Devaluación salarial: las nóminas pierden 7,5 puntos de poder de compra y sólo crecen una décima desde 2008

Los salarios han sido los claros damnificados de la crisis, también lo están siendo durante la recuperación económica. Sólo han crecido una décima desde 2009 hasta 2015, según se desprende del Índice de Precios del Trabajo (IPT) que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata de un indicador cuyos primeros resultados dio a conocer el INE en noviembre de 2016 y que mide la variación pura del salario, la evolución real de los sueldos sin las distorsiones que producen en otras estadísticas los posibles cambios en el número de horas trabajadas, el tipo de contrato o la antigüedad, por ejemplo.

El IPT revela con precisión cómo han evolucionado los salarios según las fases de la crisis. Desde 2011 hasta 2013 cayeron un 3,4%, pero en 2014 y 2015, con la economía reactivándose, sólo han crecido un 1,5%. Es decir, las nóminas no han recuperado ni la mitad de lo que perdieron durante los años duros de la recesión.

Si, además, se comparan con la inflación, resulta que desde 2008 hasta 2015 han perdido 7,5 puntos de poder adquisitivo: la subida acumulada del IPC desde entonces es del 7,6% –aun con tres años en que sólo creció un 0,3% (2013), se redujo un 1% (2014) y se congeló en el 0% (2015)–, mientras que el IPT sólo subió una décima, como queda dicho.

Otra prueba más de la atonía salarial es que en 2015 los sueldos subieron una décima menos que el año anterior, un 0,7% frente al 0,8% de 2014, pese a que la economía creció un 3,4% en 2015, más del doble de lo que medró el PIB en 2014, un 1,4%. Las nóminas no lo notaron.

El IPT también revela que han sido los trabajadores de más antigüedad los que han sufrido una caída salarial mayor. Según explica Carlos Martín, director del gabinete económico de CCOO, mientras los sueldos han perdido de media un 7,5% de poder de compra desde 2008 hasta 2015 en términos reales, quienes llevan entre cuatro y 10 años en la misma empresa han perdido un 8% y quienes llevan entre 11 y 20 años, un 9,5%. La culpa se la atribuye el economista a las bajadas de salarios aplicadas por las empresas de forma casi unilateral en virtud de la reforma laboral. Desde 2012 el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores permite al empresario hacer “modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo” con una mera consulta a los representantes sindicales. Carlos Martín dice que ha sido el instrumento más utilizado para recortar nóminas, mucho más frecuentemente que los descuelgues del convenio o la negociación de un convenio de empresa con condiciones inferiores a las del convenio sectorial.

El desajuste entre PIB y salarios se produce también entre salarios y productividad, entre lo que ingresa el empresario y lo que crecen sus costes, asegura el economista de CCOO. Así, mientras el salario medio por hora ganó un 0,1% en 2016, la productividad por hora ha crecido un 0,9%. En los primeros seis meses de este año, el desacoplamiento es incluso mayor: el salario medio ha caído dos décimas, la productividad ha aumentado un 1,9%.

Hostelería, Madrid y jóvenes

Según la estadística recién publicada, es la hostelería la rama de actividad que más recortó los salarios en 2015, un 5,7%. También es el sector donde se pagan los sueldos más bajos: 13.977 euros brutos anuales según la Encuesta de Estructura Salarial de 2015. Aunque es la actividad que sustenta el turismo, la locomotora del PIB nacional. Ese año el PIB turístico aumentó un 3,7%. Pero, también en este sector, la pujanza no se trasladó a las nóminas de los trabajadores. Por el contrario, los salarios se dispararon un 6,2% en la educación, casi el doble que en la segunda rama con la mayor subida, las actividades inmobiliarias –3,2%–.

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Por edades, las nóminas de los más jóvenes son las que más han sufrido, al  menos en el último año a que hace referencia el IPT. Los sueldos de los menores de 25 años bajaron en 2015 tres décimas y de quienes tienen entre 25 y 34 años se quedaron congelados.

Finalmente, por comunidades autónomas, donde más se recortaron los salarios fue en la Comunidad de Madrid, con una caída del 2,4%, el triple que en Murcia –0,8%–, la segunda del ránking negativo. En el lado positivo de la lista, el País Vasco –2,9%–, Galicia y Navarra –2,5%– encabezaron las subidas.

El Índice del Precio del Trabajo se elabora utilizando una “cesta” de puestos de trabajo, a imitación de cómo se calcula el Índice de Precios al Consumo, con una cesta de productos. También existe un IPT en Estados Unidos, Australia y Holanda. Sólo en España y en Holanda se elabora aprovechando otros datos administrativos, en lugar de recogiendo la información directamente en los centros de trabajo como ocurre en EEUU y Australia.