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Ayuso y su hermano mantienen viva una 'empresa durmiente' de suministros sanitarios

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, este miércoles.

La presidenta de Madrid comparte al 50% con su hermano la propiedad de Sismédica SL, cuyo nombre permaneció oculto en sus declaraciones de bienes hasta que infoLibre detectó su ausencia en 2021 e Isabel Díaz Ayuso se vio obligada a rectificar: hasta entonces, se limitaba a anotar en cada formulario que poseía el “50% de una sociedad limitada”. Sismédica, que también ofrece productos sanitarios, se encuadra en la categoría de las denominadas “sociedades durmientes”: son las teóricamente “inactivas” pero que pueden emerger de pronto si sus titulares la consideran útil para un negocio. Y aunque tienen la obligación legal de seguir presentando cuentas anuales, Sismédica SL no lo hace desde hace siete años. En consecuencia, está saltándose la Ley de Sociedades desde 2014. Ese incumplimiento carece de efectos prácticos más allá del llamado "cierre de la hoja registral", que impide a la empresa inscribir en el Registro los actos ordinarios de cualquier compañía. El cierre de la hoja coloca así un muro que impide a un tercero conocer los pasos que vaya dando la mercantil si estos se producen.

Según los portavoces de Isabel Díaz Ayuso, Sismédica carece de cualquier actividad y no participa en ninguna otra sociedad. Pero su recorrido en los últimos siete años y el porqué de que sus propietarios la mantengan hibernada constituye un auténtico misterio dado que no presenta cuentas anuales desde las relativas a 2013: se ignora por tanto si tiene algún activo o pasivo, es decir, si a día de hoy siguedebe dinero a alguien, como ya ocurrió cuando en 2919 infoLibre descubrió que llevaba cuatro años sin pagar al Ayuntamiento de Madrid el IBI por un local que había terminado perdiendo en subasta. Y no presenta cuentas pese a que, como ya se ha enunciado en el párrafo anterior, la legislación le obliga a ello aun si realmente se encuentra inactiva. El incumplimiento la coloca ante el riesgo de multa. Y aunque legalmente las sanciones pueden llegan a 60.000 euros, suelen ser como mucho de 150 o 200 euros, según los expertos consultados.

"No hay contratos con Sismédica"

El pasado viernes, el digital Elindependiente.com publicó esto: En el dossier en manos de Génova también figuraban contratos menores con las empresas Artesolar y Sismédica (por un importe total que suponía unos 80.000 euros), participadas por Tomás Díaz Ayuso. Sin embargo, esos contratos no presentaban ninguna irregularidad, según fuentes conocedoras de la investigación”.

infoLibre preguntó a los portavoces de Ayuso si los datos referidos a la existencia de contratos con Sismédica son correctos. La respuesta escrita fue tajante: “No hay ningún contrato con esa empresa”. Con Artesolar, donde Tomás Díaz Ayuso se presentaba como cargo directivo, sí los ha habido.

No la disuelven “porque lo habrán decidido así” Ayuso y su hermano

Las sociedades durmientes pueden volver a escena y operar en cuanto sus propietarios quieran. ¿Pero por qué si Sismédica lleva siete años inactiva los hermanos Díaz Ayuso no la han disuelto aún? La respuesta ofrecida el martes por su equipo a esta pregunta de infoLibre fue esta: “Porque lo habrán decidido así”. La redacción de la respuesta habla de Sismédica como si Isabel Díaz Ayuso fuese por completo ajena a ella. La misma respuesta, adujo luego la portavoz, vale para la pregunta sobre por qué la compañía no ha presentado las legalmente inevitables cuentas anuales.

Al recordar este diario a su equipo que la presidenta posee nada menos que el 50% de la sociedad, sus asesores dijeron ahora esto: “Nada prohíbe tener una empresa”. En su opinión, las preguntas formuladas son “para la empresa”. El hermano y socio de Díaz Ayuso, Tomás, que ejerce como administrador de la mercantil no ha podido ser localizado.

Los hermanos Díaz Ayuso adquirieron la sociedad en 2012 por donación de sus padres, en aquel momento ya acosados por las deudas. Traspasar la titularidad de Sismédica a sus hijos, entonces propietaria de un local de 180 metros cerca de la orilla del Manzanares, ofrecía los visos de un alzamiento de bienes. Es decir, una operación destinada a que bienes susceptibles de embargo pasen a otras manos y queden así protegidos.

Avalmadrid y las denuncias que Fiscalía y Supremo archivaron

Uno de los acreedores de los padres de Ayuso era Avalmadrid, cuyos dos principales accionistas son la Comunidad de Madrid y Bankia, ahora subsumida en Caixabank. A raíz de los datos conocidos mediante la investigación que infoLibre llevó a cabo sobre sobre el trasvase de bienes a los hermanos Díaz Ayuso por parte de sus padres y el papel jugado por Avalmadrid. Más Madrid interpuso una denuncia. La Fiscalía la archivó sin hacer investigaciones. La asociación de abogados ALA acudió al Supremo, que también dio cerrojazo a la querella.

