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El futuro de Cataluña

Reforzar la seguridad, regular los pisos turísticos y un plan contra la sequía: los ejes del Govern de Illa

El líder del PSC Salvador Illa abandona el Parlament tras ser investido president en el pleno del debate de investidura que se celebró este jueves en el Parlament de Cataluña.

Salvador Illa quiere ser el president catalán que protagonice "la tercera gran transformación de Cataluña" después de la de Jordi Pujol y la de los últimos gobiernos progresistas de Pasqual Maragall y José Montilla, predecesores en la presidencia de la Generalitat. Esas fueron las palabras que utilizó en su discurso de investidura el pasado jueves para resumir su programa de cara a los próximos cuatro años de legislatura, una intervención que utilizó para desgranar brevemente esos ejes y en la que reivindicó el legado republicano Pere Aragonès, cuyo partido ha permitido su presidencia.

Illa aseguró la Cataluña que hereda "es mejor" que la que se encontró Aragonès y aseguró que no tiene intención de "desmontar nada" sino que su objetivo "aprovechar" todo lo que pueda de los gobiernos anteriores. Sin embargo, a diferencia de lo que ha ocurrido en las últimas décadas, Illa no quiere hacer de su confrontación con el Estado central su seña de identidad, todo lo contrario. Quiere que la colaboración impere en sus relaciones con el Gobierno de Pedro Sánchez para arrancar nuevas inversiones y abrir esa ansiada "nueva etapa" entre ambas administraciones.

Es más, según explican a infoLibre fuentes del PSC en los primeros días de Illa al frente de la Generalitat se prevé realizar "anuncios de medidas que pongan en evidencia, sin criticar a nadie, que antes estaba todo parado y que ahora se pone en marcha". Aunque todavía no han trascendido todos los nombres que conformarán el gabinete del nuevo Govern, estas fuentes inciden en que habrá una mezcla de perfiles políticos y técnicos.

De momento se sabe que el Alicia Romero, número dos en el Parlament, será la consellera de Economía. Albert Dalmau, gerente del Ayuntamiento de Barcelona, ocupará Presidencia, Silvia Paneque, diputada por Girona, será la portavoz del Govern y encargada de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica y Mònica Martínez Bravo, quien actualmente es secretaria general del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, será la responsable de Derechos Sociales e Inclusión. En Salud, la responsabilidad recaerá en Olga Pané, Eva Menor, exalcaldesa de Badia del Vallès, será la nueva consejera de Igualdad, Òscar Ordeig, diputado del PSC por Lleida, será el encargado de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación y la diputada socialista en el Parlament Esther Niubó, asumirá la Consellería de Educación.

Además, Illa añade a dos perfiles cercanos al espacio de la antigua Convèrgencia: Miquel Sàmper, exconsejero de Junts, quien asumirá la cartera de Trabajo y Empresa Ramon Espadaler, exdirigente de CiU y ahora diputado socialista, que será el nuevo consejero de Justicia. Sàmper, quien se desvinculó de Junts hace varios meses debido a la dirección que tomó el partido, ha estado trabajando como abogado del exconsejero Lluís Puig, que permanece en Bélgica para evitar su encarcelamiento por parte de la Justicia española,

Por otra parte, se espera que Núria Parlon, la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, asuma Interior con el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, como director de la policía. El departamento de Interior será clave, y más tras la nueva huida de Puigdemont. Illa había anticipado cambios profundos, ya que además quiere convertir la lucha contra la inseguridad en uno de los ejes del futuro Govern, reivindicando que también es una preocupación de la izquierda. A esto se le suman otros grandes retos como la vivienda, la crisis climática, la educación y la sanidad, la lucha contra las desigualdades o la puesta a punto de las infraestructuras del país.

Aumentar el número de Mossos y crear unidades especiales frente a mafias

En la pasada campaña electoral, Illa se comprometió a aumentar la plantilla hasta alcanzar los 22.000 policías autonómicos en 2030 —570 Mossos más cada año, es decir, 2.280 más en total—. El socialista aseguró que también crearía una unidad especial para hacer frente a las mafias, la multirreincidencia y las ocupaciones ilegales. Además, planteó crear una comisaría general de la mujer después que desde 2018 hayan crecido un 20% los delitos de violencia sexual.

Illa ha defendido en varias ocasiones que hay que concebir la seguridad como una "política de izquierdas" para que la ciudadanía pueda gozar del espacio público y su intención es revertir la tendencia que apunta que uno de cada tres ciudadanos dicen haber sufrido un delito. Su referente en esta materia es la citada Nuria Parlón, que en estos años ha puesto en marcha equipos de mediación del ayuntamiento, que muchas veces atajan conflictos vecinales o situaciones que pueden solucionarse sin la necesidad de la actuación policial y ha creado el servicio de serenos contratando a parados de larga duración a través de la empresa municipal para que ayuden a los vecinos en las tareas cotidianas.

