La situación en el PP
El PP vasco no logra cerrar un acuerdo sobre su número dos a 48 horas del congreso
El hasta ahora último intento de Arantza Quiroga para encauzar el congreso que la elegirá presidenta del PP vasco no ha dado ningún fruto. En la tarde de este miércoles, la líder de los conservadores de Euskadi se reunió en Vitoria con los presidentes del partido en Álava (Alfonso Alonso), Guipúzcoa (Borja Sémper) y Vizcaya (Antón Damborenea) para lograr buscar un candidato de consenso a la secretaría general, un puesto que, tras este cónclave, será abandonado por Iñaki Oyarzábal por decisión de la propia Quiroga. La cita, que llegaba tras la renuncia del concejal de Vitoria Manuel Uriarte a ocupar el puesto concluyó sin acuerdo y sin que se pusiesen nuevos nombres sobre la mesa.
Minutos después de esta reunión que se extendió por más de una hora, los convocados se sumaron a la reunión de la Junta Directiva del PP vasco. En poco más de 20 minutos, los miembros de este órgano de dirección votaron el reglamento del congreso. Pero nada más. Al haber culminado el encuentro previo sin candidato a la secretaría general, Quiroga no pudo hacer ningún anuncio más. El principal problema, además de que se ha evidenciado la división del PP de Euskadi, es que el congreso se celebra este viernes y este sábado. Esto es, a 48 horas de su arranque, no hay quien sustituya a Oyarzábal.
Alonso redobla su apuesta frente a los planes de Quiroga para elegir a un nuevo secretario general
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Este lunes, según informó infoLibre, Quiroga ya había trasladado a los diferentes presidentes provinciales su intención de que el concejal de Vitoria, Manuel Uriarte iba a ser su mano derecha. Seguramente pensaba que con el hecho de ser alavés iba a contentar a la dirección provincial de la formación –en manos de Alfonso Alonso– muy descontenta con la marcha de Oyarzábal. Pero se equivocó. El portavoz del PP en el Congreso de los Diputados y su equipo no sólo quieren que el peso de su territorio se vea reflejado la secretaría general, sino en el resto de la estructura de la nueva dirección. Además de no compartir las formas empleadas por la sucesora de Basagoiti a la hora de gestionar esta crisis.
Fue el propio Uriarte el que, la noche del martes, comunicó a Quiroga que se había pensado mejor su propuesta y que no quería ser su número dos. Un momento que la presidenta aprovechó para lanzar un ultimátum a los presidentes provinciales para que llegasen a un acuerdo lo antes posible. O llegaban a un acuerdo, o el congreso quedaba en el aire. La apuesta de Álava sigue siendo Javier de Andrés, diputado general.
Entre sus argumentos, Uriarte señaló que veía incompatible ser secretario general con llevar la concejalía de Hacienda del ayuntamiento que dirige Javier Maroto, uno de los hombre del entorno más próximo a Alfonso Alonso.