18F | Elecciones en Galicia

Isabel Faraldo, candidata de Podemos en Galicia: "Lo que nadie nos puede pedir es que no nos presentemos"

La candidata de Podemos a las elecciones gallegas, Isabel Faraldo.

Si de algo sabe bien Isabel Faraldo (A Coruña, 1966) es de resistencia. Pese a las complicadísimas perspectivas electorales de la candidata de Podemos —el último sondeo del CIS le daba el 0,2% de los votos—, asegura que hay "partido hasta el último minuto". Faraldo, administrativa del Servicio Galego de Salud (Sergas), fue representante sindical durante diez años y en 2005 hizo una huelga de hambre para conseguir las equiparación de las administrativas de su departamento al resto de las de la Xunta. Militante de Podemos desde los inicios de la formación, asegura que en esta última década ha visto "cómo las encuestas son tumbadas por las urnas" y subraya que la noche del 18F "dará la cara" aunque no obtenga buen resultado.

¿Por qué aceptó ser candidata a la Xunta en un momento tan complicado para Podemos como el actual? ¿Cómo se le planteó? 

Me pidieron las compañeras que diera el paso y lo di. Nos presentamos dos candidaturas a las primarias, antes de saber si habría un acuerdo de coalición, y salió elegida la nuestra. Son diez años apoyando al partido que yo considero más decente y honesto de la democracia. Durante esta década hemos pasado diferentes avatares, siempre supe que había que estar en Podemos echando una mano, al igual que hice en el año 2014 cuando nadie nos conocía, y en este momento de diferentes vendavales, más aún. Una tiene que estar donde está convencida y yo lo estoy.

La izquierda se presenta en cuatro candidaturas distintas a los comicios gallegos, aunque hubo un amago de preacuerdo entre ustedes y Sumar. ¿No contribuye esto a la desafección entre el votante progresista?

No hubo un preacuerdo. Hubo una negociación, se llegó al punto máximo y ese acuerdo final fue presentado a la militancia de Podemos, que lo rechazó. A partir de ahí, nosotros nos presentamos como el partido político que somos. ¿Puede dividir esto a la izquierda? No lo sé, porque Podemos ha sido durante diez años el gran hacedor de la unidad. Nos hemos presentado siempre en confluencias, alianzas, pero lo que nadie nos puede pedir es que no nos presentemos. En este momento, más que temer la división, lo que hay que buscar es atraer al electorado. La fórmula está en que la gente salga a votar y, si lo hace, la pluralidad de Galicia tendrá espacio en el Parlamento.

Podemos ha sido durante diez años el gran hacedor de la unidad

¿De quién diría que está más cerca ideológicamente: del BNG o de Sumar?

De Podemos.

¿Y si tuviera que elegir entre ambos?

Yo no tengo sentido soberanista ni independentista. No tengo esa visión. Y del BNG me separan probablemente estas cuestiones. Pero lo digo siempre, a la izquierda del PP yo solo reconozco una formación de izquierdas, y esa es Podemos. Nunca podré estar en un partido en el que se recorten derechos a la clase trabajadora ni que suponga pérdidas de derechos para la ciudadanía. Ni tampoco podría estar en un partido que diga una cosa en elecciones y haga otra. De hecho, me fui alejando de los partidos precisamente por eso. Yo, como votante, me sentí muchas veces frustrada por partidos que eran republicanos, pero que besaban la monarquía, que eran laicos, pero se casaban con la Iglesia... El pero no continuo.

¿Qué puede aportar Podemos que no haga el resto?

Valentía y transformación. Transformación de una sociedad que pide avanzar y decisiones valientes para hacerlo. La legislatura pasada nos tuvimos que quedar cortas porque había cuestiones que necesitaban de consensos y los equilibrios en el gobierno eran los que eran. Lo vimos con la ley de vivienda de Ione Belarra, con la ley de familias o con la del sí es sí. Y lo estamos viendo en este momento, por ejemplo, con nuestra posición en el tema del genocidio de Palestina. Es decir, no hay ningún pudor ni complejo a la hora de decir las cosas políticamente incorrectas. Nosotros siempre vamos con nuestras ideas y medidas por delante.

No hay ningún pudor ni complejo a la hora de decir cosas políticamente incorrectas

¿Su camino debe ser el mismo que el del BNG (al que en 2015 daban prácticamente por desaparecido) y construir organización?

Es el camino de toda organización política. Del BNG y de cualquiera. ¿Por qué PSOE ha aguantado, por ejemplo, los embistes también de los últimos años? Incluso estando metido en algunas corrupciones que le podían haber golpeado muchísimo más. También ha pasado con Izquierda Unida, que aún en sus momentos más bajos, ha resistido. Porque la implantación territorial es muy importante, es uno de los elementos que fortalece a una organización política, que la mantiene. Nosotros, en ese sentido, somos una formación muy joven. Y en esa reconstrucción es donde nos tenemos que empeñar en estos años.

