Así llegan los candidatos al último debate: una coalición que da la cara y un Abascal que hablará por Feijóo

A las diez de la noche de este miércoles en el plató 6 de Prado del Rey arranca el debate final de la campaña del 23J. Un cara a cara organizado por RTVE, al que acuden Pedro Sanchez (PSOE), Yolanda Díaz (Sumar) y Santiago Abascal (Vox), pero al que ha rechazado acudir Alberto Núñez Feijóo (Partido Popular), que sólo aceptó participar en el de Atresmedia.

Un debate decisivo ante los indecisos que llega en un momento clave de la campaña dominada en las últimas horas por la mentira precisamente de Alberto Núñez Feijóo durante una entrevista el lunes en TVE al decir que siempre el Gobierno del PP había subido las pensiones conforme al IPC. Una afirmación que le rebatió Silvia Intxaurrondo al afirmar que esto no pasó ni en 2012 ni en 2013 ni en 2017.

Esto ha cambiado, en parte, el rumbo de la campaña y ha hecho respirar algo a la izquierda, que parte por detrás en casi todas las encuestas. El PSOE y Sumar ahondan en la imagen de un Feijóo “mentiroso”, que ha quedado, en su opinión, retratado ante toda España y que no ha pedido disculpas. De hecho, el líder del PP este martes se enrocar diciendo que no había mentido y que se trataba de una “inexactitud”. 

El debate se televisa a cuatro días de que los españoles decidan el futuro Gobierno y estará moderado por el periodista Xabier Fortes. El formato estará dividido en tres bloques: economía, políticas sociales y pactos de Estado y postelectorales. Durará una hora y media y al final Sánchez, Díaz y Abascal tendrán su minuto de oro para apelar directamente a los votantes.

"Oportunidad para contrastar modelos"

El cara a cara con Feijóo no salió como esperaban en Moncloa la semana pasada, y en esta ocasión no han levantado tantas expectativas, aunque consideran que puede ser clave para la movilización. Fuentes de Ferraz sostienen: “Afrontamos el debate como otra oportunidad más de contrastar modelos y de dirigirnos a grandes audiencias. Así diseñamos la campaña electoral, con una combinación de mítines y formatos audiovisuales buscando la máxima eficiencia para llegar a millones de ciudadanos en un tiempo muy corto”.

“Y el debate es uno de ellos, que nos va a permitir contrastar el modelo con la ultraderecha. Una vez visto que la mentira es el modelo del candidato Feijóo, está claro que es un modelo que no soporta dos debates. Por eso, no aparecerá por TVE. Estaba claro. Le dejará la representación a su vicepresidente de facto, Santiago Abascal, y será él el que hable por los dos”, añaden las fuentes.

Respecto a Sumar, comentan las fuentes: “Partimos del convencimiento de que nos unen muchas cosas, además de la gestión de un Gobierno que ha puesto al país a crecer y generar empleo tras dos crisis mundiales. Pero, evidentemente, somos partidos distintos”.

Los socialistas en esta recta final, tras el bajón por el anterior debate, esperan una tendencia creciente en intención de voto y se conjuran ante la mayoría de encuestas. De hecho, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llegó a decir este lunes que los sondeos de medios conservadores estaban orientados para desmovilizar al electorado progresista. Pero en La Moncloa, como advirtió Félix Bolaños este martes, esperan un escenario similar a 1993 o 2004 cuando los sondeos minusvaloraron a los socialistas y pudieron hacerse luego con el complejo presidencial. Además, han detectado movilización en los últimos días entre los jóvenes tras acudir a La Pija y La Quinqui.

Sumar confía en captar indecisos

Yolanda Díaz espera con ansias este debate después de haber cargado duramente contra el formato sólo a dos de la semana pasada, que, según comentó ella, fue simplemente un intercambio de zascas en el que sobró mucho “ruido” y faltaron propuestas.

Díaz lleva días preparando minuciosamente este debate con su equipo más cercano con muchas ideas y datos para el cara a cara. Fuentes de Sumar explican que puede ser muy importante para captar el voto de los indecisos. En la encuesta flash del Centro de Investigaciones Sociológicas hecha pública este lunes reflejaba que un 12,1% de los electores no sabe qué papeleta cogerá el domingo, mientras que el 5,6% no contesta. El porcentaje más alto de duda entre dos partidos está estos momentos entre el PSOE y Sumar.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo va también a los estudios de RTVE con la idea de desplegar sus ideas y contrastar su modelo con el de la ultraderecha. De hecho, una de sus intenciones es retratar también a Santiago Abascal como el socio de un Gobierno de coalición con Alberto Núñez Feijóo. También pondrá sobre el atril que el líder de los populares no acude a este cara a cara porque es al que más miedo tenía.

Díaz ha metido el turbo en los últimos días de campaña, pasando de una primera fase muy llena de propuestas a otra en la que se pone el foco y se ataca al líder del Partido Popular. La propia vicepresidenta confesó este martes en sendas entrevistas en TVE y RNE que la campaña ha cambiado en “vivo y en directo” al comprobarse que el expresidente de la Xunta de Galicia es un “mentiroso compulsivo”.

La líder de Sumar asimismo jugará la carta de que ella representa el voto útil en muchas circunscripciones para frenar a Vox y conseguir ese último escaño en provincias que puede ser vital para armar una investidura. E introducirá la teoría económica de que Feijóo puede llevar a la recesión a España al combinar recortes en servicios públicos, cambios en la reforma laboral y una bajada generalizada de impuestos.

Abascal intentará sacar provecho de la ausencia de Feijóo

Santiago Abascal será el único representante de las derechas e intentará aprovechar ese protagonismo para frenar la teoría del voto útil que intenta implantar Alberto Núñez Feijóo para arañar una mayoría absoluta. El líder de la ultraderecha mantiene su estrategia de campaña de decir que será imprescindible para el PP y que deberá entrar en el Gobierno con ministros (como ha hecho en autonomías como Extremadura y la Comunidad Valenciana). Durante estos pactos también el partido ha dejado entrever algunas de sus obsesiones que podría intentar a nivel nacional: ocupar las presidencias de los parlamentos y hacerse con los mandos de los departamentos de cultura, justicia y agricultura.

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Vox mantiene una férrea lucha en las encuestas con Sumar y de su mano dependerá principalmente Feijóo a partir de la noche del 23 de julio. El líder de la ultraderecha provocó este martes una de las polémicas de la campaña al señalar durante un desayuno informativo de Europa Press que augura en Cataluña “situaciones peores que en 2017” si hay un Gobierno del PP y de Vox.

Fuentes del PP subrayan sobre el debate que PSOE, Vox y Sumar “trabajan ahora en desgastar la imagen del candidato del Partido Popular como una única estrategia para dar la vuelta a los sondeos” y apela a que será un “todos contra Feijóo”. “Abascal será comparado con Alberto Núñez Feijóo, que derrotó ampliamente a Pedro Sánchez el pasado lunes. Si quiere desestabilizar al presidente del Gobierno bastará con que le enseñe una foto del debate de la pasada semana”, ironizan desde Génova 13.

Los populares han aumentado a la vez durante estas horas sus críticas contra TVE después de la entrevista de Núñez Feijóo. Esteban González Pons, vicesecretario de Acción Institucional y hombre de confianza del líder popular, publicó un tuit en el que se leía: “Creo que RTVE va a perder las elecciones”. “Mejor ni ir. Yo la ni la veo ni voy”, remataba. La Asociación de la Prensa de Madrid ha lamentado estas palabras del eurodiputado.