El 77,4% de los empleos creados en 2015 fueron temporales

El crecimiento de la economía española en un 3,2% el año pasado ha permitido crear 533.186 puestos de trabajo, según las cifras de afiliación a la Seguridad Social. De ellos, 475.965 corresponden al Régimen General, a asalariados. El secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, asegura que se han recuperado ya el 36% de los cotizantes perdidos durante la crisis económica. Pero no precisó cómo han regresado esos parados al mercado laboral: 361.336 de esos nuevos empleos, el 77,4%, son temporales. Y la tercera parte, 160.434, a tiempo parcial.

Así, en este último año ha crecido casi dos puntos el porcentaje de afiliados con contratos temporales, que ya alcanzan el 28,2%, y se ha reducido otro tanto el de quienes tienen contratos fijos. La tendencia también se refleja en los registros de las oficinas públicas de empleo: el número de contratos temporales ha crecido en 2015 un 15,8%, el doble de lo que lo han hecho los contratos indefinidos. Pese a las subvenciones a la contratación fija aplicadas y ampliadas por el Gobierno en los dos últimos años –la tarifa plana de cotizaciones–, el mercado de trabajo español sigue enquistado en la dualidad, la rígida y testaruda división entre una mayoría de contratos temporales y precarios y una minoría de indefinidos y estables.

Es lo que ha ocurrido en diciembre. La campaña navideña en los comercios hunde la contratación indefinida, que se desplomó un 18,8%, y aumenta la temporal. De ahí que en diciembre los indefinidos fueran sólo el 6,7% de los contratos firmados, el segundo mes del año con menor porcentaje de fijos después de agosto. Lo preocupante, además, es que esa cuota sea inferior incluso a la de diciembre de 2014, cuando llegó al 7,21%. De hecho, el descenso del paro el último mes de 2015, 55.790 personas menos registradas en las oficinas del antiguo Inem, es el menor de toda la legislatura, inferior incluso a la de 2012 y la mitad de la caída sufrida en 2013.

Diciembre también es un ejemplo claro de la dependencia estacional del empleo en España. Según las cifras de afiliación a la Seguridad Social, la mayor parte de los nuevos empleos pertenecen al sector del comercio –el 70% de los nuevos asalariados–. Asempleo, la patronal de las grandes Empresas de Trabajo Temporal (ETT), lo confirma: el comercio al por menor y la logística –correos y paquetería– son los responsables del crecimiento del empleo en diciembre por la campaña navideña.

Igualmente destaca la patronal la “mayor relevancia” que ha adquirido la que denomina “contratación a corto plazo”: uno de cada cuatro contratos tiene una duración inferior a los siete días. A falta de que el Ministerio de Empleo haga públicas dentro de una semana las cifras de diciembre, hasta noviembre de 2015 ya se había superado el número de contratos de menos de una semana registrados en todo 2014: 4,17 millones, un 4% más.

CCOO apunta en esta misma dirección cuando destaca el elevado índice de rotación laboral: cada año se firman casi cinco contratos por asalariado. Traducido en cifras de afiliación a la Seguridad Social, en los últimos 12 meses se han registrado 23,5 millones de altas y 22,9 millones de bajas, “46,4 millones de movimientos que multiplican por más de 87 veces el aumento neto del número de afiliados”, explica el sindicato.

Por su parte, UGT introduce un nuevo concepto, el del “trabajo indefinido precario” que resultadel contrato de apoyo a los emprendedores. Creado en la reforma laboral de 2012, incluye un periodo de prueba de un año que lo ha convertido en un instrumento polémico, aunque finalmente avalado por el Tribunal Constitucional. Su número ha crecido un 31% en el último año.

Faltan dos millones de cotizantes

Otro dato sobre el empleo creado el pasado diciembre es que ha sido únicamente femenino. Han salido de las listas del paro registrado 58.525 mujeres, mientras que el número de los hombres desempleados ha aumentado en 2.375 personas. El trabajo breve y estacional en diciembre parece pues estar destinado a las mujeres, lo que contradice la tendencia general de los dos últimos años: el paro femenino ha bajado la mitad, un 5%, que el masculino, un 11,23%.

Con este tipo de empleo, temporal y a tiempo parcial, y con los salarios devaluados, los ingresos de la Seguridad Social se están resintiendo. Su déficit alcanzará en 2015 los 15.000 millones de euros, el 1,5% del PIB, y el 1% este año, según los cálculos de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef). Es decir, incumplirá ampliamente las previsiones del Gobierno, que la Airef considera demasiado “optimistas”. 

Tras presentar a la prensa este martes las cifras de paro y afiliación de diciembre, Tomás Burgos admitió que hace falta “recuperar más de dos millones de cotizantes para que el déficit deje de persistir”. Como queda dicho, en 2015 volvieron al sistema 533.186 parados. Así que el déficit de la Seguridad Social repetirá las cifras de 2014, cuando el número de afiliados creció en 417.574 personas.

La protección pública frente al paro, al nivel de 2001

La Comunidad de Madrid boicotea la movilidad de los funcionarios: 15 años sin concursos de traslados en sanidad

Ver más

Finalmente, 2015 ha marcado otro récord: la cobertura de las prestaciones de desempleo ha caído hasta mínimos del siglo. Sólo perciben una ayuda pública el 55,3% de los parados registrados, menos de los que la cobraban en 2001 –el 56,6%–. Sólo que entonces la tasa de desempleo en España era sólo del 10,6%. Hoy más que la duplica y, según la última Encuesta de Población Activa (EPA), asciende al 21,18%. El resultado es que ahora no cobran ninguna prestación pública 1,93 millones de parados, que era la cifra total de desempleados registrados en 2001. Desde 2009, cuando la protección frente al paro alcanzó su máximo, el 78,68% de los desempleados percibían una ayuda pública, la cobertura se ha desplomado casi 23 puntos y medio.

El endurecimiento de los requisitos para acceder a las prestaciones y el aumento del paro de larga duración, que aboca al agotamiento del catálago de ayudas, han obrado la espectacular caída de la cobertura. Ésta ha triplicado la bajada del paro ha triplicado la bajada del parodesde diciembre de 2011, un 7,4%. En el último año, el número de beneficiarios de prestaciones públicas ha descendido un 12,2%, y el gasto del Estado en ellas aún más, un 13,3%. Las que más caen son las contributivas, las de mayor cuantía, un 17,3%. Este año tampoco ha cambiado una tendencia de toda la crisis: hay más parados cobrando ayudas asistenciales –426 euros al mes– que contributivas.

Sumando todos los factores citados, el Gobierno ha recortado la factura de las prestaciones en unos 10.000 millones de euros los dos últimos años. Los Presupuestos del Estado para este año establecen una reducción adicional de otros 5.480 millones.