Y se marcó un tope: 2015 para el IRPF. Aunque dijo que le "gustaría" poder hacerlo en 2104. O incluso antes, este mismo año.
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Situación de la UE
Por otra parte, el líder del Ejecutivo aseguró que la Unión Europea “debe hacer más” y lo primero ha de ser “cumplir y poner en marcha cuanto antes las decisiones" comprometidas el pasado año en el Consejo Europeo. “La unión bancaria, la unión fiscal y la unión política deben avanzar más deprisa”, afirmó
Rajoy mostró su confianza en que en el próximo Consejo Europeo de junio se avance en este objetivo y, especialmente, en la unión bancaria y en el empleo juvenil, porque “tienen que ser unos de los grandes objetivos”.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha vuelto a insistir este lunes en que está dispuesto a hablar con los partidos de cara a fraguar un gran pacto contra la crisis. Pero que existe una línea roja. Y esa línea pasa por no aceptar las políticas que llevaron a España a la situación económica en la que estamos. Es decir, a juicio de los conservadores, las del PSOE. "No se puede volver a las políticas que nos han traído hasta aquí", dijo.