Elecciones 24-M

Susana Díaz dice que el PSOE no puede ser “escudo frente a nadie ni pasarela para otros”

Susana Díaz dice que el PSOE no puede ser "escudo frente a nadie ni pasarela para otros"

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La presidenta en funciones de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, defendió este jueves que hay que afrontar con "mucha prudencia" el escenario que ha dejado las elecciones del pasado domingo y subrayó que el PSOE no puede estar "en ningún bloque", ni "contra nadie ni a favor de nadie". "Ni ser los escudos frente a nadie, ni ser la pasarela para otros", sostuvo.

Así lo señaló la líder de los socialistas andaluces en declaraciones a los periodistas en Ferraz, a donde acudió este jueves para reunirse con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en el marco de la ronda que está haciendo con todos los barones para analizar el resultado de los comicios del domingo y la situación que se plantea en todos los territorios.

Ambos conversaron durante alrededor de una hora y media en el despacho del secretario general y después Díaz atendió a la prensa. Según explicó, en la reunión hablaron de cómo responder a este "nuevo tiempo" de "pluralidad" que se abre en las instituciones españolas, que "necesitan diálogo, consenso y entendimiento, pero por encima de todo poner los intereses de la gente por delante de los intereses de los partidos políticos", informa Europa Press.

Situación de "mucho riesgo"

En su opinión, en este momento "inédito" que vive España, el PSOE es el partido que "está en mejores condiciones para aglutinar mayorías en torno a él", pero avisó de que "lo tiene que hacer con mucha prudencia porque es una situación de mucho riesgo", que implica que hay que "saber interpretar en cada territorio" cuál ha sido "el mandato de los ciudadanos".

Así, y preguntada por si comparte el criterio de la dirección federal de apoyar todos los pactos que impliquen desbancar al PP de los gobiernos, la presidenta andaluza insistió en que en política no se puede estar "frente a nadie ni en ningún bloque" y subrayó que el PSOE es un partido con una "vocación mayoritaria que no puede perder". Según dijo, para eso está "trabajando día a día" en Andalucía y está convencida de que sus compañeros también lo están haciendo.

"Yo nunca hago política frente a nadie, sino a favor de la gente, y no me gustan los bloques ni los frentes, no me han gustado nunca y no me van a gustar ahora. Por lo tanto, yo voy a seguir defendiendo que hay que interpretar en cada momento el mandato y la voluntad de los ciudadanos cuando hablan en las urnas", remachó.

No a los pactos nacionales

Y, por eso precisamente, se mostró contraria los pactos globales, de carácter nacional, con determinados partidos. "Yo no soy partidaria de los bloques ni de los frentes y estoy convencida de que la inmensa mayoría de mis compañeros y compañeras tampoco", insistió, recalcando además que ha sido precisamente la actitud de no estar contra nadie sino "a favor de los ciudadanos" la que ha hecho que el PSOE "sea un partido que transmita seguridad, confianza y que se identifique con la inmensa mayoría de los españoles".

De la misma manera, y aunque aseguró que no cree que Sánchez y ella tengan intereses diferentes, sí dijo que el líder del PSOE no le ha pedido que respete "ninguna línea roja". Sánchez lleva semanas repitiendo que los socialistas están abiertos a hablar y pactar con todos los partidos excepto con el PP y con Bildu.

"A mí no me han trasladado ninguna línea roja con nadie. Yo en Andalucía he hablado con todo el mundo y en mi debate de investidura asumí propuestas del PP, de Podemos, de Ciudadanos y de IU, hablé con todo el mundo", remarcó, insistiendo en que si considera que algo es "bueno para Andalucía" le da "igual" que venga del partido que sea. Eso sí, añadió, es "evidente" que su camino es "radicalmente distinto" al de la derecha, porque así ha gestionado 18 meses, de manera diferente a como lo hace el Gobierno de Mariano Rajoy. "Él lo ha hecho desde la austeridad y yo lo he hecho manteniendo los servicios públicos y estimulando el crecimiento, y evidentemente son cosas muy diferentes", defendió.

Díaz reiteró en que el "nuevo tiempo" de la política en España "requiere más diálogo y más acuerdo", pero también "interpretar" en cada lugar el mensaje de los ciudadanos, que unas veces será de cambio, otras de diálogo y consenso y otras directamente de decir "oye, no lo habéis hecho bien y tenéis que permanecer en la oposición". Así, sostuvo que el mensaje de los ciudadanos en unos lugares llevará a unos acuerdos y en otros, a otros diferentes y que, si no se entienden, se están corriendo riesgos. "Lo que no podemos hacer nunca es estar enfrente contra nadie ni a favor de nadie, ni ser los escudos frente a nadie ni ser la pasarela para otros"; ha dicho.

