Mutaciones

La vegetariana

Han Kang - Premio Nobel de Literatura 2024 (Traducción de Sunne Yoon)

Penguin Random House (Barcelona, 2024 - 2º reimpresión, octubre)

En las dos últimas convocatorias del Premio Nobel de Literatura, la Academia Sueca ha optado por desoír la voz de los escritores más conocidos y previsibles en los circuitos comerciales y alentar el despegue de presencias con una cartografía creativa más íntima, más ajena al reconocimiento popular, aunque consolidada por especialistas y traducciones. Así sucedió en 2023, al conceder el galardón al poeta y dramaturgo noruego Jon Fosse, y de nuevo se reitera la sorpresa en el fallo, al emplazar en sitio visible la narrativa de Han Kang (Gwangju, Corea del Sur, 1970). La escritora fecha su amanecida en 1994, tras ganar un concurso literario convocado por el diario Seoul Shinmun. En solo dos décadas ha impulsado una prolífica producción, nutrida en los últimos años con abundantes premios que han llevado a la autora a abandonar su trabajo como profesora en el Departamento de Escritura Creativa del Instituto de las Artes de Seúl y dedicarse a la literatura con diligente plenitud.

De sus obras esenciales, La vegetariana ocupa el vértice central. Un libro traducido al castellano por Sunme Yoon, cuyo argumento suprime la indiferencia. La ficción tiene como protagonista principal a Yeonghye, una mujer gris, ni guapa ni fea, cuya existencia, casi inadvertida entre las lindes de la normalidad, se diluye en la rutina y en un matrimonio con mínimos veneros sentimentales. La convivencia de pareja se concibe como una silenciosa propuesta dialogal hecha de soledad, frío y distancia. Este planteamiento se quiebra cuando Yeonghye afronta con brusquedad extrema una mutación sorprendente. A causa de una persistente pesadilla, que somete al descanso nocturno a una interminable vigilia y a un feroz cansancio vital, decide con indeclinable voluntad hacerse vegetariana y deshacerse de toda la carne del frigorífico, ante la perplejidad de su esposo. La estricta dieta tiene unos efectos secundarios devastadores, tanto en su apariencia física como en las relaciones familiares y sociales. Nadie entiende esa  extrañeza que cuestiona todos los valores familiares, sostenidos durante generaciones. El ayuno feroz obliga a fortalecer el aislamiento total de quien busca una existencia ajena a las costumbres comunitarias, que se hacen más agresivas e intolerantes. La autoridad paterna se siente cuestionada y usa la violencia para que abandone esta forma de entender la existencia y retorne al cauce de siempre. Lo mismo sucede con los parientes más próximos y con el personal sanitario que intenta preservar la salud por encima de las decisiones personales La neurosis se acentúa y con ella un comportamiento irracional, esquizofrénico, que no comprende a los demás. Solo escucha esas voces interiores que quieren que el frágil cuerpo sufra una metamorfosis completa, hasta el punto de transformarse en árbol. Nada de comida sólida; solo agua y sol. Una fusión con la naturaleza que anule completamente otras respiraciones. No queda otra salida que el dictado azaroso de la propia conciencia; que hacer de la locura normalidad.

El crujido del tiempo

Dentro del cauce accional, dividido en tres tramos, se cambia el punto de vista del narrador, donde se desarrolla una historia de impacto que somete al lector a una atención intensa y perturbadora. En la primera parte, La vegetariana llega la voz directa del marido, como testigo privilegiado de la metamorfosis, de esa búsqueda de otra identidad que opta por la destrucción y por la exploración silenciosa de las zonas de riesgo. No hay regreso en los sondeos de una absoluta intemperie. Y llega también, refrendada en cursiva, la voz de la mujer que narra el horror de los sueños y el rechazo total a la carne. En el apartado central, La mancha mongólica es el cuñado, con aspiraciones artísticas y un feroz enamoramiento físico, quien se hace depositario del primer plano verbal. Y en la última parte, será la hermana, que se ha convertido en cuidadora y última esperanza de que Yeonghye recobre una mínima salud alimenticia, quien relate la dolorosa recuperación en el sanatorio y el desenlace final.

Las características del discurso narrativo de Han Kang se inclinan por los enunciados explícitos y la cercana perspectiva del protagonista implicado. No hay moralismo ni mensajes sentimentales sino una visión objetivista, que constata lo que sucede, aunque las secuencias resulten perturbadoras, o en ocasiones cargadas de un intenso erotismo. La propuesta ficcional de Han Kang, catapultada por la Academia Sueca por “su intensa prosa poética que afronta traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana”, deja en La vegetariana un espacio de resolución literaria subversivo e inolvidable. La derrota de la razón de una conciencia en tránsito que hace del dolor una forma de vida, una puerta final frente a la noche.

* José Luis Morante es poeta y crítico. Sus últimos libros son 'Paso ligero. La tradición de la brevedad en castellano. (Siglos XX y XXI)' (La Isla de Siltolá, 2024) y 'Fuera de guion' (Lastura, 2024). 

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