El futuro de Cataluña
Torra avisa a Sánchez de que no apoyará la investidura si la propuesta de "no" al referéndum es la definitiva
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Joaquím Torra, ha adelantado hoy que su partido no otorgará la confianza a Pedro Sánchez para la investidura después de la propuesta que ha realizado el presidente del Gobierno en funciones, que ha calificado de "decepción". En esta propuesta, el único punto dedicado a Cataluña rechazaba expresamente la posibilidad de realizar un referéndum de independencia en esta comunidad autónoma.
Durante su intervención en los Desayunos Informativos de Europa Press, el jefe del Ejecutivo catalán se ha referido a las 370 propuestas que presentó Pedro Sánchez el martes para negociar los apoyos a su investidura.
Según el presidente catalán, con esa propuesta no se ha avanzado nada en relación a su comunidad autónoma. "Retrocedemos", ha exclamado al tiempo que calificaba de "pura retórica" las propuestas que, ha dicho, "blindan la autonomía sin permitir ningún avance".
"Parte de una premisa falsa e irresponsable, que en Cataluña no existe problema de convivencia sino democracia y respeto a los derechos humanos", ha exclamado antes de calificar la propuesta del PSOE de "decepción".
En este sentido, ha recalcado que se trata de un "menosprecio absoluto a Junts" y ha adelantado que "si esta es la posición definitiva del PSOE" no podrán otorgarle su confianza para la investidura.
Camino a la independencia
Torra ha advertido de que si la sentencia del Tribunal Supremo no es la absolución de los políticos presos por el proceso independentista se deberá "trazar en firme el camino hasta alcanzar la independencia".
"Ya no esperamos ninguna propuesta de encaje en España, solo democracia, toda la democracia", ha dicho el dirigente catalán.
Ha explicado que el catalanismo se convirtió en independentismo tras la sentencia del Constitucional que rechazó parte del Estatuto de Autonomía catalán. Aquella sentencia, ha dicho, "enterró el pacto constitucional" y la del Tribunal Supremo sobre el proceso independentista abrirá "una nueva etapa". Si no es absolutoria, una etapa hacia el independentismo.
En Pedralbes "se abrió una brecha"
El president ha aasegurado que en la reunión que mantuvo con Pedro Sánchez en Pedralbes lograron "abrir una brecha" para encontrar una solución para Cataluña que "superaba" la Constitución.
Torra ha relatado los dos encuentros que mantuvo con el jefe del Ejecutivo tras acceder éste a la presidencia del Gobierno a través de la moción de censura a Mariano Rajoy, que fue apoyada por los independentistas catalanes.
En este sentido, ha expuesto que la primera reunión con Pedro Sánchez en Moncloa fue un "excelente punto de partida" en el que se puso de manifiesto que el conflicto de Cataluña es de "naturaleza política" y que exigía una respuesta política y no penal, al no tratarse de un problema de legalidad.
El siguiente encuentro fue el que mantuvieron en el Palacio de Pedralbes el 21 de diciembre del pasado año. De esta reunión ha destacado que ambos emitieron un "comunicado conjunto" donde se comprometieron a resolver el conflicto en el marco de la "seguridad jurídica".
"Por primera vez no nos limitamos al marco de la Constitución, sino que abríamos el campo para encontrar una solución", ha exclamado.
Torra ha reconocido que para poder celebrar el referéndum de autodeterminación es necesario superar el marco de la Constitución "como se superó en Pedralbes". "La palabra Constitución no aparece en Pedralbes, sino que dice seguridad jurídica y nosotros le damos mucha importancia", ha insistido en explicar.Constitución
En su opinión, el presidente en funciones Pedro Sánchez y él abrieron "una brecha" en aquel encuentro. Pero lamenta que se necesitaba profundizar en ella y "no fue posible" porque esperaron una propuesta del Gobierno que "nunca llegó".
"Quien tiene el problema aquí es el TSJC"
El presidente de la Generalitat no ha aclarado si acudirá al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) para la vista oral de la causa por colocar lazos amarillos en edificios oficiales durante la campaña electoral, ya que coincidirá con el Debate de política general en el Parlament, y ha dicho que "quien tiene el problema aquí es el TSJC".
En su opinión, es "absurdo" que el TSJC ponga sobre él la "presión" de decidir si los días 25 y 26 acude a la Cámara o al juicio, cuando debería ser el tribunal quien decida "si respeta la separación de poderes" o si "menosprecia al Parlament".
"Si nos creemos la separación de poderes es evidente que marcar el juicio el día del debate más importante, el debate general sobre el estado de la nación, quien se tiene que plantear la conveniencia de que coincida es el TSJ", ha defendido.
Aunque ha dejado claro que él no va a pedir al tribunal, ni tampoco al Parlament, que cambien sus fechas –no voy a pedir a nadie nada"– sí ha avanzado que su defensa presentará alegaciones no solo por este asunto sino que va a recusar a magistrados y a sostener que concluir el juicio y citar para la vista "de forma irregular" es motivo de nulidad, entre otras cuestiones.
En todo caso, también ha recordado que siempre ha sostenido que su obligación es "atender y ser fiel al mandato democrático y a la soberanía del pueblo de Cataluña que reside en el Parlament". "Si funciona la separación de poderes, todo el mundo sabrá lo que tiene que hacer", ha remachado.
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El juicio tiene su origen en una querella de la Fiscalía Superior de Cataluña por incumplir las resoluciones de la Junta Electoral Central (JEC) por el uso de símbolos partidistas en instituciones públicas durante la campaña electoral. El fiscal pide una condena de inhabilitación de un año y ocho meses.
Sin embargo, tampoco Torra ha aclarado qué hará si el TSJC le impone esta pena y se ha limitado a decir que lo que a él le preocuparía es que "en este momento el presidente de la Generalitat no estuviera al frente de la defensa de los derechos civiles y políticos, incluido el derecho de autodeterminación".
Así, ha asegurado que intentará "estar a la altura de este momento", "más allá de multas, de inhabilitaciones o de cualquier otra amenaza personal, o de otro tipo, con que el Estado pretenda alterar el mandato democrático de los catalanes" en su figura.