“Canarias se ha convertido en un ’hub’ de la cocaína, los narcos la ‘congelan’ allí antes de meterla en la Península”

Óscar Remacha, responsable del área de Narcotráfico en la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

Víctor Méndez (Narcodiario)

Pocas personas en España disponen de una visión global del crimen organizado como la del teniente coronel Óscar Remacha. Responsable del área de Narcotráfico en la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, coordinó algunos de los últimos grandes golpes contra el cártel de los Balcanes y contra clanes gallegos. El jefe de la principal fuerza de choque del instituto armado en la guerra contra el narco en España detalla el escenario actual, no sólo en la Península Ibérica, sino también el internacional.

¿Cómo funcionan las grandes cooperativas que dominan el tráfico de cocaína a nivel mundial?

Fundamentalmente, lo que hacen los narcotraficantes es hacerse dueño de un dominio. Dominio de la provisión de cocaína en un lugar determinado, dominio de la entrada en un país, del transporte, del almacenaje, la distribución... Cada uno se especializa. El que consigue tener esos contactos y ese control de todas las subcontratas puede organizar las operativas de narcotráfico para los inversores, que quieren poner en un determinado punto del planeta la sustancia estupefaciente. Estos brókers, que así les llamamos, son los interesantes, los poderosos, porque son capaces de colocar la droga en cualquier punto. El jefe únicamente pondrá el dinero y tendrá su estructura de distribución.

Se habla del cártel de los Balcanes como la mayor organización la actualidad. ¿Puede describirla?

El cártel de los Balcanes es la denominación para una serie de grupos organizados que tienen la infraestructura y dominan determinadas zonas relacionadas con el tráfico, especialmente de cocaína, aunque no sólo. Nacen a raíz de la guerra de los Balcanes. Algunos son extremadamente violentos e intentan hacerse con el poder en ciertas zonas. En España tienen sucursales, delegados, que les facilitan la recogida de una droga que piden al bróker para que la coloquen, por ejemplo, en el puerto de Málaga. El responsable del clan que está en Málaga busca toda la logística, la salida y demás. Ésa es la estructura. Son diferentes grupos, y las guerras interclanes vienen dadas porque unos quieren imponer su dominio en un territorio a base de amenazas, violencia y asesinatos.

¿Dónde quedan los colombianos en este nuevo panorama?

No dejan de operar. Ellos siguen teniendo aquí sus negocios. Poco a poco han ido ganando terreno los clanes de los Balcanes, pero los colombianos continúan en España. Dentro de la estructura logística o de la operativa de los balcánicos, los colombianos son los proveedores y los que facilitan la salida de la cocaína de Sudamérica. Ahora tienen un papel menor por la presencia de los cárteles de los Balcanes.

¿Cómo salen los grandes alijos desde América Latina?

El principal propietario de gran parte de la cocaína que se produce y que sale hacia Europa es el clan del Golfo, que tiene sucursales en distintos países. Dispone de su propia infraestructura para transportarla por tierra, o mediante avionetas, a los puntos de acopio en Sudamérica, para posteriormente sacarla por el puerto de Guayaquil, en Ecuador, donde tiene una célula que controla el lugar y capacidad de contaminar contenedores con destino a Países Bajos, Bélgica y España. Otra opción es Brasil. El Primeiro Comando da Capital tiene allí sus propios proveedores y su logística para almacenar la cocaína procedente de Bolivia y de Colombia, y sacarla hacia Europa, en contenedores, a través de Santos, en veleros o en pesqueros que transbordan en mitad del Atlántico. También pueden depositar la droga en África y posteriormente, en pequeños barcos, introducirla en Europa.

El cártel de los Balcanes se está haciendo con el control de los puertos españoles, nuestro temor es que estallen guerras entre los clanes

Una vez que está en el mar, ¿cómo es la travesía hasta que llega a Europa?

