El derecho de secesión

La evolución ha hecho que en el mundo mande la secesión natural y no el diseño inteligente.

En aplicación del derecho de secesión cualquier persona podrá independizarse de las demás, libremente o por la fuerza. Sobre todo de las pesadas.

Toda comunidad más rica tendrá derecho a separarse del resto para que no la opriman ni contaminen (que hay mucho aprovechado sin pedigrí ni raza conocida).

Cualquier colectivo podrá hacer un referéndum sobre cualquier cosa que desee, sea legal o ilegal, siempre que disponga de suficientes urnas de cartón y mossos que las vigilen. Los curas también pueden colaborar.

La urna y la papeleta se podrán traer de casa, y el recuento se podrá hacer en el propio domicilio, en una iglesia, en una escuela, en el lugar designado al efecto, o por defecto en cualquier sitio cómodo y bien ventilado.

Es bueno que la contabilización de los votos se realice a ojo de buen cubero y, a solas, sin testigos molestos que puedan estropear el resultado.

Se deberá hacer una foto sonriente con las fuerzas del orden para que quede constancia del acto. Si se puede llevar a la abuela y los niños, mejor. El resto de formalidades democráticas pueden omitirse.

Es importante que se pueda votar varias veces y que haya jaleo en los puntos de votación para que se vea quien tiene razón.

El derecho a la secesión prevalecerá por encima de cualquier otro derecho humano o divino, de este mundo o del otro, incluidas las Islas Vírgenes.

La secesión podrá ser parcial, total, equívoca, diferida, pactada, unilateral, trilateral, o de portería a portería.

Si se necesita un buen mediador, el árbitro del último Barça - Madrid puede servir.

Se pague la secesión al contado o a plazos, lo importante es que no le cueste un euro al ciudadano el voto de los mercados. Aunque si las empresas se marchan, siempre puede uno salir pitando a cogerlas, con estelada o sin ella.

Por último, si se suspende la autonomía y el autogobierno, aún puede mandar uno en su casa o, alternativamente, en el módulo tres. Que por buena conducta se sale antes.

Y aquí paz y después secesión. ________________________

Andrés Herrero es socio de infoLibre