Estas son las seis novedades que incluirá la ley de protección animal
El Ministerio de Derechos Sociales ha avanzado en la redacción en la nueva Ley de Protección y Derechos de los Animales. Si bien el pasado mes de octubre publicó el anteproyecto, en el que trataba problemas como el sacrificio no realizado por profesionales, el abandono o la comercialización, ahora se han concretado seis nuevas medidas que modificarán el régimen jurídico de los animales.
Con el fin de asegurar el bienestar y acabar con las prácticas que suponen ejemplos de maltrato animal, el Ministerio de Ione Belarra pondrá fin a prácticas como las peleas de gallos, el uso de animales salvajes en circos o la cría descontrolada de animales. Con multas que ascienden hasta los 100.000 euros en muchos casos, la nueva ley busca mejorar las condiciones de vida de animales que, como en el caso de los criaderos de perros, paren hasta morir extenuados o, como las serpientes exóticas introducidas en nuestro país, atacan a sus dueños suponiendo un problema para la seguridad.
Estos son los seis puntos clave del nuevo proyecto de Ley de Protección Animal:
La cría descontrolada de animales
La nueva ley establecerá como infracción grave, con multas de 30.000 hasta 100.00 euros la cría de animales no regulada. La reproducción artificial supone problemas como la sobrepoblación de especies, el maltrato o el abandono. Desde el Ministerio de Derechos Sociales advierten de que en muchos criaderos de perros las madres paren sin descanso hasta morir extenuadas, sufriendo todo tipo de enfermedades, deformidades y graves problemas de comportamiento derivados de sus penosas condiciones de vida. Para acabar con la cría descontrolada, la nueva Ley establecerá un límite de camadas en la vida de cada hembra, que se determinará según su especie, así como la obligación de registrarse como criador.
La nueva normativa no solo afectará a los criaderos industriales, la cría por parte de dueños particulares quedará prohibida. Esta práctica hasta el momento ha supuesto el abandono de animales, sin contar los posibles problemas de bienestar y salud pública que puede generar el nacimiento de ejemplares sin la supervisión de un profesional. Por otro lado, la importación de animales desde el extranjero deberá atender a los mismos requisitos que los criadores nacionales. En la actualidad, miles de cachorros entran en nuestro país venidos de criaderos de países del Este en condiciones realmente discutibles.
Prohibición de las peleas de gallos
Las peleas de gallos serán penalizadas con multas de entre 100.000 euros y 600.000 euros, considerándose una infracción muy grave. En España, esta práctica era legal hasta el momento en Canarias y en Andalucía, conocidas en esta última comunidad con el término de "riñas". La realidad de estos eventos es que los adiestradores de gallos preparan a los animales para pelear hasta la muerte, quedando gravemente malheridos si consiguen salir con vida. Después, son abandonados en estado agónico sin recibir cuidados veterinarios. Además del maltrato animal que supone esta práctica, también es un foco de apuestas ilegales.
Se acabará con la cría de visones
La legislación para la protección animal considera la cría de visón americano para obtener sus pieles uno de los ejemplos más graves de maltrato animal. Así, la cría de esta especie podrá conllevar multas de entre 30.001 y 100.00 euros. Estos animales crecen en jaulas minúsculas, desarrollando graves problemas de comportamiento, que les llevan a mutilarse causa del estrés y sufrimiento. Además de las condiciones pésimas en las que viven, los visones son una especie invasora, su fuga supone un problema para la fauna autóctona. España seguirá el ejemplo de otros países europeos donde la cría de estos animales ya ha sido prohibida.
Entre toda la problemática anterior, se suma el coronavirus: los visones americanos americanos pueden contagiar la enfermedad a los humanos, motivo por el que se han sacrificado recientemente granjas enteras como en Aragón, donde se produjo una eliminación masiva -más de 90.000 ejemplares-, tras varios positivos en estos animales.
Los circos ya no podrán exhibir animales salvajes
Aunque algunas comunidades autónomas ya prohíben el uso de animales en espectáculos circenses, el objetivo de Derechos Sociales es extender su eliminación a todos los circos, considerando su presencia como infracción grave con penalizaciones que podrán suponer multas de entre 30.001 a 100.000 euros.
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La nueva normativa no puede asegurar el bienestar animal de animales que no viven en su hábitat natural. El uso de tigres, leones, elefantes, supone retener y emplear animales salvajes en actividades antinaturales. Las asociaciones de veterinarios y biólogos europeos establecen que el uso de estos ejemplares, a los que se entrena mediante castigos constantes, es un ejemplo evidente de maltrato animal. Con la nueva ley se pondrá fin, además, a los accidentes que generan estos animales en sus continuos desplazamientos.
No habrá más cría de animales exóticos
Centenares de animales exóticos se crían en nuestro país sin tener en cuenta el riesgo para la salud pública y el medio ambiente que conllevan. Las serpientes son, en muchas ocasiones, ejemplares venenosos o especies invasoras, se han dado casos en los que estos animales han atacado a sus dueños o a personas que daban con ellas tras haberse extraviado. De esta manera, será considerada como infracción grave con multas de entre 30.001 hasta 100.000 euros la cría de animales foráneos para evitarla comercialización de animales que supongan un problema de seguridad.
Control en las colonias de gatos
Los gatos callejeros son comunes en España y muchos ayuntamientos carecen de programas para la gestión de su población y cuidado. En muchas ocasiones, son los particulares y las asociaciones de protección animal los que se hacen cargo de estas tareas. El objetivo de la nueva ley es establecer un control poblacional de los gatos domésticos para acabar con el aumento de animales que terminan viviendo en la calle. Además, se supervisarán los ejemplares que ya están en situación de colonia callejera y se crearán programas de control ético de estas poblaciones para reducir su reproducción, mejorando sus condiciones de vida.