Tenemos diferentes modalidades. Igual que vemos que la droga llega a España en contenedor, también lo vemos en embarcaciones rápidas o pesqueros que se aproximan a la costa. Pueden cargarla en un pesquero en Sudamérica que va por el sur de Cabo Verde hasta África Occidental, donde se descarga y almacena. Posteriormente puede llegar a Europa con un velero que suba hacia las Islas Canarias, desde donde salen embarcaciones rápidas para recoger esa cocaína y almacenarla, o pueden acercarse hasta allí en embarcaciones rápidas. De hecho, se interceptó una con cinco toneladas de cocaína cerca de Cabo Verde. Otra modalidad es la de un velero que carga cerca de Brasil, Venezuela o el Caribe, y viene hasta costas españolas, y es en las costas españolas donde salen las lanchas rápidas. Es lo que hacen los clanes gallegos, que tienen esa infraestructura de toda la vida y recogen la droga de los veleros. Canarias se está convirtiendo en un hub de donde salen las embarcaciones para rescatar la mercancía, de un pesquero o de un velero. Recogen la mercancía, la almacenan allí, congelándola durante un tiempo hasta introducirla en la Península, bien con lanchas rápidas que son repostadas por el camino, bien en coches con dobles fondos o incluso en otro velero que salga hacia las costas españolas.

¿Qué papel tienen los narcos gallegos en esos viajes a África?

Los gallegos no están saliendo desde allí, pero sí están usando sus lanchas rápidas para llegar hasta allá abajo [el sur de Cabo Verde]. Lanzan las gomas [lanchas] al mar desde el sur de Portugal y desde allí inician la travesía hacia Canarias. Son los especialistas, y esa parte del servicio la subcontratan ellos. Ponen las embarcaciones y los pilotos, que son expertos en el manejo de esas embarcaciones, y hacen la travesía. El sur de Portugal es desde donde lanzan las embarcaciones al agua. A pesar de que están en un proceso de reforma legislativa para actuar de una forma más dura contra estas embarcaciones, a día de hoy no deja de ser más fácil moverlas por las costas portuguesas.

Ustedes acreditaron uno de esos viajes hacia Portugal en la operación Nazaré. ¿Quién estaba detrás?

Es un clan histórico de gallegos, de distintas generaciones, con sus lanchas e infraestructura para localizar mercancía. Vimos movimientos sospechosos de gente relacionada con ellos, de aprovisionamiento de gasolina y hacia Portugal. Las autoridades portuguesas identificaron una lancha rápida, la interceptaron con una cantidad de droga, y observamos que detrás estaba el clan gallego del que teníamos sospechas. Se creó un equipo conjunto y demostramos que los líderes de esa partida eran los gallegos, que habían organizado el transporte, los pilotos, habían repostado las embarcaciones y pensaban traer esa cocaína hacia Galicia.

El uso de semisumergibles es arriesgado para los tripulantes, pero les resulta muy rentable

Hablemos de Dubái. Se dicen que es el gran refugio de los capos de la cocaína...

Dubái es un emirato con mucho dinero. Si tienes dinero, puedes vivir muy bien. Los grandes narcotraficantes con un poder adquisitivo importante, que llevan tiempo traficando y tienen mucho dinero, se mudan allí. Nuestra obligación es demostrar que se han dedicado al narcotráfico, y cuando llegamos a ese punto, colaborar con las autoridades de Dubái y proceder a su detención. Eso es lo que se hizo en la operación Faukas y en la operación Adriática. Tenemos buena relación con la policía de Dubái y, cuando identificamos a líderes de grupos organizados que residen en el emirato y se benefician de su actividad delictiva, contactamos con ellos, los localizan, se emite la orden y ellos lo detienen. La colaboración es buena.

¿Dónde se cierran los grandes negocios criminales hoy en día?

El que tiene más riesgo de ser detenido intenta moverse poco. Si se cree seguro en algún sitio, intenta que otros vayan a verle, pero esas reuniones tienen que producirse. Aunque utilizan grandes medidas de seguridad y comunicaciones encriptadas, el hecho de que hayamos conseguido acceder a esas comunicaciones les dificulta el hablar entre ellos. Por eso necesitan tener reuniones físicas. Dubái puede ser un punto, pues los grandes líderes están allí, y prefieren que sean sus lugartenientes los que les vayan a ver para darles las indicaciones. Eso también sucede en Turquía y en España, adonde también acuden los cárteles colombianos que vienen a ver a sus células en España.

Ustedes han identificado a capos en Dubái que fueron detenidos pero salieron de prisión.

El proceso de extradición es largo. Nos ocurre igual en España, con requisitoriados por otros países que acaban en libertad. Ellos tienen su propia normativa y a veces [los detenidos] salen. Entiendo que no es una voluntad del país detener a alguien para dejarle en libertad, pero el proceso se hace largo. Yo confío en que finalmente, cuando concluya el procedimiento, volverán a arrestarlos para enviarlos a los países que los reclaman.

