El voto exterior decide este viernes si el apoyo de Junts es imprescindible para la investidura de Sánchez
La Junta Electoral Central llevará a cabo este viernes a partir de las ocho de la mañana, en dependencias de Ifema (Madrid), el escrutinio general de las elecciones generales celebradas el pasado domingo. Incluido el recuento de los votos emitidos por los españoles residentes en el extranjero, unos sufragios que, dependiendo de cuántos sean y a qué partidos se dirijan, podrían modificar el reparto final de escaños en las provincias en las que el último diputado se adjudicó por escasa diferencia. Fuentes de la Junta Electoral calculan que saldremos de dudas en torno a las diez de la mañana.
La posibilidad es muy remota, pero aritméticamente posible. En juego está el equilibrio tan ajustado de bloques establecido el domingo y que, provisionalmente, beneficia a la izquierda. Hay 171 escaños dispuestos a apoyar la investidura de Alberto Núñez Feijóo (PP, Vox, CC y UPN), y 172 que prefieren a Pedro Sánchez (PSOE, Sumar, ERC, EH Bildu, PNV y BNG), además de siete diputados de Junts. Eso significa que Feijóo no tiene en estos momentos ninguna posibilidad de ser elegido porque cuenta con 179 votos en contra y sólo 172 a favor, de manera que la única posibilidad de que no se repitan las elecciones dentro de cinco o seis meses es que Junts facilite la investidura de Sánchez absteniéndose o votando a favor.
Este reparto, sin embargo, está teóricamente en peligro. Hay al menos nueve provincias en las que el el último escaño se adjudicó por un margen relativamente estrecho de papeletas, de manera que en principio es posible, aunque no probable, que pueda cambiar de bando y favorecer a un bloque en perjuicio del otro. Es el caso de Girona (donde el PP puede ganar un diputado a costa de Junts), Albacete (donde Vox disputa el último escaño al PSOE), Tarragona (el PSOE puede quitárselo a Junts), Ceuta (el PSOE amenaza un diputado del PP), Madrid (aquí el PP es el que puede ganar un asiento a costa del PSOE), Salamanca (el PSOE disputa el escaño al PP) o incluso de Teruel (el PP tiene en riesgo un diputado a manos de Teruel Existe).
Baile de escaños
Es decir: sobre el papel, que lo aguanta casi todo, el PP y Vox pueden ganar tres escaños, pero también perder otros tantos. Y el bloque de Sánchez puede ganar cuatro diputados (tres el PSOE y uno Teruel Existe), pero también perder otros dos.
Todo depende en última instancia de cuántos votos del exterior reciba cada candidatura en las provincias en las que la diferencia es más ajustada. Si el bloque de Feijóo suma tres escaños y el PSOE pierde dos, por ejemplo, sumaría más diputados (174 a 170), pero le serviría de poco porque el futuro de la legislatura seguiría estando en manos de Junts. Si sucede lo contrario y el bloque de la derecha cede tres escaños y los de Sánchez ganan cuatro (168 a 176), Junts ya no sería necesario para que el presidente revalidara su cargo por otros cuatro años.
La experiencia de otras elecciones generales, sin embargo, sugiere que es muy improbable que nada de esto suceda y que, de moverse algo, sería uno escaño o dos. Dependiendo del resultado final, Sánchez podría necesitar el voto a favor de Junts y no sólo su abstención como sucede con el reparto actual. Pero incluso cambiar uno o dos diputados es extremadamente difícil.
Dificultad
Es verdad que en algunas provincias la diferencia de votos parece pequeña (en Girona fue de 363 votos y en Albacete de sólo 1.287), pero lo normal es que aunque los partidos que pueden verse favorecidos reciban papeletas, el posible perjudicado no se quedará a cero y también sumará apoyos, elevando así el listón que debe superar la formación que aspira a ganar algún escaño.
En total son 2.328.261 los españoles residentes en el extranjero con derecho a voto, la mayoría de ellos residentes en Argentina (434.604), Francia (237.984), Estados Unidos (158.162), Cuba (152.796), Alemania (142.945), México (135.803) y Reino Unido (134.201). Son, en su mayor parte, originarios de Galicia (472.140), Madrid (376.495), Cataluña (281.551) y Andalucía (269.380).
Es una cifra muy elevada, pero la realidad es que apenas una minoría llega a votar. Hasta 2019, y como consecuencia de las dificultades para solicitar las papeletas desde el extranjero, apenas lo hicieron entre el 4,7 y el 6,8%. Esta vez, en cambio, se espera una cifra mayor, porque todos residentes en el extranjero han tenido que recibir la documentación electoral sin necesidad de solicitarla.
Nuevo sistema
El bulo del pucherazo por el voto CERA en las elecciones generales del 23J
Ver más
La primera vez que se aplicó el nuevo sistema fue el 28 de mayo, en las elecciones autonómicas, y entonces la participación exterior se duplicó. Esa razón, unida al mayor interés que siempre suscitan las elecciones generales en el extranjero, es el motivo por el que todos los analistas esperan un incremento sustancial del voto de los residentes ausentes. En las elecciones de 2008, antes de la implantación del voto rogado la participación de los votantes del exterior alcanzó el 30%.
Lo habitual, así ha ocurrido siempre en todas las elecciones generales precedentes, es que los residentes en el extranjero se decantes mayoritariamente por el mismo partido que los que viven en España, en este caso el PP, si bien esta regla puede varias de una provincia a otra.
El candidato de esta formación, Alberto Núñez Feijóo, ha acordado con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantener una conversación acerca de la investidura una vez que se sepa con exactitud cuántos escaños tiene cada partido. Su intención es hacer valer que su formación fue la más votada y por eso propondrá a Sánchez que el PSOE facilite su investidura. El líder socialista, en cambio, sigue creyendo que puede reunir una mayoría suficiente para revalidar su cargo.