"El cibercrimen es el 'Amazon' de la compraventa de datos”: infoLibre debate sobre la amenaza digital

"España es un país seguro", ha asegurado el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska en el foro Cibercrimen, las nuevas amenazas organizado este lunes por infoLibre. Una afirmación necesaria en una época en la que la información viaja con rapidez y la tecnología se ha convertido en una herramienta útil en nuestro día a día, trayendo consigo nuevos retos, tanto a nivel individual, como a nivel empresarial e, incluso, influyendo en la seguridad nacional del país. Esta situación presenta nuevas amenazas: ciberdelincuentes cada vez más astutos, fraudes y delitos a varios niveles, sumando en 2023 más de 400.000 ciberdelitos solo en España. Las unidades de Policía Nacional y Guardia Civil han dado grandes pasos para combatir esta nueva problemática, con al menos 1.400 agentes en cada cuerpo, un 90% más respecto a los últimos años, según Interior.

El director editorial de infoLibre Jesús Maraña, comenzaba la presentación del foro planteando algunas preguntas en torno a la ciberseguridad, atravesada por el incremento del uso de la inteligencia artificial. Y que es protagonista de muchas de las conversaciones que suceden a diario tanto dentro como fuera del ámbito privado y “no siempre con los datos contrastados, sino a menudo víctimas del ruido y de las exageraciones que tienen que ver con la seguridad que nos afecta a todos”.

Después era el turno del ministro Fernando Grande-Marlaska que, a preguntas del director del periódico, Daniel Basteiro, ha puesto sobre la mesa temas como la seguridad de España, la migración o el auge de la extremaderecha. Además, ha recalcado: “No hay elementos objetivos que pongan en relación la migración con la delincuencia”.

El ministro ha insistido en que España “es uno de los países más seguros del mundo. Dando datos concretos, tenemos una media de 48 delitos por cada mil habitantes”, en comparación con países como Alemania o Italia, que presentan una media de 75 o 90 delitos por cada mil habitantes respectivamente.

Cifras que no evitan que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tengan una preocupación constante porque “el cibercrimen afecta a la economía, pero también a los derechos fundamentales de la ciudadanía”. Sobre todo, si tenemos en cuenta el incremento de la delincuencia en el mundo virtual: un 509% desde 2015.

¿Cómo hacer frente a esto? El ministro ha detallado que desde Interior se han focalizado en aumentar tanto los medios personales como su formación. Para ello han duplicado el número de efectivos dedicados a la ciberseguridad, con nuevas metodologías, monitorizaciones y planes de prevención y cooperación público-privados. Además, ha explicado que han tenido en cuenta el papel fundamental que presenta la colaboración internacional, ya que, según el ministro, “el 90% de las estafas están relacionadas con transacciones económicas y la mayoría vienen de fuera de España”.

Como recomendaciones básicas, Grande-Marlaska ha insistido en la formación de los usuarios y en seguir con cautela las indicaciones oficiales que nos ofrecen los operadores seguros, como los bancos. Además, insistía en la importancia de la lucha contra la desinformación porque “la propagación de bulos puede generar la comisión de delitos, ya que no se trata de trasladar una noticia falsa, sino los hechos y consecuencias que puede generar esa misma noticia”.

Tras la intervención del ministro del Interior, se inició la primera mesa redonda de la jornada, en la que participaron la Comisaria principal y jefa de la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional María Piedad Álvarez de Arriba, y el Coronel Juan Rodríguez Álvarez de Sotomayor, jefe del departamento de Cibercrimen de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. Un debate en el que han expuesto los retos principales que presenta la ciberdelincuencia, cómo se estructura esta lucha desde los diferentes cuerpos y las características que esta presenta.

Álvarez de Arriba ha recalcado la importancia de la prevención y concienciación ya que a nivel ciudadano “no somos conscientes de los riesgos que entraña movernos por internet”, en especial si se compara con el cuidado que tenemos en la vida real. La ciberdelincuencia no sólo se nutre, ha dicho, del dinero: "No es tanto  lo económico, sino los datos, que valen mucho más”.

Por su parte, Álvarez de Sotomayor, ha explicado su evolución, explicando que hemos pasado de hablar de “delitos informáticos” a “cibercrimen”, una especie “de Amazon en la compraventa de datos”.

Además de detectar un perfil bastante claro de quiénes pueden ser potenciales ciberatacantes – un perfil que se mueve en una franja de los 15 a los 30 años –, tanto la comisaria como el coronel han coincidido en las ventajas que puede tener la IA en la lucha contra ellos. Según Sotomayor puede convertirse en “un gran instrumento para manejar gran cantidad de datos e información y trazar planes de actuación”, siendo conscientes, como señaló Álvarez de Arriba de que “va a conllevar unos riesgos. Los delincuentes van por delante porque no se acogen a ninguna ley, nosotros tenemos muchas más limitaciones”.

Tras hacer hincapié en, según Sotomayor, la importancia de “desarrollar nuestro sentido común digital, trasladar las prevenciones del mundo físico al digital”, la jornada continuó con la última mesa del evento, en la que participaron Ester Tejedor, directora global de Operaciones de Ciberseguridad de Telefónica Tech, Jesús Abascal Santamaria, profesor de la Universidad de Cantabria, experto en Ciberseguridad, y Beverly La Chepelle Ovalles, empresaria y portavoz de la Confederación de Pequeñas y Medianas Empresas, Copyme.

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“El tipo de amenazas cada vez son más complejas, el ciberdelincuente roba las credenciales y una vez dentro de las empresas, busca la información más valiosa, y con ella logra extorsionar mediante un pago con criptomonedas” apuntaba Tejedor, además de incidir en la importancia de parchear las vulnerabilidades y de contar con profesionales formados en el ámbito de la ciberseguridad.

Abascal, por su parte, insistió en la poca preparación ya que “la ciberseguridad no está presente en las aulas, es una asignatura pendiente en todo el Estado”, y, aunque cada vez más empresas la ven como una inversión necesaria, “es un reto complicado, desde las universidades hay que establecer una base de formación y luego desde las empresas hacer un formación más específica”, en especial por la falta de profesionales formados.

“Es importante buscar especialistas y tener en cuenta todo lo que pasa a diario para poder reaccionar en un futuro a posibles ataques”, destacó La Chepelle, además de reincidir en la idea de que, desde Copyme, trabajan en la formación y la cooperación entre las pequeñas y medianas empresas, para que se entiendan entre ellas y puedan disminuir costes.