Parece que algunos han cambiado el emirato por Turquía.

El cambio lo achaco a operaciones como Faukas, porque han visto que ni siquiera en Dubái están tranquilos y buscan otro sitio. Pero en Turquía también los detienen. Los países refugio ya no son tantos, y ninguno está permitiendo que estos delincuentes se asienten y sigan delinquiendo.

Hablemos de narcosubmarinos. Cada vez se ven con más frecuencia en España.

El uso de semisumergibles para traer grandes cantidades de cocaína está en auge. Es algo que hace años se empezaba escuchar. Se encontró un prototipo debajo del puente de Rande [en Vigo], algo que estaban probando, y nos parecía imposible, inviable. Pues hoy en día es una realidad. Hemos visto uno en 2019, otro el año pasado, y evidentemente hay más. Así que estamos alerta ante este modus operandi. Es arriesgado para ellos, sobre todo para los tripulantes, pero también muy rentable. La inversión en semisumegibles tampoco es tan elevada, y pueden transportar gran cantidad de sustancia estupefaciente sin ser detectados. Debemos tenerlos en la mira y trabajar para interceptarlos.

El principal proveedor de la cocaína que sale hacia Europa es el clan del Golfo, que la exporta desde Guayaquil o desde Brasil

Sin embargo, parece que seguimos sin poder detectarlos, algo que sí consiguen en América.

Tú no puedes plantear una vigilancia en el Atlántico permanentemente desde el aire. Se está evolucionando y trabajando para tener medios que permitan esa detección lo antes posible. Es un problema de identificación. Necesitas cierta información, un indicador de zona para empezar a buscar. Y los medios aéreos tienen que mejorar. Están pensados para vigilar embarcaciones que —vamos a suponer— puedan atacar el país, son medios de defensa aérea del Ejército del Aire, y no se piensa en un semisumergible. Habrá que evolucionar.

Uno de los casos mediáticos fue el del Poseidón, que descargó en la ría de Arousa.

Supimos que había un semisumergible cerca de las costas, no sabíamos dónde, pero sí que iba a ser descargado. Intentamos localizarlo. No fue posible hasta que apareció semihundido. Ahí lo rescatamos y abrimos una investigación que dio con quien había participado en la descarga y la recogida de esa mercancía, que había salido con las lanchas. No se pudo localizar la sustancia, pero sí demostrar que había sido esta organización la que la había recogido.

¿Cómo operaba esa organización?

Esta organización tiene capacidad logística para extraer la droga y almacenarla, que no es poco. Tiene sus contactos en Sudamérica, donde los contratan para esa recogida. Posteriormente se la entregarán a quien le indiquen desde Colombia. El líder realizaba viajes frecuentes a ese país para contactar con la organización que preparaba el envío de cocaína hacia España.

Sin embargo, en este caso también han quedado libres.

Tenemos muchas evidencias de su participación, damos por hecho que un semisumergible no trae nada legal pero, si no tenemos la droga, es difícil que esas personas ingresen en prisión.

Meses atrás dieron un golpe contra supuestos nuevos narcos gallegos que disponían de grandes mansiones en la provincia de Pontevedra.

Nos centramos en intentar detener a aquellas personas de las que desde hacía muchísimos años se sabía... de ahí su poder económico. Tantos años sin que nadie les pusiera una mano encima les dio mucho dinero. Eran difíciles, objetivos muy complicados. Medidas de seguridad, reuniones en mitad del monte, no utilizaban los teléfonos. Eran muy estrictos y eso nos dificultaba mucho todo. No podía ser que estas personas llevaran más de 15 años traficando, enriqueciéndose de forma tremenda, alguna de ellas más de 25 años en el narcotráfico, sin que nadie les pudiese echar el guante. Así que decidimos ir a por ellos. Sabíamos que iba a ser difícil, pero finalmente se consiguió. Las mansiones son señal del tiempo que llevaban traficando. Y tenían sus propias empresas, sus estructuras de blanqueo. No sólo fue importante el dinero que se intervino, prácticamente a una sola persona, tres millones de euros, sino también las cuentas, propiedades, empresas... Ha sido un golpe duro, aparte de por la droga, por la parte económica, que es lo que hace que se debilite la actividad de esos grupos.

