Romanticismo a la vasca en la segunda mitad de San Sebastián

Pasado ya el Ecuador de esta 62º edición del Zinemaldia donostiarra, este martes la jornada ha sido algo más floja en cuanto a las películas que se han podido visionar en su sección oficial, pero no así en atención mediática, ya que gracias a las secciones paralelas Perlas y Horizontes Latinos llegaron los tan atractivos como talentosos Jessica Chastain y Viggo Mortensen, respectivamente.

En la competencia oficial por la Concha de Oro, de una parte se proyectó la última cinta del tándem Garaño / Goenaga, que han presentado la película en euskera (la primera en la historia del festival a concurso en el idioma del país) Loreak/Flores, y que narra tres historias, cuyo nexo de unión es un hombre, que a su vez tiene un papel significativo en la vida de cada una de ellas, una madre, una esposa, una amada. A algunos les ha gustado, a otros no tanto, es una película sencilla, donde se refleja el carácter de las tres mujeres protagonistas, que están pasando por momentos complicados en su vida.

Una de ellas recibirá ramos de flores anónimos, y hay más flores con diferentes significados, en definitiva, las flores como símbolo e hilo conductor de un sentimiento o como vía de expresarlos de una forma diferente. Puede que este trabajo contenga algo de romanticismo, o por lo menos parece que es lo que pretende, mostrar de una forma poética, antes que utilizando gestos o diálogo.

Es Loreak un relato intimista, y recogido, que sobre todo y ante todo, aparece ante el espectador con interpretaciones muy contenidas de todos sus personajes. Podría ser un símbolo de la dificultad intrínseca de los vascos por expresar de manera gráfica, con gestos o incluso con palabras sus sentimientos, un dolor contenido, amor o desamor contenido, todo bajo control, para luego mostrarlo a través de las flores, que hablan por todos y por cada uno de los personajes de la historia, sin olvidarnos de la puesta en escena de Itziar Aizpurua, que borda su papel.

La segunda película a competición ha sido la chilena La voz en off, que dirige Cristhián Jiménez, cuyo lanzamiento mundial tuvo lugar hace pocos días en Toronto. A su finalización ha sido ligeramente aplaudida, pero el sentimiento general era la insatisfacción, y la incomprensión de que este trabajo compita en la Sección Oficial de este certamen.

Definirla sería complicado, ya que no es un telefilm, tampoco un culebrón. Se trata de una historia sobre una familia, en la que aparentemente hay comunicación pero en la realidad es la falta de ésta el problema fundamental que flota en el ambiente.

Cuenta la historia de una familia en la que una de las hijas esta separada, y no termina de encontrar su camino, ni en su vida sentimental ni laboral, por otro lado la hermana supuestamente triunfadora (de carácter prepotente e insatisfecho), la que ha terminado su carrera y se ha ido fuera de Chile a trabajar, y se ha casado con un guapo y paciente francés, con el que ha tenido un hijo, pero que es bulímica( por supuesto sin que nadie de su familia lo sepa). La madre de ambas, una odontóloga de buena posición, a su vez es abandonada repentinamente por su esposo y padre de las chicas. Mientras, rumores de antiguos acosos laborales de éste a compañeras de trabajo llegan a oídos de las hijas.

Así, todo se sucede en mil y una historias, que muy raramente hacen al espectador soltar una media sonrisa, sin comprender exactamente a dónde quiere llegar el director, ni la relación de todo con ello con el título, La voz en off. Puede que la historia extensa y caótica sea la biblia que lleva a cuestionarse el final del sentido de este titulo san sugerente que se queda en tablas.

Los alicientes del día vinieron del glamour de Hollywood. Con la actriz dos veces candidata al Oscar y protagonista entre otras de la cinta del argentina Andy Muschietti "Mamá", Jessica Chastain, que ha presentado "La desaparición de Eleanor Rigby", de la que también fue productora, y del actor de origen danés Vigo Mortensen, quien protagoniza la cinta titulada "Jauja", que estrenada en Cannes el pasado mayo dirige el argentino Lisandro Alonso, y participa en la sección Horizontes latinos de este certamen internacional.

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El protagonista de "Promesas del Este", y la trilogía del Anillo, departió distendidamente junto con el director de esta cinta ambientada en 1882, en los llamadas coloquios desayunos de la sección, mientras él se tomaba su mate, que previamente había traído en un termo (todo muy "casual" y desenfadado).

Emocionante, glamouroso, y espectacular, ha sido el photocall que a primera hora de la tarde ha protagonizado en el Aquarium de la ciudad una de las grandes estrellas de esta edición, la actriz californiana Jessica Chastain, que vino a presentar su ultimo trabajo, "La desaparición de Eleanor Rigby / The disappearance of Eleanor Rigby" en la sección Perlas.

Sin duda alguna, Jessica ha sido la joya que ha brillado a orillas del Cantábrico, y ha salvado la jornada de este martes casi lluvioso.