Gonzalo Postigo: “Blesa creó una red clientelar pagada con las ‘black’ para mantenerse en la presidencia”

Gonzalo Postigo es el presidente de la Confederación Intersindical de Crédito (CIC), que tras el abandono por parte de UPyD del caso Bankia, ha heredado la responsabilidad de ejercer la dirección letrada de la acusación popular, que este lunes ha logrado sentar en el banquillo de los acusados a Miguel Blesa y a Rodrigo Rato, así como otros 63 exdirectivos de Caja Madrid y Bankia.

Pese a que tiene fijada su residencia en Zaragoza, Postigo vive realmente en el AVE entre la capital maña y Madrid, ciudad a la que acude casi todas las semanas en representación de la Confederación Intersindical de Crédito, que hasta la caída de las cajas de ahorros incluía la palabra Cajas en vez de Crédito.

Pregunta. ¿Por qué ustedes llevan la dirección letrada de la acusación del caso de las tarjetas black, que es una pieza separada del caso Bankia? caso de las tarjetas blackcaso Bankia

Respuesta. "Nosotros, al igual que UPyD interpusimos una querella contra Bankia, pero tras abandonar la formación política el caso, la dirección letrada recayó en nosotros".

P. Su sindicato ha pedido penas de cárcel muy por encima de lo que reclamó la Fiscalía Anticorrupción...

R. "Si, además, en nuestro escrito de acusación mantenemos dos delitos para Blesa, Rato y Sánchez Barcoj, que son en concreto apropiación indebida y administración desleal. Y en total les solicitamos diez años de cárcel para ellos, y seis para los 62 restantes. Con ello la acusación popular respresentada por la CIC obstenta el techo de las penas, ya que la Fiscalía sólo pedía seis años para Blesa y cuatro y medio para Rato. Asimismo, hemos conseguido evitar que algunos imputados no comparecieran en el juicio oral, como es el caso del exjefe de la Casa Real Rafael Spottorno y otros, sobre los que la Fiscalía no veía delito".

P. ¿Qué eran para usted las tarjetas opacas?

R. "Miguel Blesa perfeccionó un mecanismo, el de las tarjetas black, que eran una máquina de ocultar dinero al fisco. Este hecho nos causa una tremenda indignación, ya que este señor procedía profesionalmente de la función pública, y más concretamente de la Agencia Tributaria. Blesa perfeccionó este mecanismo ilegal, para mantenerse en la presidencia de Caja Madrid, creando una red clientelar pagada en parte con las black, mientras por otro lado se mantenía una gestión delictiva que produjo el saqueo y rescate de Caja Madrid-Bankia".

P: En esa red clientelar que usted denuncia estaban el PP, PSOE e IU, pero también la patronal y los sindicatos...

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R. "Sí, entre los que utilizaron las tarjetas black se encuentran sindicalistas de CCOO, UGT y ACCAM (Cuadros de Caja Madrid). Nos causa estupor que entre todos dispusieran de 1,4 millones de Blesa, sabiendo que Pedro Bedia Pérez participó en las negociaciones del convenio colectivo y que Francisco Baquero, pareja sentimental de la responsable de banca de CCOO, María Jesús Paredes, firmase los acuerdos del sector. Esto tienen que saberlo los compañeros, para poder dar una explicación a la pérdida de derechos que desde 1986, convenio tras convenio, hemos tenido que soportar los trabajadores del sector de ahorro". 

P. Los sindicalistas y el resto de procesados aseguran que era un complemente retributivo legal...

R. "Las black de estos sindicalistas son doblemente ilegales, porque todo lo que atañe a las relaciones sindicales debe estar recogido en un acuerdo recogido en la Ley Orgánica de Libertad Sindical, y este no existe o dicho acuerdo no ha sido aportado a la causa, vulnerando de esta manera, una vez más, la libertad sindical. Nosotros vamos a llegar hasta el Tribunal Supremo para evitar que ocurra lo que ocurrió en el caso de las cajas gallegas, en el que sus dirigentes no han ingresado en prisión, y nosotros mantendremos la misma petición de penas hasta el final".