La sesión de control del Congreso se convirtió este miércoles en un duelo en torno al resultado de las elecciones del domingo en el País Vasco, una cita en la que PNV y EH Bildu coparon tres de cada cuatro votos, dejando una renta muy limitada al PSOE y al PP. Así que sus respectivos líderes, el presidente Pedro Sánchez y jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, optaron por arrimar el ascua a su sardina.
Alberto Núñez Feijóo pasó por alto que el PP se ha quedado muy lejos de sus expectativas, a pesar de crecer en votos y sumar un escaño más, porque sigue siendo irrelevante en Euskadi. Y prefirió centrarse en el crecimiento espectacular de la izquierda abertzale, de la que culpa a Sánchez. “Hoy siguen gobernando juntos en Navarra, sigue usted regalándole a la alcaldía de Pamplona, y hoy usted sigue siendo presidente gracias a los seis votos de Bildu. Por eso le pregunto: ¿lo que dijeron en campaña sobre Bildu solo era una mentira más en las suyas o van a romper los pactos con Bildu?”
El presidente no le respondió. En vez de eso, pidió a Feijóo que escuche lo que dijeron los vascos en las elecciones: “Nueve de cada diez votos, el pasado domingo en Euskadi, fueron a partidos políticos que apoyaron esta investidura y a este Gobierno y las políticas que estamos desplegando”. “Y uno de cada 10 le votaron a usted y a la ultraderecha”. “Ese es el resultado de la política de confrontación, de destrucción, de desinformación y de bulos que ustedes están practicando”, remachó.
“Un partido menguante”
Feijóo se olvida en Cataluña de su veto a Bildu en Euskadi y no impedirá con sus votos un president independentista
En su réplica, el líder de la oposición acusó a Sánchez de brindar por la subida de Bildu y le echó en cara haber “convertido a su partido en un partido menguante, subalterno del independentismo”, a pesar de que el PSE superó una vez más en votos y escaños al PP. Feijóo cree que es lo mismo que pasó en febrero en Galicia, donde el BNG superó a los socialistas, y lo que va a suceder en las catalanas del 12 de mayo, a pesar de que las encuestas pronostican una victoria de un PSC al alza, porque, “pase lo que pase, acabará entregando el gobierno a los independentistas”.
“Mire, señoría: 14 comunidades autónomas del Partido Popular, 4 el Partido Socialista. Territorialmente hablando, el irrelevante es usted”, remachó.
Sánchez le respondió afeándole, una vez más, sus pactos con Vox. Esa es “la aportación que usted ha traído a la política nacional, los gobiernos con la ultraderecha en las distintas comunidades autónomas. Nosotros gobernamos para la mayoría porque escuchamos a la mayoría. A diferencia de ustedes, que solamente escuchan a la ultraderecha y a aquellos intereses minoritarios a los cuales ustedes defienden”.
La sesión de control del Congreso se convirtió este miércoles en un duelo en torno al resultado de las elecciones del domingo en el País Vasco, una cita en la que PNV y EH Bildu coparon tres de cada cuatro votos, dejando una renta muy limitada al PSOE y al PP. Así que sus respectivos líderes, el presidente Pedro Sánchez y jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, optaron por arrimar el ascua a su sardina.