Los últimos coletazos de la dana dejan una paisaje de inundaciones y graves daños

Dos jóvenes turistas de 23 y 25 años han muerto este jueves tras sufrir un ahogamiento en la playa de Cala Mandia (Manacor, Mallorca), después de salir a nadar de madrugada con un grupo de amigos pese al fuerte oleaje. Se trata de dos turistas alemanas que iban en un grupo y que se alojaban en Cala Rajada, según ha informado la Policía Local. Según el Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) 061, el aviso a emergencias se ha producido hacia las 2.30 horas, informando de varias personas que se encontraban en el agua.

Al parecer un grupo de seis mujeres jóvenes, extranjeras, se han metido en el agua a pesar del fuerte oleaje. Solo han logrado salir cuatro de ellas debido al mal estado del mar y la poca visibilidad, al ser de noche. En el grupo también había un chico que ha ayudado a sacar a las chicas del agua. Una persona del grupo ha acudido a un establecimiento hotelero para pedir ayuda, explicando que estaban nadando en la playa y una amiga suya se había quedado inconsciente y que a otra, que la estaba ayudando, no la conseguían localizar. Hasta el lugar se han desplazado Policía Local y Nacional.

La tromba de agua de este miércoles en Tarragona no solo afectó a los municipios de costa. En el interior de la provincia provocó daños también al pie de la sierra del Montsià. El president de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, ha informado este jueves que se ha reunido con los alcaldes de los municipios afectado y ha asegurado que el Govern y los Ayuntamientos "darán ayudas a los afectados donde no lleguen las aseguradoras". En declaraciones a los medios desde el Centro de mando del parque de Bomberos de Amposta (Tarragona), ha explicado que realizarán una evaluación de los daños "para restablecer la normalidad lo antes posible", y que contribuirán a restaurar la situación y las zonas afectadas por el temporal. "Se valora la declaración de zona catastrófica", ha anunciado, lo que implicaría más ayudas para los afectados, y ha asegurado que hacen falta actuaciones de carácter estructural para que haya capacidad de resistir a fenómenos como estos.

Aragonès ha expresado que quieren poner en marcha el apoyo lo antes posible, y ha lamentado los daños causados por las inundaciones en Tarragona, pero ha felicitado a los cuerpos de emergencias, a los vecinos y los voluntarios por su "rápida actuación", ya que no ha habido daños personales y se han rescatado a personas atrapadas dentro de vehículos.

Dana también ha arrasado el sur de la península, las zonas del levante se han visto gravemente afectadas. Los habitantes de la Comunitat Valenciana y Murcia vivieron este miércoles inundaciones que arrastraron todo a su paso, incluidos los coches. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, visitaba esta mañana el Centro de Coordinación de Emergencias valenciano y ha asegurado estar "en contacto permanente" con los alcaldes de las zonas afectadas para evaluar las ayudas necesarias. En esta comunidad, entre las 11 de la mañana del miércoles y las 19 horas del jueves, el teléfono de emergencias 112 ha recibido casi mil llamadas. Los servicios de rescate han gestionado 671 incidentes, en su gran mayoría causados por los coches atrapados bajo la lluvia o atascados por las inundaciones. A todo el deterioro causado en viviendas, carreteras y cultivos, se suman los daños que han sufrido las Fallas. Las figuras expuestas en plena calle durante la 'plantà' se mojaron durante horas, quedando severamente afectadas. 

En Murcia uno de los municipios más afectados es Águilas, donde trombas de agua de hasta 25 litros por metro cuadrado han colapsado el tráfico y desbordado todas las ramblas, especialmente la de Cañarete, donde los coches han sido arrastrados por el agua, obligando a los conductores a permanecer en sus vehículos esperando a ser rescatados. La DGT advirtió de inundaciones de nivel rojo, pidiendo "máxima precaución" a los conductores. El tráfico se ha visto interrumpido en tramos como el de la carretera que conecta Águilas y Lorca. Por el momento, aunque la guardia civil haya acudido a varios rescates, no se han producido daños personales. 

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En el interior del país, la provincia de Toledo ha vivido verdaderos momentos de pánico. Las tormentas han golpeado con violencia las localidades de Palán, Guadamur, Argés y Cobisa. En esta última, las imágenes del agua derribando los muros de una vivienda, con los gritos de auxilio del hombre que se encontraba en su interior, han circulado en redes sociales alarmando sobre la gravedad del fenómeno. Por las calles del municipio flotaban los contenedores, los coches, y parte del mobiliario de las viviendas cuyas puertas no han podido contener las inundaciones. De momento, se han producido 37 rescates en la región de Castilla la Mancha. De las 400 incidencias acumuladas desde que se activaron los servicios de emergencia el martes, 200 se produjeron en tan solo tres horas durante el miércoles. Ya se tiene constancia sobre los primeros daños ocasionados. Algunos agricultores de Toledo han evaluado este jueves sus cultivos, calificando los estragos como "cuantiosos".

La Agencia Estatal de Meteorología ya había advertido que este jueves las fuertes lluvias seguirían provocando estragos. Anunció fuertes chubascos, con granizo e intensas rachas de viento provocadas por las tormentas, "especialmente en la zona centro y mitad peninsular". A las 18 horas, AEMET declaró la alerta naranja en Cataluña, Aragón, Baleares, La Rioja y Navarra, mientras otras diez comunidades autónomas continuan en alerta amarilla. Asturias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia, Comunidad de Madrid, País Vasco y la Comunitat Valenciana podrían seguir viéndose afectadas a lo largo del día. Pronostican una vuelta a la normalidad progresiva desde el viernes. Aunque seguirá lloviendo en muchos puntos del país con tormentas en puntos del nordeste, el agua será esta vez un fenómeno cada vez más débil y aislado.