música

Muere Aretha Franklin, la reina del soul

Foto de archivo de la cantante Aretha Franklin durante su actuación en el Día del Trabajo en Detroit, en 2011.

Aretha Franklin, conocida como la reina del soul, ha muerto en Detroit este jueves a los 76 años debido a un cáncer de páncreas. Lo ha confirmado su representante, Gwendolyn Quinn, a la agencia Associated Press, después de que el domingo se hiciera pública la gravedad del estado de salud de la cantante. La voz que definió la música popular de los sesenta y que ha influido en generaciones de músicos de rhythm and blues deja tras de sí himnos como "Respect", "(You make me feel like) A natural woman" o "Think". A lo largo de sus más de seis décadas de carrera, la solista alcanzó el centenar de singles incluidos en la lista Billboard, 20 números 1 del género y 18 Grammys

Desde que la agencia Associated Press publicara, a partir de una fuente anónima cercana a la familia, que la cantante se encontraba "gravemente enferma", músicos como Stevie Wonder y Jesse Jackson acudieron de visita a su casa y otros la homenajeaban en redes sociales. La solista, débil de salud desde hacía años sin que se supieran entonces los detalles de su estado físico, había cancelado ya conciertos en los últimos meses, como la gala que iba a celebrar su cumpleaños en Newark, Nueva Jersey, o el festival Jazz and Heritage de Nueva Orleans. En 2017, la cantante ya había anunciado que se retiraba de los escenarios con la excepción de algunos actos "selectos", como la celebración del 25 aniversario de la fundación de Elton John contra el sida, el pasado noviembre, donde interpretó "I say a little prayer" y "Freeway of love", entre otros temas. Sería su última actuación.

Nacida el 25 de marzo de 1942 en Memphis, en Tennessee, Franklin se desplazó pronto a Detroit con su padre, un conocido predicador. Allí, empezaría a cantar en la iglesia baptista de New Bethel, donde una multitud cada vez más numerosa escuchaba los sermones del pastor C. L. Franklin. Su madre, cantante de gospel y pianista, volvió a Buffalo, donde la familia había pasado un tiempo, cuando el matrimonió se separó. Moriría de un ataque al corazón cuando Aretha tenía solo 10 años. La niña apenas había empezado a tocar el piano en casa —de oídas— y a entonar sus primeros solos. La casa de los Franklin recibía constantemente a músicos, religiosos o no, de Art Tatum a Sam Cooke. Su hermana Erma fue la primera en grabar "Piece of my heart", que luego haría famosa Janis Joplin, y su hermana Carolyn compondría "Ain't no way", más tarde un éxito de Aretha. 

La carrera de Franklin comenzó a los 12 años, cuando comenzó a participar en las giras de su padre. A esa misma edad, la solista quedaría embarazada de su primer hijo. A los 15 años tuvo al segundo. Para entonces había abandonado la escuela y realizado sus primeras grabaciones, himnos religiosos editados por el sello que distribuía también los sermones de su padre. A finales de los cincuenta, Franklin decidiría dedicarse a la música popular, dejando atrás la Iglesia, para lo cual decidió mudarse a Nueva York. Allí firmaría por Columbia Records, de la mano de John Hammond, quien había fichado a Billie Holiday y daría luego con Bob Dylan. Aretha Franklin tenía entonces 18 años.  

Aretha Franklin, terapia musical a golpe de versiones

Aretha Franklin, terapia musical a golpe de versiones

Sus primeros discos, Aretha The electrifying Aretha Franklin, le darían ya algunos éxitos en las listas de ventas, pero habría que esperar a finales de los sesenta —en 1966 expiraba su contrato con Columbia y comenzó a trabajar con Atlantic Records; en 1969 se divorció de Ted White, también su mánager desde principios de la década— para ver los primeros grandes hits de la cantante. En I never loved a man the way I love you (1967)  Franklin tocaba el piano y se encargaba de algunos arreglos, cosa que no había hecho desde su etapa como música religiosa, y fue su gran entrada en la primera fila de la música popular estadounidense. El single del mismo nombre entró bien arriba en las listas tanto de rhythm and blues como de pop. Pero "Respect", grabado originalmente por Otis Redding, se convirtió en la banda sonora tanto de la lucha de la mujer vehiculada por la segunda ola del feminismo como del combate por los derechos civiles de los afroamericanos. A finales de 2018, la música ya había publicado "Think" (escrito por la propia Franklin y por White), "(You make me feel like) A natural woman", "I say a little prayer" e incluso una versión de "(I can't get no) Satisfaction", de los Rolling Stones. 

En los setenta, tras lograr un doble disco de platino con Amazing grace, un regreso al gospel, la era del disco la desterró a los márgenes de las listas. No volvería a los primeros puestos hasta los ochenta, ya con el sello Arista, cuando "Freeway of love", del álbum Who's zoomin' who, llegó al tercer puesto de la Billboard. Llegaría al número 1 de nuevo en 1987 con "I knew you were waiting for me", junto a George Michael". A partir de finales de los ochenta, los discos recopilatorios comenzaron a sucederse, desde los very best y greatest hits hasta grabaciones inéditas. En 2014 vivió su penúltimo gran éxito con Aretha Franklin sings the great diva classicsAretha Franklin sings the great diva classics, en el que versionaba canciones popularizadas por Etta James, Barbra Streisand, Alicia Keys o Gloria Gaynor. Entre ellas estaba "Rolling in the deep", de Adele, que la acercó a las nuevas generaciones. En 2017, con A brand new me (Un nuevo yo), regresaba a Atlantic (que producía el disco junto con el sello Rhino) casi como una despedida anunciada. En él, la reina del soul retomaba algunos de sus éxitos y revisitaba canciones como "Son of a preacher man" o "Let it be" con la Royal Philarmonic Orchestra. Fue su último disco.

 

Más sobre este tema
stats