"En una época de grandes tensiones políticas, un grupo de europeos de distintas procedencias decidió que era hora de defender sus convicciones. Era hora de actuar; nació Volt". Fue hace año y medio, cuando se cumplía el primer aniversario del Brexit. Una joven francesa, un chico alemán y otro italiano decidieron organizarse y crear un movimiento paneuropeo que reconfigurara la Unión. Jóvenes de distintos países empezaron a sumarse a la iniciativa, incluidos algunos españoles. Crecieron y ahora tienen su primer objetivo a corto plazo: concurrir a las elecciones europeas del próximo año, entrar en el Parlamento Europeo y reformular la institución. Todos juntos, como un único partido, con las mismas siglas y el mismo programa.
Todo comenzó a partir del crecimiento del euroescepticismo en Europa, canalizado a través del auge de gobiernos de extrema derecha en países como Hungría y Polonia. Y también tras la victoria del 'sí' al Brexit en Reino Unido. "Los tres jóvenes que iniciaron el movimiento estaban muy preocupados por el futuro de la UE y por el surgimiento de nacionalismos y populismos. Creían que había que pelear por lo que es Europa porque todos los avances que había hecho la institución en los últimos años se han quedado paralizados". Lo explica Chema Larrea, el presidente de Volt en España, donde la organización cuenta con 400 afiliados. "Todo lo que comenzaron los padres europeos está todavía por concluir. Hemos avanzado, pero queda mucho", añade.
Reclaman, en este sentido, que la Unión cobre fuerza, que sea refundada y que, además, tenga mucho más poder. "Una Europa basada en una Unión política fuerte, donde los riesgos se comparten, donde los beneficios llegan a todos los europeos y donde cada persona tiene una voz. Una Europa mejorada", dice el partido en su programa electoral, la Declaración de Ámsterdam, lanzado el pasado 27 de octubre.
A la reunión acudieron personas de todos los países de la UE. Todas comparten ideas, programa y objetivos. "Queremos a Europa, pues arreglémosla", rezaba una de las pancartas que portaron. Son ya casi 20.000 personas y están presentes en todos los Estados miembros, que comparten la financiación que perciben gracias a campañas de crowdfunding realizadas a nivel nacional.
Un partido paneuropeo
Se definen como "el primer movimiento político paneuropeo progresista". Recalcan esos dos adjetivos: el de progresista, con el que pretenden diferenciarse del grupo euroescéptico; y el de paneuropeo, porque entienden que los problemas a los que se enfrentan los ciudadanos europeos no se resuelven con políticas nacionales diferenciadas, sino con una única compartida por los Veintiocho.
"Cuestiones como el cambio climático, las desigualdades económicas, las migraciones, el terrorismo o la transformación digital representan retos transnacionales que van a determinar el futuro de nuestra sociedad", explican en el documento de presentación del partido. "Son cuestiones que no pueden resolverse meramente a través de los gobiernos nacionales, que suelen centrarse en los intereses a corto plazo de sus electorados. La solución sólo puede ser efectiva si es conjunta y a nivel europeo", continúan.
Rechazan, de este modo, la dicotomía clásica que enfrenta a la izquierda y a la derecha. Los bloques enfrentados, ahora, son el euroescepticismo y el europeísmo, defienden. Critican por ello a los nacionalismos de toda índole y lo ejemplifican con su objetivo principal: dotar a la Unión de más poder consiguiendo que los Estados cedan competencias.
En este sentido, explica Larrea, su intención no es presentarse a los comicios europeos del próximo mes de mayo para integrarse en un grupo del Parlamento. Ellos van más allá y pretenden constituir el suyo propio. ¿Por qué? Porque entienden estos grupos como coaliciones de partidos nacionales donde cada uno defiende sus intereses e, incluso, ideas contradictorias.
"Nosotros no queremos hacer una coalición, queremos hacer un solo partido", asegura Larrea. Para ello, ya se han fijado el primer objetivo: conseguir, como mínimo, 25 eurodiputados procedentes de siete países diferentes y construir su propio grupo. Si no los consiguen, verán cuál será el siguiente paso. Según Larrea, en principio no entrarían en ningún otro, sino que consultarían a las bases para conocer cuál sería el siguiente paso a seguir.
El objetivo está claro: "reformar y reforzar la gobernanza y las instituciones de la UE para lograr una Europa más democrática, más transparente y más fuerte, una Europa federal", afirman en su manifiesto. Pero, ¿cómo alcanzarlo? "Proponemos políticas concretas para una acción más eficaz de la UE para promover y proteger los intereses de todos los ciudadanos europeos".
Una unión política fuerte con poder para sus ciudadanos y mayor seguridad
Crear una unión política fuerte pasa, según establece la Declaración de Ámsterdam del partido, por establecer un gobierno europeo encabezado por un primer ministro elegido por el Parlamento y con un presidente elegido por los ciudadanos. Además, en el mismo sentido, apuestan por la creación de partidos europeos que defiendan políticas nacionales que no puedan entrar en colisión con los intereses globales de la UE.