¿Hasta qué punto cree que puede desgastar al PP lo que hemos conocido en los últimos días sobre la amnistía y los indultos?

No lo tengo muy claro, porque la fortaleza del Partido Popular en Galicia se debe a otras cuestiones. Por ejemplo, a políticas clientelares, compra de voluntades, nepotismo. Ya vimos ese modus operandi en el desastre de los pellets. Descubrimos que hay una empresa a la que se le inyecta más de un millón de euros para el estudio de lo que aconteció y, sin embargo, allí no apareció nadie. Y esa fundación de la Xunta la dirigía la propia tía del señor presidente, Paloma Rueda. ¿Cómo se le da la limpieza de la playa a una empresa vinculada al PP? Esto es muy difícil de romper.

La fortaleza del PP en Galicia se debe a sus políticas clientelares, la compra de voluntades y el nepotismo

Yo creo que el PP se va a basar más en eso. Intentaron tomar la bandera de la amnistía y vieron que eso no funciona porque los gallegos están preocupados de cuestiones más importantes, como la sanidad, educación pública empleo, Alcoa que se nos cae, el negocio con las macroeólicas que no genera ningún beneficio a Galicia y, sin embargo, nos quedamos con todos los perjuicios.

¿Achaca a esa "política caciquil" que el PP sea el partido más votado en cada elección, rozando el 50% de los votos?

Sí, a los chiringuitos montados, los negocios para los amiguetes. Eso es muy rentable. Pero también es cierto que hay un momento de debilidad en el propio gobierno. A la gente le empieza a llegar ya muy de cerca todo el tema de la sanidad pública, esas más de 400.000 personas esperando por una cita, ya sea para una intervención quirúrgica, para una prueba funcional, para la cita de médico de familia... esas residencias tan mal gestionadas, ninguna pública en toda Galicia. Estas cosas sí que están aflorando y hay una grieta importante que las fuerzas progresistas tenemos que aprovechar para revertir este desastre de gestión.

A escasos días de que acabe la campaña, el CIS le da el 0,2% de los votos. Si se confirman estos resultados, ¿cuál será su mensaje en la noche electoral?

A lo largo de estos diez años he visto cómo las encuestas son tumbadas por las urnas. En momentos en los que nos dieron muy buen resultado luego no lo fue tanto y, en otros en los que daban mal resultado, los revertimos. Es decir, creo en el trabajo y que hay partido hasta el último minuto. Sean cuales sean los resultados, nosotros el domingo saldremos a hablar con humildad y aceptaremos seguir trabajando donde nos pongan los gallegos y las gallegas.

Hay pruebas evidentes de que nos han invisibilizado en esta campaña

¿Siente que se le está invisibilizando en esta campaña?

No es que lo sienta, es que hay pruebas evidentísimas. Hay fotografías en las que salgo y se han recortado para no sacarme. Hay medios audiencias altas diciendo que Podemos no se presenta a las elecciones en Galicia aunque, por ejemplo, sí separan a Sumar de Izquierda Unida, aunque van en coalición. Eso también nos lo ha puesto muy cuesta arriba. Hemos ido creciendo poquito a poquito en la campaña, pero todo a base de nuestros propios esfuerzos.

Asegura que el debate de la televisión gallega fue un "punto de inflexión". ¿Cree que le puede dar impulso?

Estoy sintiendo que sí. No soy capaz de medir hasta qué punto, pero sí que notamos que hay un antes y un después del debate. Hay otra repercusión, otro apoyo, se ha acercado la gente, nos llaman. Aun así los medios son los que son, pero ya sabes que a veces cuanto más alta es la montaña, más músculo te sale escalándola.

¿Qué se ha hecho mal para pasar de liderar la oposición en Galicia, como hicieron las áreas en 2015, a quedarse fuera del Parlamento gallego?

Creo que la pretendida unidad fue una malentendida unidad. Todo eso llevó a derrochar un caudal enorme que se tenía, pero, como dice mi madre, a llorar a la llorería. Lloradita se sale de casa y ahora a trabajar para reconstruir lo que yo creo que es un proyecto potente.

Si hay un cambio en la Xunta de Galicia el 18F, aunque Podemos no tenga representación, ¿ustedes lo celebrarán?

¿Cambio en Galicia? Por supuesto que es posible, pero depende

Evidentemente. Nosotros celebraremos que el PP salga del Gobierno y celebraremos mucho más si una voz valiente como la de Podemos está dentro del Parlamento de Galicia.

¿En caso de obtener representación, aspirarían a entrar dentro de ese eventual Gobierno?

Nosotros aspiramos más a que salga el PP que a lo de después. De eso se hablará el día 19. Ahora conviene la prudencia y la cautela. Lo importante es acabar con uno de los gobiernos más nefastos que puede tener este territorio.

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