Dicho esto, también criticó la posición de Podemos en las negociaciones que se están abriendo en España. A su juicio, es "muy llamativo" que este partido "dé por hecho que donde ellos tengan opciones de gobernar el PSOE les tiene que votar" y mientras tanto están "poniendo condiciones y líneas rojas en los sitios donde tiene que apoyar al PSOE". Lo primero ocurre, por ejemplo, en Cádiz, donde la candidatura de unidad popular Por Cádiz Sí Se Puede, encabezada por José María González, Kichi –pareja de Teresa Rodríguez, líder andaluza de Podemos–, necesita el apoyo de los socialistas para arrebatar la Alcaldía a Teófila Martínez (PP). 

"Pone líneas rojas donde a ellos les viene bien y en cambio pide cheques en blanco en aquellos sitios donde ellos pueden gobernar", apuntó, subrayando que esto "no es diálogo" ni "entendimiento" y les pidió que recapaciten porque no puede ser que ellos pongan condiciones y los votos del PSOE sean "gratis". "He llegado a escuchar que más o menos les tenemos que dar las gracias porque les podemos apoyar en algunos ayuntamientos y nosotros tenemos que girar 180 grados para que nos apoyen", remachó, insistiendo en que hace falta "coherencia" y gobiernos que den estabilidad.

Los ciudadanos castigan "el daño" que hace el PP

Al margen de esto, la líder del PSOE andaluz remarcó que el PSOE "tiene que tener un proyecto atractivo" para los ciudadanos, que recupere la confianza de quienes en estos momentos todavía no se la han devuelto y que sea el partido que necesitan los españoles".

Así, insistió en que está claro que los socialistas donde gobiernan lo hacen en favor de los ciudadanos y recalcó que esto se ha visto en los comicios del domingo. "El PP ha hecho mucho daño, por eso el resultado del domingo en las urnas, no es casualidad", afirmó, para después insistir en que los conservadores han "pagado el coste del sufrimiento de los ciudadanos, de cómo se han enfrentado a los casos de corrupción" y en el caso de Andalucía, haberles dejado "sin Gobierno pensando en si sacaban un concejal más o menos".

Díaz aseguró también que Sánchez no le planteó ninguna cuestión relativa a las primarias para elegir al próximo candidato a la Moncloa, porque no es algo que le preocupe en estos momentos, y tildó de "ridículo" que se ponga el foco en la relación entre ambos. Díaz explicó que el encuentro estuvo centrado en la situación del país y el ámbito en el que "se desenvuelve el PSOE".

Y de primarias no hablaron "nada en absoluto". "Hemos hablado de lo que en estos momentos interesa a los ciudadanos, y lo que le interesa a los ciudadanos y le tiene que interesar al PSOE es cómo respondemos a un nuevo tiempo, un momento de pluralidad en las instituciones que necesita diálogo, consenso, entendimiento, pero por encima de todo poner los intereses de la gente por delante de los intereses de los partidos políticos", señaló.

Fuentes del entorno del secretario general confirmaron que cuando Sánchez sacó el asunto de las primarias, porque el próximo sábado el Comité Federal aprobará las bases para su celebración el 26 de julio, Díaz dijo que este asunto no le preocupaba en absoluto y el tema se dejó de lado.

"No voy a entrar en eso"

Después, cuando se le preguntó si, como publica este jueves el diario El Mundo, está interesada en cambiar el calendario de las primarias para atrasarlas, tampoco quiso abordar el asunto. "Es que no he entrado en eso y no voy a entrar en eso", respondió, asegurando que tiene toda su "energía puesta al servicio del mandato que han dado los ciudadanos en las urnas". "Y creo que en esto es en lo que tenemos que estar, que es lo que le preocupa a la gente", dijo, defendiendo que a la gente no le interesa hablar en estos momentos de "unas primarias", sino de su ayuntamiento, su comunidad autónoma y "quién le va a resolver sus problemas".

Dicho esto, reiteró una vez más su neutralidad en el proceso de primarias que deberá iniciarse pronto y no dijo si le gustaría que Pedro Sánchez fuera candidato. "No voy a opinar, no lo he hecho en ningún momento, me voy a mantener neutral y no voy a cambiar mi posición en estos momentos".

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¿Morbo por la relación?

Preguntada por si es consciente de que la relación entre ambos genera "morbo", como reconoció Sánchez, la presidenta andaluza criticó  que se ponga el foco en este asunto. "Yo es que para estas historias ya no estoy. Con la que está cayendo en España, con la situación que tiene este país, que tengamos que estar en si se miran más o se miran menos, si hablan más o hablan menos... Me parece a mí que esto es ridículo", dijo.

Díaz insistió en que cuando hay "miles de familias que lo están pasando muy mal", es "ridículo" que lo que interese es la relación entre estos dos dirigentes. "Es un poco cosa de niños", afirmó. Fuentes próximas al secretario general añadieron que la reunión tuvo un tono "muy cordial", que ambos han estado "muy de acuerdo" en los asuntos tratados y Sánchez salió "contento" del encuentro.

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