Por otro lado, desde el punto de vista económico, Volt apuesta por dotar de más poder al Banco Central Europeo para que pueda intervenir en la creación de empleo a nivel nacional. "Por ejemplo, en Cádiz hay mucho desempleo. Pues queremos que el BCE invierta para resolver el problema", explica Larrea. Además, proponen que haya un presupuesto común, una Unión Bancaria y una Unión Económica y Monetaria completa bajo un ministro de Finanzas.
Pero también quieren capacitar a los europarlamentarios de un poder legislativo real, dotándoles de la posibilidad de poder proponer proposiciones de ley como en los parlamentos nacionales. Quieren, además, que sus actuaciones sean transparentes.
Además, abogan por incrementar la seguridad y la responsabilidad. En este sentido, Volt apuesta por la creación de un Ejército europeo y por convertir la actual agencia policial (Europol) "en una verdadera fuerza a nivel federal. Quieren, también, más transparencia y combatir la corrupción otorgando nuevos poderes de investigación a las Oficinas Europeas de Lucha contra el Fraude y la Fiscalía.
Impulsar el crecimiento y poner la educación en el centro
"La falta de empleos de calidad en muchos países europeos es cada vez más dañina, especialmente para los jóvenes", asegura el partido, que propone, para combatir la precariedad laboral, canalizar fondos de la UE para crear empleos en regiones en peligro, aumentar el gasto público en educación profesional y crear una Plataforma Laboral Europea para facilitar la búsqueda de empleo.
Además, de forma paralela, Volt pretende facilitar el emprendimiento impulsando el espíritu empresarial –creando la Ventanilla Única Digital que permita establecer un negocio en tres días a precio mínimo– y asegurar niveles de vida mínimos mediante la adopción de un ingreso por encima del nivel de pobreza en todos los Estados miembros.
La educación, además, es imprescindible. "Volt desea mejorar la educación desde una obligación a temprana edad hasta convertirse en un compañero de por vida [...]. Esto asegurará que los ciudadanos permanezcan empleados y encuentren trabajados mejor adaptados". Quieren, en este sentido, una mayor integración y que los Estados miembros tengan una mayor colaboración en terreno educativo –por ejemplo, aumentando el presupuesto para programas Erasmus–.
Cambio climático, migraciones e igualdad
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Volt, además, pretende que Europa lidere la transformación económica verde para luchar contra el cambio climático. Para el partido, no es una cuestión que pueda resolverse con políticas nacionales, al igual que tampoco es un problema de trascendencia únicamente europea. Pero la colaboración de los Veintiocho es imprescindible. En este sentido, abogan por introducir un impuesto al carbono en toda la UE, incentivar el transporte público ecológico y de baja energía, imponer un impuesto al uso de plásticos y prohibir la exportación de desechos a países que no pertenezcan a la Unión.
Hay otro reto importante: resolver la "crisis política" europea "en la gestión de los flujos migratorios". "La crisis de los refugiados es una crisis política. Europa tiene la responsabilidad legal y moral de ayudar, tiene la capacidad de absorber los flujos de refugiados y Volt convertirá esto en oportunidades para todos", explica el programa. Concretamente, creando el Sistema Unificado de Refugiados de la UE y reformando el Sistema de Dublín. Además, el partido hace hincapié en la necesidad de proteger a los trabajadores nacionales y extranjeros contra los efectos negativos de la migración económica, aplicando una armonización mínima entre todos los países europeos, asegurando que se garantice el acceso a servicios sociales, legales y médicos básicos.
Por último, el partido reclama acabar con la "discriminación y la exclusión social" derivada del "género, sexualidad, discapacidad, apariencia, origen y creencias". Así, quieren imponer legalmente la representación de mujeres en juntas corporativas que coticen en bolsa en 2025 y exigir a las empresas que informen sobre la remuneración por género y equilibrio de género, legalizar y brindar el acceso al aborto gratuito hasta el tercer trimestre y proporcionar anticonceptivos gratuitos, además de poner fin a la violencia policial y al trato discriminatorio de las minorías, integrar la vivienda social y compartida en la política de cohesión de la UE e implementar un estándar mínimo para los beneficios universales para niños.
"En una época de grandes tensiones políticas, un grupo de europeos de distintas procedencias decidió que era hora de defender sus convicciones. Era hora de actuar; nació Volt". Fue hace año y medio, cuando se cumplía el primer aniversario del Brexit. Una joven francesa, un chico alemán y otro italiano decidieron organizarse y crear un movimiento paneuropeo que reconfigurara la Unión. Jóvenes de distintos países empezaron a sumarse a la iniciativa, incluidos algunos españoles. Crecieron y ahora tienen su primer objetivo a corto plazo: concurrir a las elecciones europeas del próximo año, entrar en el Parlamento Europeo y reformular la institución. Todos juntos, como un único partido, con las mismas siglas y el mismo programa.