Poner en marcha la "política de vivienda más ambiciosa" de la democracia

Illa también incidió especialmente en las medidas sobre vivienda acordadas con En Comú Podem. "Desplegaremos la política de vivienda más ambiciosa de la democracia: 50.000 pisos nuevos de protección", aseguró el socialista, que lamentó que el acceso a la vivienda se haya convertido "en la mayor barrera de desigualdad, especialmente entre la gente joven": "Mi compromiso es garantizar que la vivienda sea para vivir, y por eso me comprometo a regular los efectos del alquiler de corta duración, así como del conjunto de pisos turísticos", dijo.

A esto se le suma que el PSC quiere poner en marcha una ley de barrios para "cohesionar a los más vulnerables" en una comunidad en la que casi una de cada cinco personas está en riesgo de pobreza. En su programa electoral, la formación se comprometió también a impulsar un Plan Renove "para mejorar las viviendas de más de 50 años de antigüedad —puertas, baños y ascensores— de personas mayores de 65 años y dependientes, para poder adaptar las viviendas a sus circunstancias vitales" y a crear "un portal público de vivienda con pisos de propiedad privada para promover el alquiler juvenil con rentas inferiores a 30.000 euros".

Desplegar el "vertical verde climático" para hacer frente a la sequía

Otra de los ejes que estuvieron presentes durante el discurso de investidura del socialista fue el cambio climático. Illa se comprometió a desplegar durante su mandato "el vertical verde climático", lo que implicaría dotar a Cataluña de las infraestructuras necesarias para hacer frente a los retos ambientales como la sequía. A su juicio, la comunidad actualmente "no está preparada para afrontar el reto climático" y considera que hacen falta infraestructuras para que la economía catalana sea climáticamente neutra en 2030.

La crisis ambiental, agudizada en Cataluña por una sequía extrema en los últimos meses, tuvo un protagonismo capital y fue uno de los nervios que ha recorrido la legislatura que se acaba. El PSC es consciente de hay fenómenos como la sequía que no puede revertir, pero sí demandan contar con "actuaciones de adaptación" a estos "fenómenos extremos”, junto con la "climatización de todos los servicios públicos" y la utilización del "100% de las infraestructuras en materia de agua para que nadie se tenga que preocupar por abrir el grifo", en alusión a la sequía.

La sanidad y la educación como centro de las políticas públicas

En el programa para las elecciones del pasado mes de mayo, el PSC incluyó medidas como el aumento del presupuesto de sanidad un 7%, desarrollar el Pacto Nacional de Salud de Cataluña e impulsar un Plan Integral de Salud Mental de Cataluña. En esa línea, Illa se comprometió a "una Cataluña que garantice la mejor salud a todo el mundo": "Completaremos las infraestructuras sanitarias, haremos una apuesta por la dotación de personal sanitario y haremos una especial atención en la atención primaria", aseguró.

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Dentro de su promesa de relanzar los servicios públicos también se enmarcan propuestas como potenciar el inglés en las escuelas desde la etapa de infantil y, en ese ambito, los socialistas también se comprometieron a incrementar la oferta de las Escuelas Oficiales de Idiomas para mejorar la formación en lengua extranjera y a ampliar en 10.000 plazas la oferta pública de programas de Formación Profesional de grado medio y superior.

Infraestructuras con la mente en la ampliación del aeropuerto del Prat

Otra de las cuestiones en las que los socialistas quieren marcar la diferencia es en las inversiones. Su programa recuperaba la inversión de 1.704 millones de euros para ampliar el aeropuerto de El Prat para convertirlo en un "'hub' internacional", proyecto del que consideran que depende la "internacionalización" de la economía catalana y que cuenta con la oposición de sus socios Su propuesta continúa siendo alargar 500 metros la tercera pista aunque afecte al parque de la Ricarda. Illa evitó hacer referencias específicas y únicamente aseguró que "la conectividad vial, ferroviaria, portuaria, aeroportuaria y digital es esencial para la generación de prosperidad" y prometió "reforzarlas".

En materia de infraestructuras, además de garantizar la construcción de la B-40 entre Sabadell y Terrassa, los socialistas explicitan su voluntad de culminar el cuarto cinturón desde Sabadell y hasta la Roca del V.  A su juicio, además "hay que coser Catalunya en transporte público y esto requerirá mayor ambición en la red ferroviaria del país". Y eso, aseguró, incluye la gestión del Rodalies y del Tram de Tarragona.

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