La crisis política de Cataluña
Sánchez trata de atraer a Rajoy a una solución parlamentaria que encauce la crisis territorial a través del Congreso
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, cree que “hay mimbres” suficientes para conseguir atraer al PP de Mariano Rajoy a la creación de un espacio de diálogo en el Congreso de los Diputados en el que situar la crisis territorial abierta con el Govern y el Parlament de Cataluña, que el 1 de octubre quieren celebrar un referéndum incompatible con el ordenamiento jurídico español para que los catalanes decidan si quieren formar una república independiente.
La creación de una comisión parlamentaria que sirva de foro para un diálogo en el que participen las cuatro grandes fuerzas parlamentarias (PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos) pero también los partidos independentistas catalanes (Esquerra y el PdeCat) se convirtió este lunes en el eje de la oferta política de los socialistas para un inicio de curso marcado por la creciente tensión entre los gobiernos de España y Cataluña.
Un espacio de diálogo que el PSOE, en su afán por eliminar líneas rojas que impiden “hacer política” para abordar el problema (“con la ley no basta”, volvió a repetir Pedro Sánchez), ha evitado situar en los márgenes de una reforma constitucional. Su propuesta, que se materializará en el registro de la Cámara baja el próximo jueves, para dar tiempo a Sánchez a hablar con Rajoy y con los líderes de Podemos y Ciudadanos, Pablo Iglesias y Albert Rivera, plantea a los demás partidos abrir un dialogo “sobre la evaluación y la modernización del modelo territorial”.
Un marco deliberadamente muy amplio del que los socialistas han eliminado cualquier arista susceptible de ser utilizada como excusa por el resto de fuerzas políticas. Porque eso es lo que busca el PSOE: forzar a todos os grupos a certificar en el Congreso su disponibilidad para el “diálogo constructivo”. Por eso el propio Pedro Sánchez trató de evitar los límites a la hora de explicar lo que esperan de la comisión. Ni siquiera temporales, hasta el punto de dejar claro que está dispuesto a ceder en fechas y procedimientos con tal de conseguir que el Congreso ponga en marcha la comisión, porque la apertura del diálogo después de seis años de desencuentros es, a su juicio, la única prioridad.
Reconstruir la unión
“Ha habido iniciativas de otros grupos parlamentarios”, reconoció Sánchez, y por eso cree que los partidos están “en la misma onda”. Ahora “no es el momento de poner nombres y apellidos a las diferentes posiciones de los grupos„ ya habrá tiempo” para eso. Lo que toca es “abrir ese espacio inclusivo”, con “carácter abierto” y “sin exclusiones de ningún tipo”. Si entre todos se consigue este objetivo, “el mensaje que conseguiríamos sería el más poderoso de estos últimos años: la determinación de reconstruir la unión entre todos los pueblos de España”, enfatizó el secretario general del PSOE.
Tanto es así que los socialistas se muestran dispuestos a posponer la votación de su propuesta de comisión para el diálogo si con ello hacen posible que los demás partidos, especialmente el PP, la apoyen. “El PSOE será generoso y antepondrá lo fundamental: empezar a desbloquear la situación política de Cataluña”, subrayó Sánchez cuando fue preguntado por la posibilidad de que el Gobierno de Mariano Rajoy condiciones su respaldo a la iniciativa socialista a que se vote después de 1 de octubre, la fecha en la que el Govern planea preguntar a los catalanes si quieren ser independientes.
Pedro Sánchez, secretario general del PSOE.
“Hacemos un llamamiento para abrir un espacio de diálogo donde tenga cabida cualquier opinión menos la intransigencia”, explicó el líder del PSOE. Porque lo primero que deben hacer las instituciones para solucionar las crisis, añadió, es “reconocer que tenemos una crisis y que hay que abordarla desde el diálogo”.
¿Y sobre qué dialogar? “No tenemos ningún problema en debatir, no lo planteamos como un dogma”, explicó Sánchez. “Estamos dispuestos a convencer pero también a ser convencidos dentro, lógicamente, de los límites constitucionales” en busca de una solución “negociada y acordada”. “Desgraciadamente”, recordó el líder del PSOE, “ambos gobiernos [el de España y el de Cataluña] en seis años no han podido llevar a cabo ese diálogo. Va siendo hora de que lo haga el poder legislativo si el poder ejecutivo no puede. Y ahí estamos representados todos”, subrayó.
Preguntado por su respaldo al Gobierno en la pugna con la Generalitat catalana, Sánchez volvió a demandar “mesura y proporcionalidad”. Y “por responsabilidad”, precisó, no quiso pronunciarse “sobre hipótesis” y anticipar qué hará el PSOE si el Gobierno opta por una respuesta o por otra.
Eso sí, dejó claro, una vez más, que el PSOE rechaza frontalmente la posición y los objetivos que los independentistas catalanes están impulsando a través del Govern y del Parlament. “En democracia las vías unilaterales no existen; la solución a los problemas de convivencia territorial se llama diálogo”, proclamó. Es hora de poner fin al error “cometido demasiadas veces” de “no escuchar a la sociedad catalana, como si Cataluña se hubiera marchado ya”. Esa actitud es, precisó, lo que a lo largo de los últimos seis años ha hecho que muchos catalanes se hayan ido “despegando” de España.
Reconstruir el afecto
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“Sin la ley no hay salida”, insistió Sánchez, “pero sin diálogo tampoco. No se puede pasar por encima de la Constitución, pero tampoco se pueden pasar por alto los anhelos de muchos catalanes. Hay que trabajar juntos para reconquistar el afecto” de los ciudadanos “que han perdido el sentido de pertenencia a España”. Este, puntualizó, “es el objetivo político más importante de la sociedad española durante los próximos meses”.
A preguntas de una periodista, el líder del PSOE quiso eludir un pronunciamiento concreto sobre cuántas naciones cree el PSOE que hay en España. “Todas las naciones son España”, concluyó. “Y lo que tiene que hacer un presidente del Gobierno es escuchar a los ciudadanos, la voluntad de ser que tienen muchos de esos territorios, encauzar esa demanda por métodos racionales y darles solución. En eso está el PSOE”.