Durante 2023 se vendieron en España 184,27 millones de libros en papel, a los que hay que sumar 14,86 millones de descargas en soporte digital. En total, casi 200 millones de títulos despachados durante un año en un mercado interior en el que todos los indicadores miran hacia arriba y en el que el santo grial de la facturación por ventas aumentó un 5,1% hasta alcanzar los 2.856,95 millones de euros (2.700,79 millones en papel, 144,13 millones en digital y 12 millones en otros soportes, con el audiolibro ganando adeptos).
Se mantiene así la tendencia de los últimos tres años pero que viene de más atrás, pues el sector lleva un crecimiento acumulado en sus ventas del 17,09% tras la pandemia y del 30,1% en los últimos diez años. Así lo refleja el Avance del Informe de Comercio Interior del Libro 2023, presentado este miércoles por la Federación Española de Gremios de Editores de España (FGEE), del que se desprende también que el crecimiento de los ingresos se produjo fundamentalmente por el aumento respecto a 2022 no del precio (que se mantiene de media en 14,66 en papel y 9,7 euros en digital), sino del número de ejemplares vendidos: un 3,3% más en papel y un 5,6% más en descargas y ventas digitales.
"Si hacemos la leve trampa estadística de dividir los libros vendidos entre 48 millones de españoles, significa que cada español habría comprado cuatro libros", ha explicado en rueda de prensa el presidente de la FGEE y de la Asociación de Cámaras del Libro de España, Daniel Fernández, aclarando que, obviamente, eso no es exactamente así porque "hay un tercio de españoles que difícilmente compran libros salvo los de texto para sus hijos o por interés profesional, otro tercio que compra cuatro o cinco al año y luego otro tercio de españoles muy lectores que están por encima de la media europea y están comprando un mínimo de diez títulos al año".
En una sociedad aparentemente dominada por las pantallas, los productos audiovisuales y las redes sociales, esta fortaleza del sector editorial lleva igualmente a Fernández a afirmar que "el retrato sociológico de España está vinculado al libro, que sigue siendo el gran instrumento cultural" de nuestro país: "El libro en papel sigue vivo tras la incorporación del digital y el audiolibro, eso es algo que no hace falta explicar. No tenemos la sensación de que el libro esté agonizando, al revés de lo que pasaba a principios de los años noventa o del siglo XXI".
Le dan la razón las cifras al presidente de los editores, desde luego, con el foco puesto en otro dato tranquilizador a corto y medio plazo, ya que es en particular la facturación de la literatura infantil y juvenil la que sigue creciendo por encima del conjunto del sector: un 5,9% frente a la media del 5,1% comparando con 2022. La tendencia se aprecia aún mejor retrocediendo hasta 2020, el año de la pandemia, donde se aprecia un aumento de la facturación en esta materia del 35,47% desde 2020 (hasta 497,3 millones de euros) muy por encima, por ejemplo, del campo de la ficción para adultos, cuyas ganancias se han incrementado un 23% en el mismo período (llegando a 622,23 millones, con la novela contemporánea aportando 314,20 millones de euros). La facturación de la no ficción ha subido un 19% en estos mismos cuatro años y alcanza los 849,84 millones de euros. También registraron un incremento significativo los libros de Texto no Universitario, subsegmento que mostró un 5,2% más que en 2022, cerrando el año pasado con una facturación por 796,57 millones de euros.
Realizado por Conecta para la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), con el patrocinio del Ministerio de Cultura y CEDRO, el Avance del Informe de Comercio Interior del Libro 2023 constata que durante el año pasado se editaron 85.077 títulos, lo que representa un 2,4% más que en 2022. De ellos, 59.528 títulos, un 4,2% más, correspondieron a títulos en papel, mientras que 25.549 títulos, un 1,6% menos, fueron títulos en formato digital. La tirada media se situó en 3.586 ejemplares por título.
El libro digital, como veíamos, también incrementó su facturación durante el año pasado, al alcanzar un alza de 3,5% respecto a 2022, sumando ventas por valor de 144,13 millones de euros. Si comparamos esta cifra con los datos de 2020, el crecimiento fue de un 14,22%. No obstante, la facturación de libros digitales se mantiene en el 5% de las ventas totales del sector. Por su parte, el número de títulos editados mostró un descenso de 1,6% hasta los 25.549, aunque la oferta de títulos comercializados en soporte digital se situó en los 194.370, incrementándose un 0,3%. El precio medio del libro digital se situa en 9,7 euros, lo que representa una caída de 2,0% respecto al año anterior, cuando su valor alcanzó los 9,9 euros.
Al analizar los subsegmentos se observa que todas las materias aumentaron sus ventas, destacando el incremento de 3,5% de la Ficción Adultos, con ingresos por 26,52 millones de euros, principalmente por los títulos de novela, que sumaron ventas por 25,81 millones de euros. No Ficción, que representa el 61,2% de la facturación total de los libros digitales, subió sus ingresos en un 2,9%, al llegar a los 88,19 millones de euros. En esta misma línea, los Textos no Universitarios aumentaron sus ventas en un 2,9%, con 20,61 millones de euros. Por último, los libros de Infantil y Juvenil crecieron 2,8%, con 8,31 millones de euros de facturación. Por su parte, las ventas de audiolibros alcanzaron a los 6,70 millones, un 95,3% más que en el ejercicio 2022.
