El exdirector general del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán ha negado que Abdelbaki Es Satty, el líder de la célula que perpetró los atentados en Las Ramblas de Barcelona y Cambrils (Tarragona) en 2017, fuera confidente, y ha tildado de "infamia", "maldad" y "vileza" pensar o imaginar que se pudieron evitar 16 muertes y no se hizo, según ha recogido EFE.
El que fuera el máximo responsable del CNI durante una década, entre 2009 y 2019, y cuatro legislaturas (dos con gobiernos del PP y otros tantos con el PSOE), ha sido el primero de los 29 comparecientes llamados por la comisión parlamentaria que pretende indagar en el papel del imán de Ripoll (Girona) Abdelbaki Es Satty, el líder de la célula que atentó el 17A.
Durante cerca de dos horas, Sanz Roldán ha recordado que el Ejecutivo no ha desclasificado aún los documentos solicitados por los grupos parlamentarios y que, por tanto, él no estaba eximido de guardar secreto, pese a lo cual ha mostrado su disposición a ayudar e, incluso, a regresar a la comisión si el Consejo de Ministros proporciona la información que han pedido los diputados. Sí ha querido dejar claro que el CNI no tuvo información previa antes de la comisión de esos atentados. "¿De verdad cree alguien que se pudo evitar un atentado y no se hizo?", ha replicado a la diputada de Junts Pilar Calvo, el partido que junto con ERC ha impulsado esta comisión de investigación.
"Si alguien piensa o imagina que pudimos evitar la muerte de 16 personas y no lo hicimos eso es una infamia y no lo digo solo por mi calidad en el CNI", ha enfatizado Sanz Roldán antes de explicar que cuando se perpetra un atentado es porque el adversario "tuvo más capacidad" que las fuerzas de seguridad y del servicio de inteligencia para evitarlo y prevenirlo.
En esta línea ha cargado, aunque sin nombrarla, contra la teoría de la conspiración y ha subrayado que es imposible que todas las instituciones, incluida la sentencia del Tribunal Supremo, puedan haber generado un relato distinto a lo que se dice que ocurrió. "Y no se va a encontrar ningún elemento porque no existió", ha zanjado.
El imán de Ripoll no era confidente del CNI
Sanz Roldán ha confirmado que agentes del CNI visitaron a Es Satty en varias ocasiones -"dos veces o como mucho tres, podría ser cuatro, no lo sé"- en la prisión de Castellón, donde cumplió penas por delitos de narcotráfico entre 2012 y 2014, periodo en el que también tuvo encuentros con guardias civiles. Respecto a estas entrevistas, que forman parte de la documentación secreta, el compareciente ha explicado que se enmarcaban en la lucha contra la radicalización y el proxelitismo que se sospechaba se podía estar realizando en mezquitas y prisiones, pero que eso no significa que fueran citas con un confidente.
De hecho, ha negado rotundamente que el imán, fallecido en la explosión en el chalet de Alcanar el 16 de agosto de 2017, un día antes del atentado de Las Ramblas, fuera confidente del CNI, aunque no ha desvelado -se ha acogido a su deber de secreto- si una vez salió de prisión agentes del CNI siguieron reuniéndose con él. "Sin romper en absoluto el secreto, El Satti no fue ni colaborador ni informador del CNI, punto, nunca", ha respondido antes de subrayar que la institución no tuvo ninguna información previa sobre este atentado.
Preguntado por varios grupos sobre los fallos que se pudieron haber cometido, Sanz Roldán ha explicado que el CNI analizó con detalle lo sucedido y dispone de un documento "de lecciones aprendidas" cuyo contenido no ha revelado pero que permitió, tras el 17A, iniciar otra fase en la lucha contra el terrorismo.
Dirigiéndose a los grupos catalanes, se ha mostrado convencido de que se evitaron muchas muertes en Cataluña porque tanto en días previos, como posteriores, como en momentos inmediatos se salvaron vidas.
Me preocuparía que Villarejo hablara bien de mí
Durante su comparecencia, PSOE, Vox y PP se han referido a las declaraciones que el excomisario José Villarejo realizó en la Audiencia Nacional en las que deslizaba que detrás de los atentados de Cataluña estaba el CNI y el propio Sanz Roldán, que calculó "mal" el "susto" que pretendía dar a los independentistas.
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"No hay mejor método para dignificar una mentira que decir que esa mentira tiene origen en el CNI", ha replicado el citado, que ha cuestionado que se quiera poner "al mismo nivel" a una persona, él mismo, que ha servido "con dignidad" 57 años al Estado, con otra que está encausada en varios procedimientos. Con todo, ha concluido: "Me preocuparía que hablara bien de mí, así que mientras las cosas sigan así no van mal".
Puigdemont niega los argumentos de Sanz Roldán
Por su parte, el presidente de JxCat, Carles Puigdemont, ha asegurado después de la comparecencia de Sanz Roldán que "la conexión entre el Estado y los autores de los atentados es una evidencia de la que hay que tirar del hilo".
Tras la comparecencia, el expresident ha asegurado en X: "Lo sabía quien lo tuviera que saber. De esta frase tan tenebrosa se pueden extraer muchas conclusiones, pero todas apuntan en la misma dirección. La conexión entre el Estado y los autores de los atentados de Barcelona y Cambrils es una evidencia de la que hay que tirar del hilo, como bien hace Pilar Calvo", ha apuntado el expresidente de la Generalitat.
El exdirector general del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán ha negado que Abdelbaki Es Satty, el líder de la célula que perpetró los atentados en Las Ramblas de Barcelona y Cambrils (Tarragona) en 2017, fuera confidente, y ha tildado de "infamia", "maldad" y "vileza" pensar o imaginar que se pudieron evitar 16 muertes y no se hizo, según ha recogido EFE.