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PLAN DE AHORRO ENERGÉTICO

La Xunta de Feijóo aconsejó limitar a 19 grados la calefacción y a 25 el aire acondicionado para ahorrar

Alberto Núñez Feijóo junto a Alfonso Rueda en la LXX edición de la Festa do Vino Alvariño celebrada este domingo en Cambados.

David Lombao / (Praza.gal)

"Intransigencia energética", "improvisación", "ocurrencia" o "pobre chiste" son algunos de los adjetivos que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y su número tres en el organigrama estatal de la formación y, como su líder, también senador por nombramiento del Parlamento de Galicia, Miguel Tellado, han dedicado estos últimos días al plan de ahorro energético aprobado por el Gobierno de España. Tanto el líder conservador como otros de su partido han centrado los ataques en medidas como los nuevos límites para las temperaturas de la calefacción y el aire acondicionado que, según la Xunta de Galicia, apenas tendrán un "impacto real".

Estas consideraciones del también expresidente de la Xunta, de su sucesor, Alfonso Rueda, y de cargos como el del vicepresidente económico gallego, Francisco Conde, contrastan con los consejos que el propio Gobierno autonómico lleva ofreciendo a la ciudadanía desde hace años en términos de ahorro y eficiencia energética. Entre ellos, se encuentra limitar la calefacción a 19 grados y el aire acondicionado a 26 para ahorrar. Es decir, referencias con apenas un grado de diferencia con respecto a lo que prescribe ahora el Ejecutivo estatal, aunque con un matiz importante: las peticiones de ahorro de la Xunta también van dirigidas a los hogares, ámbito en el que no entra el decreto estatal.

Estas referencias para la limitación del consumo energético en climatización las difunde la Xunta de Galicia a través del Instituto Enerxético de Galicia (Inega) desde hace años, con manuales de buenas prácticas que se remontan a la época de Manuel Fraga y que el Ejecutivo de Feijóo asumió, actualizó y volvió a publicar. También lo hizo el actual gabinete presidido por Rueda, que este mismo verano, justo un mes antes del decreto estatal, reeditó decálogos energéticos para particulares, pequeñas empresas y administraciones públicas en los que pedía, por ejemplo, "que el termostato no baje de los 26 grados con aire acondicionado" o "no dejar las luces encendidas en habitaciones vacías".

Los límites de temperaturas varían ligeramente según la publicación y el ámbito. La Guía práctica de ahorro de energía que sigue divulgando la Xunta como vigente en la actualidad señala que, "en invierno", "una temperatura de entre 15 y 17 grados en los dormitorios y de 20 grados en el resto de la vivienda es suficiente para mantener el confort en toda la casa". "En verano evite bajar de los 25 grados", agrega, antes de advertir que "cada grado que aumente en invierno o disminuya en verano supondrá un incremento del consumo energético entre un 5 y un 7% de la calefacción o del aire acondicionado". Sobre la calefacción, promueve además que se "apague por la noche". En una presentación gráfica de estos consejos también añade una petición más directa: "No abuse de la calefacción".

Para los espacios de trabajo, que es el corazón del actual plan estatal, esta misma guía de la Xunta pide mantener la calefacción "entre 19 y 21 grados" en invierno. Es decir, parte de un umbral idéntico al que ahora fija el Estado. Para el aire acondicionado pide "mantener una temperatura de 25 grados" —dos menos que la nueva norma—. También incide en otro de los aspectos ahora censurados por los conservadores: "Evite las filtraciones de aire, no deje las puertas o las ventanas abiertas con la climatización encendida". Al contrario que la normativa estatal, no se remite a la legislación en materia de riesgos laborales para advertir de excepciones.

Esta edición de la guía, que sigue difundiendo la Xunta, fue publicada por el Gobierno gallego en 2012, cuando Feijóo llevaba tres años en la Presidencia. Los consejos, no obstante, se han repetido con escasos matices hasta la actualidad. Así, por ejemplo, de cara al invierno de 2014 volvió a resaltar que "una temperatura de entre 19 y 21 grados centígrados resulta suficiente para mantener el confort de una vivienda". 

En este 2022, ya con el expresidente Feijóo en la dirección del PP y Rueda al frente de la Xunta, el Gobierno gallego volvió a incidir en los mismos consejos con decálogos de "normas básicas para ahorrar en el consumo de energía" que fueron publicados en los primeros días de este mes de julio. En el destinado a las pequeñas y medianas empresas se pide "controlar el consumo de aire acondicionado" mediante esta limitación a 26 grados, teniendo en cuenta que "cada grado que se baja en el termostato supone un incremento y consumo energético aproximado del 8%" y agrega que es necesario "mantener las puertas y ventanas cerradas cuando esté funcionando el aire acondicionado". En cuanto a la iluminación, además de apagar las luces en las habitaciones no ocupadas, recomienda "aprovechar la luz natural" y otras medidas como los sensores de presencia.

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Para los hogares, la recomendación de la Xunta es idéntica a la del Gobierno en cuanto a climatización e iluminación y lo mismo ocurre en la versión del decálogo destinada a los edificios administrativos públicos. En el momento de elaborar esta información, estos decálogos estaban accesibles en la página principal de la web de la Vicepresidencia Primera de la Xunta de Galicia, que dirige Conde. 

Como responsable de Economía, Industria e Innovación de la Xunta, el vicepresidente primero fue el encargado de participar el pasado lunes en la conferencia sectorial con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, centrada en la aplicación del real decreto. Tras esta reunión, consideró que las medidas del Gobierno de España son un "intento" de "desviar la atención hacia debates" que pueden "generar un impacto muy negativo en el tejido productivo", especialmente en "el comercio y el turismo". Aun así, confirmó que "en Galicia se acatarán" las normas, garantizando "su cumplimiento".

Aquí puedes leer el texto original en gallego.

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