El bloque de investidura se activa con la amnistía y busca ya aprobar los Presupuestos

20 votos a favor frente a 17 en contra. La ley de amnistía está encauzada. Mayoría absoluta en la Comisión de Justicia y camino ya del Pleno. El bloque de investidura vuelve a rearmarse en un momento complicado del Gobierno y endereza la legislatura con la vista puesta en sacar adelante pronto los presupuestos generales del Estado que consolidarían a Pedro Sánchez en La Moncloa.

El pacto del PSOE, ERC y Junts ratificado este jueves sobre la ley de amnistía en el Congreso tiene una importancia vital para la actual legislatura. Hay satisfacción entre los socios, que vieron el precipicio cuando los de Carles Puigdemont tumbaron a finales de enero la ley en el Pleno. Pero durante este tiempo, y especialmente en la última semana, todos los actores se conjuraron para lograr un acuerdo. No podía caer la norma.

El PSOE se agarró a ella como balón de oxígeno en un momento duro por la aparición del caso Koldo. Y Junts también maduró, con la presión de la mayoría del mundo independentista, de que había que lograr ese acuerdo. La posición políticamente quedaba también muy tocada si no salía para Carles Puigdemont, que tiene la intención de volver en julio y quiere ser el cabeza de cartel para las europeas del 9 de junio. 

La fórmula de negociación discreta vuelve a funcionar

El titular de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, volvió a ser el principal cerebro del nuevo redactado. Por parte de Junts, los negociadores fueron el propio Puigdemont, Míriam Nogueras y Jordi Turull en sus contactos con los socialistas, según fuentes de la formación. Y ERC empujó también de manera potente para alcanzar el acuerdo. Conversaciones a tres bandas que dieron sus frutos.

El acuerdo sobre la amnistía no lleva consigo otro pacto cerrado sobre los presupuestos generales, pero sí, como reconocen fuentes de los partidos, supone abonar ese terreno. Entre otras motivaciones, como plantean dirigentes de las formaciones, está el escenario de que lo que hay en el otro lado del Congreso sería devastador si llegara al Ejecutivo. Además, las decisiones judiciales sobre el procés han cohesionado a los socios.

El ánimo de todos ellos es llegar a un acuerdo sobre los presupuestos generales. En La Moncloa y en Ferraz hay total convencimiento de que se sacarán las cuentas públicas. Desde Hacienda no se revela la fecha de la aprobación en el Consejo de Ministros, pero la maquinaria ya está engrasada. Además, como reconocen socios de la investidura, ya ha habido varios “tanteos” de cara a esa tramitación de las cuentas públicas durante estas semanas. 

Junts sostiene que el PSOE está cumpliendo

En Junts, el partido que puede poner más en aprietos al PSOE y Sumar, indican que van “acuerdo a acuerdo”. Ha habido contactos sobre los presupuestos pero de manera paralela y no se vincula con la ley de amnistía. Pero la melodía que trasladan los de Carles Puigdemont es buena y consideran que el PSOE está cumpliendo con las reuniones con el mediador aunque no se hagan de manera pública.

También explican desde el PSOE y Junts que durante estos días aislaron totalmente la negociación del ruido mediático y judicial provocado por la decisión del Tribunal Supremo de procesar a Puigdemont por terrorismo dentro caso de Tsunami Democràtic. Y se buscaron fórmulas para blindar la ley sin que pusiera en riesgo que pueda ser tumbada por el Tribunal Constitucional y las autoridades judiciales europeas. Otro de los factores que ha ayudado mucho para el acuerdo ha sido el borrador del informe de la Comisión de Venecia, que avalaba el espíritu de la norma y hacía una serie de recomendaciones.

Finalmente la fórmula ha pasado por tocar el articulado para especificar que quedan excluidos los delitos de terrorismo conforme al derecho europeo, eliminando la referencia al Código Penal. De esta manera, según Junts, se arma más el texto ante posibles “interpretaciones” e “imaginaciones” de los jueces que sostienen que hubo terrorismo durante el procés. “El derecho internacional es inapelable”, recalcó la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras.

Asimismo, el texto que saldará finalmente del Congreso la semana que viene previsiblemente en Pleno incluye que no podrán ser amnistiados delitos que conllevaran enriquecimiento personal. La proposición de ley ha sido retocada para ampliar el plazo que abarca dos meses más y se fija la fecha del 1 de noviembre de 2011. El otro gran retoque ha ido en el preámbulo para dejar claro que el objetivo de esta norma es que se puedan beneficiar todas las personas, “sin excepciones”, que participaron en el procés independentista.

La aprobación de la ley de amnistía por parte de la Comisión de Justicia le pilló a Pedro Sánchez en su viaje en Brasil y Chile. El presidente ha señalado durante estos días su total convencimiento del acuerdo y de que aguantará la legislatura. Consideró que el caso Koldo es "aislado" y que cuando pase el ruido quedará la respuesta "ejemplar" y "contundente" del Ejecutivo.

ERC cree que la legislatura durará "hasta que Sánchez quiera"

Según apuntan fuentes de ERC, ya se han iniciado las conversaciones entre la Generalitat y el ministerio de Hacienda y, aunque no desvelan de momento cuáles van a ser sus demandas, las fuentes consultadas subrayan que “no van a poner en peligro” la legislatura si “se cumple con lo pactado” en el acuerdo de investidura. Los republicanos desvinculan la aprobación de los Presupuestos en Cataluña de los del Estado, pero tanto en la Generalitat como en el Ayuntamiento de Barcelona los socialistas se han erigido como su principal aliado.

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Desde ERC creen que la legislatura durará “hasta que Pedro Sánchez quiera” y que, en todo caso, el presidente delGobierno no convocará elecciones hasta pasadas las elecciones catalanas, que pueden suponer una victoria contundente de su candidato, Salvador Illa. Por el momento, evitan hacer quinielas sobre futuros pactos, aunque confían en que Pere Aragonès reedite en el Govern, ya sea gracias a una alianza con los socialistas o con Junts. Aun así, señalan el carácter “imprevisible” de Junts y achacan su “sobrescenificación” con la amnistía a su búsqueda por “marcar perfil” de cara a las autonómicas del próximo año, informa Marta Monforte.

 En el caso de EH Bildu, priorizan la “agenda social” por encima de todo para los PGE. Con unas elecciones a la vuelta de la esquina, fuentes de la izquierda abertzale consideran que la ciudadanía les ha “premiado” por su papel en Madrid pero creen que la batalla en Euskadi se debe jugar desde allí. Aun así, aseguran que las declaraciones de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, relacionando su logo de campaña con la banda terrorista ETA “les da votos” y, en todo caso, desvinculan el resultado de los comicios del 21 de abril de la negociación de los PGE. 

En Bildu también creen que la legislatura, con la amnistía y los Presupuestos, puede durar, y que a ello ha contribuido la “presión judicial y mediática” a la que se ha visto sometido el Ejecutivo de Sánchez. “La presión hace diamantes”, señalan fuentes de la formación vasca, que ven detrás de la estrategia del PP un intento deliberado de “quemar” al Gobierno para que convoque elecciones “cuanto antes”. En Bildu creen que ese escenario no beneficiaría a nadie, tampoco a Junts, que, a su juicio, quiere dejar su “huella” en las cuentas públicas para “venderlo” de cara a la campaña de las autonómicas.