Las librerías y cadenas de librerías siguen siendo los principales canales de venta de libros, acumulando 1.567,34 millones de euros, lo que representa el 58,1% del total de la facturación del sector. Al analizar por canal, las librerías elevaron sus ingresos en un 6,5% respecto a 2022, al sumar 1.020,10 millones de euros, mientras que las cadenas de librerías lo hicieron un 7,4%, finalizando el año con ventas por 547,24 millones de euros. "Los españoles seguimos comprando los libros básicamente en librerías. Eso a los editores que editamos fundamentalmente para librerías nos parece una buena noticia y significa que en un país tan extenso geográficamente como España la librería sigue siendo un polo de atracción e interés cultural", ha remarcado Fernández.
"La pandemia favoreció los índices de lectura españoles y mejoró la compra de libros", ha proseguido el presidente de los editores, valorando este clima favorable en el sector y tirando de sentido del humor al asegurar que nunca se les habría ocurrido que la mejor forma de "llegar a los estándares de lectura europeos era una pandemia y encerrar a los españoles en casa". "Pero ha sucedido y se ha mantenido a lo largo del tiempo", ha remarcado, apostillando: "En los últimos diez años hemos mantenido y acelerado el crecimiento".
Sigue habiendo ese tercio de la población española que no compra libros por ocio, que lo hace por necesidades profesionales, por así decirlo, y que es el mismo tercio que no entra nunca en una biblioteca, no pisa un museo, no acude a según qué espectáculos como puede ser el teatro
Y todavía ha continuado: "El estudio de hábitos de lectura que hacemos cada año nos dice que la media lectora española sigue creciendo y nos empezamos a aproximar a los países de nuestro tamaño y dimensión del entorno europeo. Eso hace treinta años era muy difícil. Pero sigue habiendo ese tercio de la población española que no compra libros por ocio, que lo hace por necesidades profesionales, por así decirlo, y que es el mismo tercio que no entra nunca en una biblioteca, no pisa un museo, no acude a según qué espectáculos como puede ser el teatro. Hay una parte de nuestra población que todavía no ha descubierto el libro en particular y la cultura en general. El avance en la educación ha ido sustituyendo a esos españoles, porque no olvidemos que en los años cincuenta teníamos un alto índice de analfabetismo, pero hay margen de mejora y todavía podemos seguir prosperando más".
"El libro en español sigue funcionando", ha insistido, definiendo el mercado editorial como "real y potente", aún reconociendo que sufre "algunas dificultades en escenarios como Galicia o País Vasco, donde no crece con la misma vitalidad en número de ejemplares editados". "Pero me parece muy significativo que en el mercado interior se hayan vendido más de 184 millones de libros en papel. Al mismo tiempo, con la ingenuidad y petulancia de los editores, creemos que el hecho de que se compren muchos libros ayuda a hacer un país mejor, porque los países más prósperos son los mejores, según las estadísticas internacionales", ha planteado, reconociendo en cualquier caso cierto fallo en ese argumento al recordar que Alemania era uno de los países "más cultos cuando Hitler llegó al poder". "No por leer más se es mejor persona, pero cualquier persona que lee tiene más posibilidades de ser mejor persona, y una sociedad que lee es sin duda mejor y más próspera", ha rematado.
Mercado exterior
Las ventas del sector del libro español en los mercados exteriores alcanzaron, en 2023, los 376,70 millones de euros. Esto representa una caída del 6,53% con respecto a 2022, en el que las exportaciones fueron de 403,10 millones de euros. Esta caída se explica, principalmente, por la bajada experimentada por el sector gráfico, que se quedó en un 46,06% menos. En el caso del sector editorial, prácticamente se mantuvieron las cifras de exportaciones que alcanzaron los 347,2 millones, con un ligero decremento del 0,34 % respecto a 2022.
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Iberoamérica se mantuvo como el principal destino de las exportaciones del sector del libro español (editores y gráficos), con ventas por 183,65 millones de euros. Le siguió el mercado de la Unión Europea con ingresos por 138,31 millones de euros. Entre ambos, representan el 85,47% del destino de las exportaciones.
Al analizar los resultados por países, entre los cinco principales destinos, que concentran el 56,74% del total de las exportaciones desde España se encuentran México (con 63,32 millones de euros), Francia (61,55 millones de euros), Argentina (31,13 millones de euros), Italia (22,99 millones de euros) y Reino Unido (18,04 millones de euros).
Las importaciones del sector del libro descendieron en 2023 un 12,86%, al terminar el periodo en 105,75 millones de euros. Estas cifras hacen que el saldo de la balanza comercial sigue siendo positivo, al alcanzar los 270,95 millones de euros.
Durante 2023 se vendieron en España 184,27 millones de libros en papel, a los que hay que sumar 14,86 millones de descargas en soporte digital. En total, casi 200 millones de títulos despachados durante un año en un mercado interior en el que todos los indicadores miran hacia arriba y en el que el santo grial de la facturación por ventas aumentó un 5,1% hasta alcanzar los 2.856,95 millones de euros (2.700,79 millones en papel, 144,13 millones en digital y 12 millones en otros soportes, con el audiolibro ganando adeptos).