Caso Nóos
“No me enteraba de nada”, declaró la infanta Cristina al juez Castro
La absoluta desmemoria alegada por la infanta durante el interrogatorio al que se sometió ante el juez José Castro la llevó a lanzar una afirmación rotunda: "No me enteraba de nada". La hija del rey respondió con esa frase a una pregunta del fiscal Pedro Horrach, quien recordó cómo el notario que escrituró la constitución de Aizoon SL recalcó que Cristina de Borbón no intervenía ni se enteraba de nada de lo que hacía Instituto Nóos ni Aizoon SL, la empresa cuya propiedad comparte con su marido, Iñaki Urdangarin.
La imputada recogió la pregunta y repitió el enunciado en su respuesta. Previamente, y esa vez en contestación al fiscal, la esposa de Iñaki Urdangarin ya había remarcado que ni siquiera sabía a qué se dedicaba su marido en Aizoon SL. "No hemos hablado de temas de Aizoon". Ni de nada relacionado con actividades empresariales: "No hablamos de nuestros negocios en casa", dijo literalmente.
Además, la infanta Cristina manifestó que entró en la sociedad Aizoon porque su esposo, Iñaki Urdangarin, se lo pidió. "Entré en Aizoon porque me lo pidió mi marido", manifestó, según la transcripción literal de su declaración a la que ha tenido acceso infoLibre. En esta línea, la hija del rey respondió al juez José Castro con unas 550 evasivas sobre su papel al frente de la sociedad de la que es copropietaria junto a su marido.
Al ser preguntada sobre si pudo haber sido utilizada como escudo fiscal al frente de la sociedad Aizoon, aseguró que "no, ni lo hubiese aceptado, ni me consta". "Casi me ofende, Señoría", subrayó. "Yo entiendo que hay preguntas que pueden ser ofensivas, no es mi intención ofenderla señora, créame, pero es lo que sale de la causa", rebatió el magistrado, recordando cómo el notario que participó en la constitución de Aizoon, Carlos Masiá, advirtió de los problemas que podría acarrear exponer a la infanta a los avatares de esta empresa, llegando a asegurar que su presencia suponía "un escudo fiscal ante Hacienda".
"A mí mi marido me pregunta si quiero ser socia al 50% y yo lo acepto y no hay nada más", aseguró la hija del rey al magistrado, ante quien afirmó que no recordaba haber tenido "ningún debate" con su esposo sobre la creación de esta empresa, a la que presuntamente se desvió parte del dinero recaudado por Urdangarin y su socio Diego Torres con contratos supuestamente irregulares con las Administraciones balear y valenciana.
Una constante en la declaración de la infanta fue decir una y otra vez que confiaba en Iñaki Urdangarin: "Mi marido ha hecho las cosas de la mejor manera posible y confío en que lo ha hecho bien, si está asesorado de una manera o estuvo asesorado de una manera o de otra, lo desconozco".
La hija menor del rey reconoció haber firmado el documento por el que se constituyó Aizoon pero negó haber presidido ninguna reunión de su junta, a pesar de que hay dos documentos en los que consta con la firma de la infanta. "¿Entonces esto cómo se hacía, llegaba su marido y le decía 'oye, hemos acordado esto, firma aquí' y usted firmaba?", le preguntó Castro llegados a este punto. "Posiblemente fuera así", contestó ella.
En otro momento de la declaración, aseguró que se enteró recientemente de que tenía la primera planta de su casa de Pedralbes, en Barcelona, arrendada a Aizoon. Cuándo le pidió el magistrado que concretase cuándo fue eso, respondió: "Ahora, preparando con mis abogados".
Cuando el magistrado instructor le indicó que para la Agencia Tributaria Aizoon es una "sociedad pantalla con fines defraudatorios", Cristina de Borbón negó tajante: "Señoría, no había una sociedad pantalla, yo confío en mi marido y en su buen quehacer, no puedo decir nada más".
También se mostró tajante la infanta cuando el magistrado sugirió que el traslado de Aizoon a la calle Balmes el 7 de septiembre de 2011 –dos meses antes de los registros en Barcelona que pusieron el caso Nóos en el ojo del huracán– se debiera a que sospechasen que se avecinaban esos registros. "En absoluto", contestó ella.
Clases de salsa y merengue
El Supremo confirma cuatro años de cárcel para el ‘narco’ Laureano Oubiña
Ver más
"Yo recibí clases de baile hace treinta años y todavía me acuerdo". Con esta afirmación rebatió el juez Castro las evasivas de la infanta, que aseguró no recordar si su marido y ella recibieron clases de salsa y merengue por un total de 707 euros cargados a Aizoon. Unos gastos de los que, entre otros numerosos desembolsos efectuados a nivel personal, los duques de Palma se habrían servido para defraudar a la Agencia Tributaria.
Ante esta respuesta, el instructor del caso Nóos procedió a preguntarle si sabía "a quién se le ocurrió la feliz idea de camuflar la salsa y merengue como curso de formación" para pasarlo como gastos de la actividad de Aizoon. "No lo sé, Señoría", se limitó a contestar la imputada, aseverando en cualquier caso que ella no recibió este tipo de clases y que no recordaba quién podía haber participado en ellas.