Una jornada en el Congreso tensa, dura, espesa. Con la dana como gran tema. El PP decidió redoblar sus ataques contra Teresa Ribera, con motivo de su comparecencia en la Cámara Baja, mientras que el Gobierno respondió remarcando directamente las competencias que tenía que ejercer el presidente del Consell, Carlos Mazón, e incluso avisando de que los tribunales juzgarán la "negligencia manifiesta" de la Generalitat Valenciana.
La dana marcó tanto la sesión de control al Gobierno como las interpelaciones al Ejecutivo, además de ser el principal motivo de la comparecencia a petición propia de la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera. Todo ello de manera paralela a las negociaciones en Bruselas entre las grandes familias europeas respecto a las votaciones sobre las vicepresidencias a la futura Comisión, una de las cuales debería recaer en la titular española de Transición Ecológica y que el PP español quiere hacer caer.
El PP quiere poner toda la responsabilidad sobre los hombros de Ribera y a lo largo de toda la mañana del miércoles en la Cámara Baja la acusó de "falta de integridad" y de estar "moralmente invalidada para tener un cargo público". Así lo dijeron la diputada Ester Muñoz durante la comparecencia de Ribera como el portavoz, Miguel Tellado, y el diputado César Sánchez en sus preguntas a la dirigente socialista durante la sesión de control.
Llevaron al límite sus críticas, responsabilizando Tellado directamente a Ribera de los muertos en Valencia: "Esto le acompañará el resto de su vida política. Usted ha sido incompetente, intransigente y tremendamente egoísta. Si no hubiera anulado en el año 2021 el proyecto de encauzamiento y drenaje del barranco del Poyo se hubieran salvado muchas vidas, pero usted lo anuló y lo anuló por intransigencia política".
Ribera señala las competencias de Mazón
Ribera, visiblemente enfadada pero tratando de contener una respuesta airada, hizo una comparecencia con un marcado estilo técnico, pero quiso a la vez señalar las competencias del presidente valenciano a la hora de abordar la catástrofe. La vicepresidenta defendió que nunca hubo “apagón informativo” por parte de la AMET y la Confederación Hidrográfica del Júcar.
La dirigente socialista puso de manifiesto que toda la información necesaria para tomar decisiones fue comunicada a las autoridades competentes, pero puso sobre la mesa que la evaluación del peligro y la emisión de alertas a la población corresponde a la administración de la Generalitat Valenciana. "De poco sirve tener toda la información necesaria si el que tiene que responder no sabe cómo hacerlo", apuntó Ribera.
Otro de sus grandes hilos en la comparecencia fue subrayar que España no es un Estado fallido, pero la vicepresidenta pidió "no perder ni un minuto minando la credibilidad de la ciencia y de las instituciones”. "España afronta una nueva realidad hidrológica, caracterizada por los extremos", apostilló desde la tribuna de oradores.
A lo largo de la sesión plenaria, Ribera también quiso desmentir al PP, que la acusa de inacción en las zonas inundadas, y señaló que fue la administración de Mariano Rajoy la que frenó las de emergencia que estaban previstas en el barranco del Poyo, en Valencia, una de las zonas donde se desencadenaron las inundaciones del pasado 29 de octubre.
Montero apunta a las responsabilidades en los tribunales
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Antes de que hablara Ribera, la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, tuvo un duro enfrentamiento en el Pleno con el popular Juan Bravo, en el que la también ministra de Hacienda confirmó que los socialistas apoyarán la creación de comisiones parlamentarias de investigación sobre la dana y, además, sostuvo que la gestión de la catástrofe se dirimirá en los tribunales porque ha habido “negligencias manifiestas” en el trabajo de la Generalitat Valenciana.
Al hilo, señaló a Carlos Mazón porque, a su juicio, fueron insuficientes las explicaciones del pasado viernes: "Alguien que no ha aprendido nada no está en condiciones de seguir llevando el timón". Para repetir a continuación la apuesta del PSOE de ceder sus votos a los populares para cambiar al jefe del Consell y convocar elecciones el año que viene cuando se recupere cierta normalidad en Valencia.
"Ni yo ni ninguno de ustedes se quedaron satisfechos con las explicaciones que el señor Mazón dio en las Cortes Valencianas", manifestó Montero, quien lamentó que en el PP, en cambio,"se dedican a intoxicar" y a intentar "desestabilizar el gobierno de Europa, porque no tienen límite".
Una jornada en el Congreso tensa, dura, espesa. Con la dana como gran tema. El PP decidió redoblar sus ataques contra Teresa Ribera, con motivo de su comparecencia en la Cámara Baja, mientras que el Gobierno respondió remarcando directamente las competencias que tenía que ejercer el presidente del Consell, Carlos Mazón, e incluso avisando de que los tribunales juzgarán la "negligencia manifiesta" de la Generalitat Valenciana.