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Armas contra el fascismo

Sobre la tiranía, de Timothy Snyder.

Hernando Valencia Villa

Sobre la tiranía. Veinte lecciones que aprender del siglo XXTimothy SnyderTraducción de Alejandro PraderaGalaxia GutenbergBarcelona2017Sobre la tiranía. Veinte lecciones que aprender del siglo XX

 

Este breve ensayo del historiador estadounidense Timothy Snyder, cuya edición en español aparece al mismo tiempo que la edición original en inglés, constituye una aguda y oportuna reflexión sobre los riesgos del populismo y el autoritarismo que amenazan a las democracias occidentales, en buena parte como legado de los regímenes totalitarios del siglo pasado. El profesor de la Universidad de Yale, que es uno de los mayores expertos de nuestro tiempo en historia europea contemporánea, ha publicado ya varias obras fundamentales sobre los genocidios perpetrados por los gobiernos de Stalin y Hitler durante la primera mitad del siglo XX y en especial sobre el exterminio de los  judíos y gitanos europeos por la dictadura nazi en los años centrales de la segunda guerra mundial, tales como Tierras de sangre: Europa entre Hitler y Stalin (2011) y Tierra negra: El Holocausto como historia y advertencia (2015). Esta vez, sin embargo, nuestro autor prescinde del enfoque historiográfico y opta más bien por el panfleto dirigido al gran público. Más aún, aprovecha la coyuntura del nuevo gobierno norteamericano de Donald Trump, que tanta preocupación suscita entre tirios y troyanos, y propone veinte tesis a manera de advertencias orientadas a incrementar la independencia crítica de la ciudadanía planetaria frente a la escalada del populismo antidemocrático que nos acecha por doquier.

Las veinte lecciones de Snyder sobre la tiranía tienen sentido normativo puesto que están formuladas como consejos o reglas morales, pero ello no las hace menos certeras como otras tantas características de la cultura política moderna. Así lo confirman sus enunciados: "No obedezcas por anticipado", "Defiende las instituciones", "Ten cuidado con el Estado de un solo partido", "Hazte responsable del rostro del mundo", "Recuerda la ética profesional", "Cuídate de los paramilitares", "Si debes estar armado sé reflexivo", "Da la cara", "Sé amable en tu lenguaje", "Cree en la verdad", "Investiga", "Mira a los ojos y habla de lo cotidiano", "Practica una política de carne y hueso", "Ten una vida privada", "Contribuye a las buenas causas", "Aprende de tus pares en otros países", "Escucha las palabras peligrosas", "Conserva la calma cuando llegue lo impensable", "Sé un patriota" y "Sé tan valiente como puedas". Como salta a la vista, se trata de normas prácticas al alcance de cualquier individuo consciente y responsable, abstracción hecha de su lengua, religión, nacionalidad, género o condición socioeconómica. Una breve selección permite valorar la pertinencia y relevancia de las principales recomendaciones de Snyder.

A partir de la primera frase, “la historia no se repite pero instruye”, que fija el tono realista y progresista de todo el texto, Snyder nos recuerda que “la obediencia anticipada es una tragedia política” porque sin nuestro apoyo activo o pasivo ningún régimen autoritario puede sostenerse. Con idéntica lógica, conviene defender las instituciones (tribunales, leyes, sindicatos, periódicos) porque “nos ayudan a preservar la decencia”, al igual que participar en las elecciones nacionales, regionales y locales para evitar tanto el debilitamiento de los sistemas electorales como el surgimiento de regímenes de un solo partido.

Otra importante moraleja de la experiencia totalitaria del siglo XX tiene que ver con la ética profesional: “Los gobiernos autoritarios necesitan funcionarios obedientes y los campos de concentración buscan empresarios interesados en la mano de obra barata… La ética profesional debe guiarnos precisamente cuando se nos dice que la situación resulta excepcional”.

Una de las mejores páginas de Sobre la tiranía concierne a la verdad. “Abandonar los hechos es abandonar la libertad. Si nada es verdad, entonces nadie puede criticar el poder porque no hay fundamento para ello. Si nada es verdad, entonces todo es espectáculo… Tan pronto como la verdad ya no es fáctica sino oracular, las pruebas son irrelevantes… La post-verdad es el pre-fascismo”. Así lo demuestran de manera inequívoca los primeros cien días de gestión de Trump en la Casa Blanca.

En estrecha conexión con la cuestión de la verdad, la necesidad de investigar resulta determinante. “Es tu habilidad para discernir los hechos lo que te hace un individuo, y nuestra confianza colectiva en el saber común lo que nos hace una sociedad”. Con exquisita ironía, Snyder añade que sí hay una conspiración en Internet: la que nos mantiene conectados a la red en busca de conspiraciones.

Como parece probar el actual caso de Venezuela, “nada es real si no termina en las calles. Si los tiranos no perciben las consecuencias de sus acciones en el mundo de las tres dimensiones, nada cambiará”. El factor crítico en la democratización de la sociedad es la movilización de la ciudadanía.

En otro ajuste de cuentas por el cual debemos estar agradecidos, Snyder dice que el jurista alemán Carl Schmitt, “el más inteligente de los nazis”, explicaba que la esencia del fascismo radica en la destrucción de las todas las leyes a través de la idea de excepción: “Quienes te aseguran que sólo puedes conseguir la seguridad al precio de la libertad, habitualmente quieren negarte ambas cosas”.

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Y el autor concluye que la tiranía moderna es la gestión del terror mediante el fin del sistema de frenos y contrapesos, la disolución de los partidos de la oposición, la suspensión de la libertad de expresión y de las garantías procesales, y otras medidas similares. Hay que mantenerse en guardia frente a los nacionalismos y patriotismos obligatorios. “La historia nos permite ser responsables, no por todo pero sí por algo”. He aquí una y veinte lecciones imprescindibles para hoy y para mañana.

*Hernando Valencia Villa es doctor en Derecho por la Universidad de Yale y antiguo Procurador de Derechos Humanos en Colombia.Hernando Valencia Villa

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