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"En verano también hay desahucios", la (no) desconexión de Alejandra Jacinto

Alejandra Jacinto interviene en un acto de precampaña del 28M en Madrid en mayo de este año

La costa de Cádiz "con su luz y sus atardeceres" y los parajes de Cantabria son los lugares preferidos de Alejandra Jacinto para apartarse del mundanal ruido de la rutina diaria. "Me encanta el mar, y siempre elijo lugares que me permitan estar cerca", dice a infoLibre la exdiputada, aunque los prados verdes de los Picos de Europa compiten con las playas gaditanas en los 'tops' de la activista para perderse en su tiempo de asueto.

Jacinto reconoce que en verano baja el ritmo de su actividad política y su trabajo, y que es un alivio cuando el mensaje de “has reducido el tiempo de uso en un 44%” aparece en la pantalla de su móvil, aunque, al mismo tiempo, admite que no es capaz de "desconectar del todo". De lo que habla Jacinto es de la opción de los iPhones que te avisa semanalmente de las horas diarias que pasas frente a la pantalla del móvil. Una alerta que es de especial utilidad para ser consciente de cierto tipo de dependencia.

"Debería ponerle más empeño" a dejar el móvil, confiesa Jacinto, quien destaca que su "principal truco" para reducir el tiempo que lo usa a diario es estar con su hija pequeña. "Cumple 3 años en octubre y ya me dice 'mamá, deja el móvil', dice la exdiputada.

En su cuenta de Instagram comparte algunas fotos pero asegura que no lo hace "permanentemente". Además, en verano intenta dedicar más tiempo a la lectura para resetear mentalmente: "Es una sensación maravillosa acabar el verano diciendo 'he podido leerme tres libros', afirma. Detalla, además, que los que más elige son lecturas ligeras, aunque siempre lleva algún ensayo "más sesudo", porque reconoce que, a ratos, también le apetece "reflexionar más a fondo". 

Lecturas de Alana Portero o Jorge Dioni López

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En la lista de lecturas pendientes para este verano de Alejandra Jacinto está La mala costumbre, de Alana Portero, sobre el viaje de una niña atrapada en un cuerpo que no sabe habitar. El malestar de las ciudades, de Jorge Dioni López, es otro de los títulos que tiene pendientes, en este caso sobre los problemas de la ciudad contemporánea y los efectos ideológicos del urbanismo. La novela de suspense En la boca del lobo, de Elvira Lindo, es también otro de las historias que tiene en su lista estival.

Lo primero que tiene planeado Jacinto para estas vacaciones es estar en familia, aunque también le gusta pasar unos días con amigos. "Siempre he sido activista y nunca he desconectado al 100%", apunta, reconociendo a su vez que ahora que cuesta aún más distanciarse para descansar. Además, "en verano también hay desahucios" que denunciar. Es por ello que trata de estar "mas o menos al tanto" de lo que ocurre aunque tenga unos días de desconexión e incluso aprovecha a veces para escribir algún artículo.

Para terminar, Alejandra Jacinto recalca que el reposo es siempre necesario y que "no es sano" no tener tiempo para descansar, ya sea por el trabajo o por la atención constante a las redes y el móvil. "Pero hay que intentarlo, por auto cuidado y por cuidar a quienes te quieren y te rodean", termina.

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