Giro en la política exterior

“No lo entienden las bases de Podemos ni las del PSOE”: UP espera una rectificación de Sánchez sobre el Sáhara

El giro del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre el Sáhara pilló completamente desprevenidos a los dirigentes de Unidas Podemos el pasado viernes. Esa tarde se conoció que Sánchez le había enviado una carta al rey de Marruecos, Mohamed VI, reconociendo que la propuesta para la creación de un régimen de autonomía para el Sáhara es "la más seria, realista y creíble” para resolver el conflicto y que Rabat lleva defendiendo desde el año 2007. 

Se trata de un conflicto que está encallado desde el año 1976, cuando España cedió el control del Sáhara —que hasta entonces fue su colonia— a su vecino del sur y a Mauritania sin contar con el Frente Polisario, el movimiento de liberación nacional y anticolonialista reconocido internacionalmente. Lo que Marruecos quiere es que el Sáhara sea una autonomía dentro del país, algo que rechaza el pueblo saharaui y también la Organización de Naciones Unidas (ONU), que ha reconocido su derecho a un referéndum de autodeterminación.

El presidente español avala así la propuesta de Rabat de que el Sáhara sea un territorio con autonomía pero bajo la soberanía marroquí, rechazando cualquier posibilidad de independencia. En la dirección socialista niegan que se haya producido cambio alguno en sus posiciones, apelando a que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ya defendió su postura desde 2008. Sin embargo, el programa con el que Sánchez se presentó a elecciones en abril de 2019 sí recoge el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha acusado este lunes a Sánchez de “incumplir” el “mandato de país” y de haber actuado “con enorme opacidad” en un tema de especial sensibilidad para la izquierda. “Las grandes cuestiones de fondo, en un Gobierno de coalición, tienen y deben ser compartidas, máxime ante una decisión de tal calibre”, ha argumentado.

Lo que le ha molestado a líder de Unidas Podemos en el Ejecutivo es que ni Sánchez ni el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, consensuaran previamente con ella u otros dirigentes del ala morada del Gobierno esta decisión. Máxime cuando Díaz cerró filas con Sánchez hace escasas semanas a cuenta del envío de armas a Ucrania, pese al rechazo de la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra. “La vicepresidenta le apoyó para que el Gobierno de coalición sobreviviera”, señalan a infoLibre fuentes del entorno de Díaz. “O las normas son iguales para todos o esto no funciona”, valoran.

En este sentido, las citadas fuentes señalan que el cambio de posiciones “no lo entienden” ni las bases de la formación morada ni tampoco las del PSOE. “Esto afecta a todas las bases progresistas, no sólo a las nuestras”, razonan. “Es un tema de especial sensibilidad para la izquierda, por ese motivo se entiende menos este giro tan brusco”, alegan. Lo cierto es que hay dirigentes socialistas que no comparten la decisión de Sánchez, algunos de los cuales ya han hecho público su malestar.

Podemos cree que la "presión" sobre Sánchez le forzará a dar un paso atrás

Entre ellos la presidenta de Baleares, Francina Armengol, que mantiene una estrecha vinculación humanitaria con el conflicto saharaui (acoge a niños en su domicilio) y siempre ha abogado por la vía del referéndum. Este lunes el portavoz del Ejecutivo balear y persona de confianza de Armengol, Iago Negueruela, ha declarado que el Govern "siempre ha estado comprometido con el respeto de los derechos humanos" y ha reiterado su apoyo al pueblo saharaui.

Otra de las voces socialistas que se ha manifestado públicamente ha sido el diputado por Gipuzkoa Odón Elorza, que ha trasladado su malestar en una tribuna publicada en infoLibre. “Siempre pensé que los socialistas podíamos abrazar causas justas como la del Pueblo Saharaui, una pieza diminuta en el tablero mundial. A algunos socialistas nos costará cambiar el paso y aceptar de modo sumiso esta cesión a las pretensiones de Marruecos tras su conocida presión y su juego sucio”.

La corriente del PSOE Izquierda Socialista también ha rechazado la decisión de Sánchez a través de un comunicado en el que ha recordado que esa no fue la posición aprobada por unanimidad en el reciente 40 Congreso del PSOE y han llamado a celebrar la convocatoria de un Comité Federal por haber modificado la postura del partido de más de 40 años.

A estas críticas se le suma la de Argelia, que ha lamentado este cambio de posición y ha negado que fuera informada previamente, como así señalaron fuentes gubernamentales.

Con toda esta presión sobre el presidente del Gobierno y el rechazo de la mayor parte de la Cámara Baja, incluido el PP, en Unidas Podemos esperan que haya una rectificación de Sánchez. “Trataremos de convencer a nuestro socio de Gobierno”, ha asegurado este lunes la portavoz de Podemos, Isa Serra. El miércoles será Albares quien acuda al Congreso a explicar la posición del Ejecutivo pero fuentes de la formación morada creen que esto no es “suficiente” y demandan que acuda Sánchez. Esa también ha sido la petición de los aliados parlamentarios del Gobierno, con ERC, PNV y EH Bildu a la cabeza. 

Una ruptura de la coalición sería "irresponsable"

En Unidas Podemos insisten en que no quieren romper el Gobierno de coalición, pero no esconden que a sus dirigentes cada día les resulta más complicada la convivencia con el PSOE. Los morados interpretan las últimas decisiones de Sánchez en materia de política exterior como una invitación a que se marchen del Gobierno, pero en conversación con infoLibre aseguran que dar ese paso sería “irresponsable”.

Las dos formaciones se miran con desconfianza, pero creen que actualmente una ruptura solo beneficiaría a la derecha. Sin embargo, los morados también trasladan que Sánchez está “abonando el terreno” para justificar que les echen del Gobierno cuando le sea más conveniente electoralmente.

“Es más importante que nunca el compromiso con el Gobierno de coalición que tiene una mayoría estable en el Parlamento pero que tiene que cuidarla. La crisis que viene no pueden pagarla las mayorías sociales. El Gobierno de coalición necesita estabilidad y no una duda permanente sobre si el PSOE va a cumplir con el acuerdo de Gobierno”, ha apuntado Serra en rueda de prensa.

Sáhara: una diminuta pieza en el tablero

Pese a las tensiones evidentes que ha despertado esta cuestión, fuentes de la máxima dirección de Podemos trasladan que no van a utilizar el conflicto sobre el Sáhara para desgastar más el Gobierno. Como contrapartida esperan que Sánchez les "compense" siendo "ambicioso" en las medidas del escudo social que prevén aprobarse la próxima semana para hacer frente a las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania.

Algunas voces de la parte socialista del Ejecutivo siguen abogando por aplicar una rebaja fiscal al consumo eléctrico y a los hidrocarburos al estilo del ya aplicado a la factura de la luz desde finales del año pasado. También hay quien alerta, por otro lado, del riesgo de menguar las cuentas públicas y poner en peligro la financiación de servicios básicos. Esa es la tesis que mantienen en Unidas Podemos.

Los morados apuestan por imponer un impuesto extraordinario a las eléctricas, congelar la renta de los alquileres, y en ningún caso una bajada masiva de la fiscalidad. "Una bajada generalizada de los impuestos en un contexto de guerra y de crisis económica y social es inadecuada. O el PP está planteando demediar los servicios públicos o vamos camino del incremento del déficit y de la deuda públicas, que es algo que ellos critican",  aseguró Díaz la pasada semana. En Unidas Podemos mantienen que ahora tienen que estar "centrados en el Gobierno" y por ello hay que estar "cerca del PSOE" para que "las consecuencias de la crisis no las paguen los más vulnerables".

Más sobre este tema
stats