El discurso del aparato de comunicación madrileño engarza con el sostenido por Ayuso desde que estalló el terremoto de la pingüe comisión que reportó a su hermano un contrato de emergencia para el suministro de mascarillas. El contrato lo prestó la empresa Priviet Sportive SL, cuyos datos básicos se resumen así: sus dueños son amigos íntimos de los Ayuso y su nexo común es el pueblo abulense de las dos familias, Soto de la Adrada; la compañía se dedica de forma prioritaria a la ganadería y la explotación agrícola: de hecho, las subvenciones que ha obtenido en los últimos años se corresponden con esa área. Ahora, abarca también la confección textil. No se le conocen  adjudicaciones sanitarias previas. Y el contrato de sus mascarillas, de una clase inferior a las FPP2 como desveló eldiario.es,  le costó al erario madrileño 1,5 millones cuando en abril de 2020 la pandemia ya sesgaba vidas a velocidad de guadaña.  

Socia de su hermano pero ignorante de su actividad laboral

A tenor de la versión oficial ofrecida por su hermana, Tomás Díaz Ayuso cobró de Priviet 55.000 euros por el contrato de las mascarillas. Y emitió tres facturas más –no se sabe por qué gestión– hasta alcanzar un total de 280.000 euros.  En medio de una tempestad con enorme carga eléctrica de sospechas que ya investiga la Fiscalía Anticorrupción y que paradójicamente ha reforzado su posición en el partido, Ayuso ha omitido en todas sus intervenciones un hecho irrebatible: que la mitad de Sismédica es suya y que, por tanto, sí conoce al menos parte de la actividad profesional de su hermano.

En el comunicado que el 18 de febrero emitió sin admitir preguntas, la presidenta arrancó el texto como quien pone en marcha el motor eléctrico de un ventilador que de inmediato desvió el centro de atención del asunto.

“Siempre –comenzó diciendo– me he negado a dar explicaciones sobre la actividad laboral de mi hermano porque nunca he interferido en ella”. ¿Entra la actividad “laboral” en el campo de la actividad “societaria”. Para el conjunto de la población sí. Pero la presidenta viene planteando desde hace una semana un dibujo del escenario donde lo que uno haga con una empresa que también pertenece a quien habla en ese momento nada tiene que ver con su “actividad laboral”.

 El segundo párrafo subía el tono del diapasón político: “Quizá haya sido un error. Pero me parece denigrante tener que aclarar las relaciones comerciales de mi hermano con una empresa por sospechas basadas en informaciones que nadie explica de dónde han salido”. Lo crucial -ese es el epicentro de su discurso- no radica así en si se produjo alguna irregularidad en el contrato sino de dónde salieron las informaciones que destaparon la caja de los truenos por esas supuestas irregularidades.

 El lote de sospechas que el fiscal jefe Anticorrupción habrá de resolver tras abrir diligencias sobre este asunto incluye dos preguntas todavía encerradas en el misterio: la primera, cómo se produjo el contacto inicial de la Consejería con Priviet Sportive para encargarle las mascarillas que suministró en abril de 2022. Es decir, ¿cómo una empresa carente de experiencia –no hay ningún contrato previo– en el suministro de material médico logró que se le abriesen las puertas de sanidad? ¿Qué méritos o experiencia o precedentes adujo en su favor? Y si era Tomás Díaz Ayuso quien sí tenía experiencia en gestionar importaciones desde China, ¿por qué fue Priviet la que ocupó el lugar destinado a los concesionarios de un contrato? La Consejería de Sanidad se limitó este miércoles a remitirse a las declaraciones de su titular, Enrique Ruiz Escudero, el pasado viernes. Y esas respuestas, básicamente, se centraron en que tras la aparición de la pandemia la Comunidad recibió múltiples ofertas de venta de mascarillas.

La segunda nebulosa que seguramente abordará en sus pesquisas la Fiscalía se refiere a las otras tres facturas que, según la versión de Ayuso y su equipo, se tradujeron en otros 228.000 euros para su hermano. Y eso es sustancial. Tanto que el propio Pablo Casado, hasta ahora máxima autoridad del PP, insinuó públicamente en una entrevista que Tomás Díaz Ayuso podía haberse valido de un “testaferro” para hacerse con una comisión de 280.000 euros. Dicho de otro modo: lo que Casado insinuó es que pudo haber usado facturas falsas –tres de las cuatro emitidas contra Priviet Sportive– para que la comisión se disparara desde los 55.000 euros oficiales a los 280.000 cobrados. ¿Cómo se habría engrosado el importe? Adosando a la factura por la gestión de compra de mascarillas en China al endosarles otros 225.000 euros en tres facturas por servicios inexistentes.

Cobró "como autónomo"

infoLibre preguntó al equipo de la presidenta si su hermano había facturado a Priviet como persona física o como representante de Sismédica S. La respuesta fue la siguiente: "Como autónomo la factura que afecta a la Comunidad, no sabemos el resto".

Por qué el dueño de una empresa que ha pasado a ser inactiva la mantiene viva pero como "sociedad durmiente" carece de una respuesta única. Carlos Pipino, abogado especialista en derecho mercantil, coincide con otros expertos en que la desidia de los titulares de las participaciones o acciones es una causa frecuente. "Hay mucha gente que lo hace", señala Pipino.

Otro especialista que pidió expresamente no ser identificado por su posición como operador jurídico añadió otra opción: "Si la tienes como sociedad durmiente o fantasma puedes activarla de inmediato si te surge un negocio que te interese".

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