Pese a todo, parece que siguen disfrutando de sus mansiones...

Habrá que esperar a que haya sentencia. Nosotros hemos hecho el trabajo policial, y lo normal es que al final, si hay condena, se intervengan esas propiedades y se saquen a subasta para invertir los fondos en reinserción, prevención o en el Tesoro Público, para beneficiar a toda la sociedad.

El retraso en esas cuestiones no es para nada ejemplarizante.

Lo entiendo. A nosotros también nos pasa. Después de los esfuerzos, ver que [el narco] siga disfrutando de su piscina y su mansión... Las tienen bloqueadas, no pueden deshacerse de ellas, y esperemos que al final del proceso puedan venderse y se revierta en algo beneficioso para la sociedad.

No podemos dedicar esfuerzos, dinero y personal para que luego todo se desmonte porque falla la cooperación internacional

La situación global en el tráfico de cocaína es preocupante. ¿Hacia dónde camina?

Espero que no vaya increscendo. Es cierto que cuanta más producción haya, más posibilidades tenemos de que nos llegue la sustancia. Nuestro empeño es que no llegue a España, e incluso más allá, que no llegue a Europa. Nuestro empeño es investigar a las redes españolas, pero también ir más allá, al origen y al destino de esas sustancias. También la parte económica, con los líderes que no tocan la droga. Si a la cabeza pensante la dejamos con dinero, seguirá trabajando. Tengo la esperanza de que no vaya a peor.

Cada vez llega más droga en contenedores. ¿Cuáles son los modus operandi?

El uso de contenedores para la introducción de cocaína desde Sudamérica y Europa es el principal modus operandi. Se ha incrementado exponencialmente, sobre todo por la corrupción en los países de origen. Es relativamente fácil para las organizaciones contaminar los contenedores. El volumen del tráfico de contenedores es tan grande que es casi imposible controlarlos todos. Los narcotraficantes conocen esa debilidad del sistema. Hay que poner en la balanza la seguridad y el comercio porque, si paralizas envíos, van a otro puerto. Las organizaciones se están especializando, contaminando a personal, no necesariamente de las fuerzas de seguridad, sino a trabajadores del puerto. Corrompen a las personas que facilitan la extracción. El propio negocio de mercancías les permite usar empresas con solvencia y peso que corrompen para exportar la cocaína. Otras veces la empresa no es conocedora.

¿Qué organizaciones dominan los grandes puertos españoles?

No tenemos el mismo escenario que en otros puertos de Europa, por suerte. Y no son las mismas organizaciones. En determinados puertos, la entrada de sustancias está dominada por clanes de los Balcanes. Mocro Maffia no hay tanta, por suerte, porque hemos visto que deriva en situaciones de violencia extrema. Seguimos teniendo algún clan colombiano con control de algunos de los puertos españoles. Pero principalmente es el cártel de los Balcanes el que se está haciendo con el control. Nuestro temor es que, como hay varias organizaciones en los puertos, eso pueda derivar en enfrentamientos entre clanes por el control de los muelles.

Si a la cabeza pensante la dejamos con dinero, seguirá trabajando

...Que estallen guerras entre ellos. 

Eso sucede, bien por una falta de lealtad entre las diferentes organizaciones que subcontratan los servicios, bien porque quieran dominar el puerto y sacar de enmedio a otros grupos. O te vas, o te mato. O porque me has robado dinero o mercancía, o porque quiero que te quites de enmedio. Intentan convencer a los rivales con malas artes para que se retiren.

¿En qué factores incidiría para mejorar en esta lucha?

El éxito en la lucha contra el narcotráfico depende de la cooperación internacional. Intercambio de información entre los países, intercambio judicial. No podemos dedicar esfuerzos, dinero y personal para que todo se desmonte porque no se puede casar judicialmente lo que hay en cada país. Hay que ver las investigaciones desde el punto de vista global y desarticular todo el entramado. Si no, de nada vale coger a los tripulantes de un velero con cinco toneladas —aunque sí es importante que no lleguen a Europa, y eso hay que seguir haciéndolo—. Hay que ir más allá, dar un paso grande: ver de dónde salieron esas cinco toneladas, quién ha organizado el transporte, quién va a ser el destinatario, quién va a distribuirlo, dónde, y empezar a trabajar.

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